México entrega cadáveres descompuestos,

señalan familiares de extranjeros fallecidos.

Por Mabel García Ordaz

Montreal, Quebec.- 26 de febrero de 2012.- Poca consideración tienen las autoridades extranjeras con los restos de canadienses muertos fuera de su país, señalaron familiares de fallecidos ante el periódico “Journal de Montreal”. La noticia se difundió también por televisión donde decenas de quebecoises aprovecharon la emisión en vivo para expresar sus experiencias con policías mexicanos quienes fueron señalados de pedir dinero a los vacacionistas que asisten a las playas a cambio de no encarcelarlos.

El reportaje comenzó por denunciar que México envuelve el cadáver como un paquete cualquiera para su envío, mencionando además que las condiciones del cuerpo son deplorables, lo que hace aún más doloroso el trance para la familia que ha perdido un ser querido. “Es una pesadilla, una visión de horror ver el cadáver en descomposición, y esta visión deja a la familia marcada de por vida” señala la nota.

En el reportaje del periódico mencionan que el refrigerador de la morgue judicial de México está defectuoso por lo que tiende a descomponerse.

La oficina de policía de Quebec informó, en el reportaje publicado, que recibe los cadáveres de todas las victimas de muertes violentas ocurridas en el extranjero en estado lamentable mencionando que “las reglas internacionales de transporte de restos mortales exigen que los cadáveres sean embalsamados antes de ser repatriados, sin embargo, los estándares de los países extranjeros no corresponden a los nuestros” explicó la oficina de policía.

Guy Dubuisson y su hermana deseaban decir adiós por última vez a su señora madre Renée Wathelet, quien fuera asesinada en Isla Mujeres en 2009: “vimos a nuestra madre en el fondo de una camioneta Van cubierta por un trapo azul con un jugo que salía de la descomposición del cuerpo, por una cuestión burocrática, las autoridades dejaron podrir el cadáver”.

La familia de Réal Lemieux ha confrontado la terrible realidad cuando el cuerpo llegó hasta aquí “estaba en tan mal estado que no pudimos verlo”, narró su hijo. Lemieux fue asesinado en México hace dos anos. La misma familia dijo “eso no pasa cuando uno muere en Nueva York o París, hay que ser consciente de dónde vamos”.

Honduras igual que México

Jocelyn Massé fue asesinada en Honduras y fue enviada como un paquete de Fedex, señaló su hermano, quien encontró este asunto como particularmente muy difícil.

Repatriar un cuerpo: largo proceso.

La familia de Daniel Dion, asesinado en el estado de Guerrero en 2010, tuvo que esperar tres meses y hacer doble viaje para poder repatriar el cuerpo.

La hermana de Dion tuvo que ir hasta México primero para denunciar la desaparición de su familiar y después para recuperar el cuerpo. En este caso, solo encontraron los huesos en el cofre de un coche incendiado.

El bulto parecía un pequeño árbol quemado, expresó la señora Dion al periôdico. Posteriormente, otros tres familiares tuvieron que ir al lugar de los hechos para lograr repatriar el cadáver.

Otro caso es el de la familia Normand Pleau, cuyo cadáver fue hallado en 2008 en una casa incendiada en Tecate. Nunca pudieron tomar posesión del cuerpo debido a que debían primero realizar un test de ADN que permitiera confirmar el parentesco.

La policía les informó que él seria enterrado en una fosa común.

El periódico dedicó otros dos reportajes más sobre la pesadilla que implica para una familia perder a su ser querido en el extranjero.