¿JUEZ Y PARTE?, EN EL CASO DE MARYJOSE GAMBOA
Por Manuel del Ángel Rocha
La lucha por el poder en Veracruz
se deja ver nuevamente, cuando en una acción que debería ser estrictamente de justicia simple y llana (el homicidio
imprudencial o no, de una persona),
se traslada a la arena política que desde hace varios años confronta a los veracruzanos; Otra
vez entre fidelistas en el poder y el
grupo de Miguel Ángel Yunes Linares que gobierna Boca del Rio, así de simple. Que desgraciadamente, por la
impericia y tendencioso del gobierno (sumando a sus plumas adherentes), la sociedad de manera prudente,
implícita, cualifica; ¿cual es la prisa
del Procurador Luis Ángel Bravo Contreras por declarar que le echará 15 años de
prisión a la periodista y funcionaria del Ayuntamiento del Boca del Rio,
Maryjose Gamboa?.
De nueva cuenta, como en aquel
desliz por aparecer culpable del envió
multiplicado de twitts a la
periodista Maruchi Bravo Pagola, donde ante la evidente actuación trompicada, vertiginosa del
gobierno, el juez acabo por desnudar y desandar lo armado del expediente. A
todas luces una obra teatral mal
dirigida y peor armada, que la misma ley se encargó de enterrar.
La urgente encomienda por preparar el expediente y fraguar como culpable a María Josefina Gambo Torales, por la muerte
del tatuador José Luis Burela López,
siembra dudas sobre la imparcialidad del gobierno por aplicar esa justicia expedita, bajo la argumentación de “justicia a secas”, que la población ya no
compra fácilmente. Pero es viable de
entender si la inculpada participó como candidata a diputada local por el PAN
incomodo (a los intereses del gobierno, porque también hay un PAN muy cómodo),
es periodista critica del gobernador Javier Duarte, y sobre todo pertenece al
grupo de Miguel Ángel Yunes Linares.
No se puede, ni se debe ser juez
y parte en éste y en otros asuntos que involucran a integrantes de grupos
antagónicos, mucho menos que la justicia sea instrumento para que uno de ellos
tome venganza del otro. Esto seria
ruin en extremo, y retrataría de cuerpo entero, no solo de lo que está
hecho el gobierno, sino sobre todo de los alcances y la clase de justicia que se imparte en
Veracruz.
La manipulación de la información
para presentar otra realidad, como de la
gente acarreada para exigir que se castigue
a la periodista, hablan del
manejo del poder y la movilidad del
gobierno para inclinar la balanza a su favor.
La pelea ha estado en el uso de los instrumentos de mayor fuerza y
penetración para ganar simpatías de la opinión pública, que van de la mano para
legitimar su actuación. El periodista
Jorge Morales, integrante de la Comisión Estatal de Atención a Periodistas del
estado (CEAPP), ha señalado que tanto el
gobierno, como la Procuraduría de
Justicia, le están dando “un sesgo y
existe una evidente campaña para cuestionar la imagen de Meryjose". En el mismo tenor y en su
columna RÚBRICA, Aurelio Contreras escribe que “no podemos festinar que desde el poder se haya lanzado
una jauría a despedazarla por ejercer la critica fundada, o no, contra del
gobierno estatal. Sienta un precedente alarmante, porque el mensaje es que ése
será el mismo trato que se dará a todos quienes ejercemos la critica
periodística si no vemos involucrados en un accidente o cometemos un error.”
Justicia, es lo que han
solicitado las plumas de la prensa adherente, o que se aplique la ley como lo reclaman
los acarreados de la CROC, sin conceder
que el finado, también en probable estado inconveniente, haya atravesado imprudencialmente
el boulevard Miguel Alemán, cuando el paso peatonal estaba apenas a 10 metros
de él, como tampoco la autoridad ha
permitido la exhumación del cuerpo para practicarle la autopsia de rigor. Así las cosas, tanto los regidores priístas de
Boca del Rio, como Sergio Rodríguez Cortes dirigente estatal del PRD, han pedido que Maryjose sea separada del cargo
y requerido justicia. Que comprometida solidaridad del dirigente del sol
azteca, ¿para el difunto Burela López, o
para el gobierno?, ¿alguna duda del PRD rojo?.
No se necesita ser vidente para
ver la mano quien mece la cuna. No abona
a la escasa credibilidad del gobierno tomar partido del caso, que solo concierne a la justicia, porque su
intervención amplió de manera inútil y
artificiosa su coparticipación como juez y parte, que mas le perjudica, que le beneficia.