O P I
N I O N
Por:
Mario Javier Sánchez de la Torre.
El maestro José Luis Lobato
Campos.
Hace aproximadamente una semana, un
lamentable hecho enlutó a la familia Lobato Campos. Por lo cual a través de
estas líneas hacemos llegar nuestro más sentido pésame a sus integrantes y
especialmente a nuestra apreciable amiga Cinthia Lobato Calderón. La muerte de
su padre el maestro y licenciado José Luis Lobato Campos y su esposa,
consternaron a la sociedad jalapeña.
El ex senador de la República -entre otros cargos- fue
un hombre que por sus hechos durante su trayectoria en la vida pública del
Estado de Veracruz y del país, se le consideró como un político profesional, de
carrera, de los que actualmente quedan muy pocos.
Pues no solamente se desempeñó como maestro
ante grupo, lo cual hizo bastante bien, sino también como directivo en esta
área en la administración pública estatal. Siendo que su desempeño como Director
General del actual controvertido Instituto de Pensiones del Estado (IPE), en la
importante, transparente e inolvidable administración estatal de don Rafael
Hernández Ochoa, se puede considerar
como la mejor etapa de la noble institución, pues hasta donde se tiene
conocimiento sobre ésta y los números de la época así lo muestran, ha sido la
única época en que el IPE creció y se fortaleció, como nunca más lo ha estado.
Fue cuando hablar del IPE, era sinónimo de
la fortaleza del Gobierno del Estado de Veracruz, pues la dependencia contaba
para beneficio de sus derechohabientes, los trabajadores al servicio del Estado
de Veracruz, además de los propios de una institución de su tipo, con tiendas
de autoservicio en donde se encontraban todo tipo de comestibles y otros
productos a precios más bajos que en el mercado. Así como también, con hoteles
en ciudades importantes de la entidad, para que los derechohabientes que lo
desearan pudieran con sus familias vacacionar a precios accesibles a sus
remuneraciones salariales. Quien no recuerda el imponente Hotel Tajín en
Tuxpam, el Veracruz en el puerto, el Chachalacas en la playa de ese nombre y el
emblemático Hotel Xalapa, de los cuales solamente quedan los dos últimos como
propiedad de los trabajadores al servicio del Estado de Veracruz.
Recuerdos importantes de la labor realizada
como servidor público del maestro, licenciado y político José Luis Lobato
Campos. Además de los que tengo a nivel personal, al haberlo tratado durante un
largo tiempo en que colaboró como editorialista semanalmente en el noticiario
Siglo XXI, del cual he sido productor y director general desde hace 20 años.
Colaboración que hacía desde el Senado de la República, ya que fue en la época
en que sucedió. Y otras experiencias más de tipo profesional, durante las
cuales lo que obtuvimos de él, fue su bondad y aprendizaje. Descanse en paz,
nuestro amigo el político-político José Luis Lobato Campos, de los que ya no
hay. Hasta el miércoles. noti-sigloxxi@hotmail.com