lunes, 22 de diciembre de 2014

Xalapa, Ver., Diciembre 22 de 2014
 
Lic. Arturo Reyes Isidoro
Autor de la columna “Prosa Aprisa”
Presente
 
Estimado Arturo:
 
Leí con atención, como cada mañana,  tu columna Prosa Aprisa, misma que hoy titulaste “Duarte, por fin arranca su gubernatura” y en la cual haces referencias a mi persona.

Respetuosamente te pido me permitas aclarar lo siguiente:

En efecto a pregunta expresa de un reportero en la ciudad de Veracruz hace unos días, respondí que no apoyaría la iniciativa de reforma político-electoral aún cuando contara, hipotéticamente, con el aval del Presidente Enrique Peña Nieto.

Respondí a un supuesto.

Pero mi negativa, estimado Arturo, no es contra el Presidente Peña, ni contra el gobernador Javier Duarte.

Es contra las repercusiones que traerá la minigubernatura y porque no veo beneficios tangibles para los veracruzanos.
·      La reforma político-electoral que aprobamos en el Congreso de la Unión mandata la homologación de al menos una elección local a una federal.  De tal manera que la minigubernatura no era necesaria. Con la modificación del plazo de diputados locales era suficiente.
·      He insistido que la gubernatura de dos años pone en riesgo la gobernabilidad y seguridad pública de Veracruz. Las circunstancias por las que atraviesa el estado reflejan la imperiosa necesidad de establecer políticas públicas integrales de mediano y largo plazo en la materia.
·      Bajo las circunstancias financieras por las que atraviesa la entidad, las cuales en parte reflejaste ayer puntualmente en tu columna, indican que se necesita emprender un saneamiento financiero, mismo que en un periodo de dos años, será casi imposible tener resultados palpables.
Por estas y otras razones, que por cuestión de espacio no cité, pero que puntualmente he venido comentando, me opongo a la minigubernatura.

Considero que en un régimen democrático discrepar no es sinónimo de pleito. Eso solo sucede en regímenes autoritarios. Espero que este no sea el caso en Veracruz. También que tengas esa misma impresión.

Mi partido no aspira a la unanimidad. Esta es supuesta o impuesta. Al menos eso nos dijo hace más de 40 años un veracruzano irrepetible don Jesús Reyes Heroles.

El Presidente Enrique Peña Nieto sabe de mi lealtad a su gobierno, de mi compromiso con Veracruz; pero también sabe que soy un político con dignidad. Y es más fácil, mantener la dignidad que luego recuperarla.

Desafortunadamente estimado Arturo, hay quienes de manera oficiosa pretenden "amarrar navajas" en lugar de dedicarse de tiempo completo al encargo que les han conferido temporalmente.
 
Con afecto

Sen. Héctor Yunes Landa