La delgada liga
Senadores-Gobierno
Por Helí Herrera Hernández
plazacaracol@hotmail.com
twitter: HELÍHERRERA.es
Que yo recuerde,
jamás el Estado de Veracruz tenía enfrentado a sus dos Senadores de la República
con el Gobierno local, cuanto estos tres entes militan en el mismo partido
político.
Por eso el distanciamiento público que
desde hace varios meses muestran Héctor Yunes Landa y José Yunes Zorrilla con
el titular del Poder Ejecutivo llama la atención no solo en la entidad, sino a
nivel nacional porque el conflicto, ellos mismos se han encargado que llegue a
la vista y oidos del Presidente de la Repúbica, dado que en una visita al
municipio de Boca del Río, el mismo fue testigo de la evidenciada que ambos
miembros de la Cámara Alta le dieron al Gobernador, en el afán, dijeron ellos,
de mostrar que en el PRI de Veracruz hay solo una -unidad
artificial, ficticia-.
¿Cual es la causa que ha generado este
distanciamiento, que en el caso del Senador oriundo de Perote cada vez se
profundiza más, y manda señales de una improvable reconciliación, porque al
parecer el papel que ha asumido de opositor a las políticas púbicas del
Ejecutivo Estatal le ha redituado más simpatías tanto en la entidad, como en el
altiplano, por criticar el desbarajuste económico en que dejo hundido Fidel
Herrera Beltrán a Veracruz, y que Duarte no ha podido remediar?
Indiscutiblemente que la reforma
legislativa para que, al concatenar las elecciones federales con las locales
como lo exije la nueva Ley Electoral Constitucional, en el caso de la
gubernatura ambos senadores exigían que fuera de cinco años, y no de dos como a
final la propuso Javier Duarte. Los primeros por visión de un Gobierno con
margen de maniobra para orquestar el desarrollo de nuestra Entidad, y el
segundo por interéses de grupo y según él, para evitar que la oposición le
arrebate al PRI la gubernatura en el 2016, como lo ha venido repitiendo reunión
tras reunión provocada por él mismo.
La aprobación en diciembre pasado por
la LXIII Legislatura de que elijamos un Gobernador por solo dos años unió a
Héctor y "Pepe" que no estaban peleados pero si distanciados, por que
ambos aspiran a ese cargo. Los hizo sumar fuerzas y objetivos políticos y
cambiar el lenguaje de tolerancia, colaboracionismo y alabanza para con el
Gobernador Duarte, por uno más beligerante que asumio primero el de Soledad de
Doblado y ahora el de Perote, llegando al grado de dejar hablando solo al
Ejecutivo Estatal, lo que da una muestra si no del rompimiento total, si de una
sana y kilométrica distancia a la que abona cada día más José.
En efecto, el que inicio el conflicto
fue Héctor utilizando un lenguaje duro, amenazador, de enfrentamiento directo
con el inquilino de Palacio de Gobierno que lo ha venido cambiando poco a poco
por uno más conciliador, a raíz de una probable reunión que sostuvo con javier
Duarte en la casa de gobierno, que no ha desmentido y que le ha valido la
critica de "doblez", aunque él afirma que el compromiso con José
Yunes Zorrilla de ponerse de acuerdo para que alguno de los dos luche por la
candidatura de su partido por la gubernatura de dos años, y el otro por la de
seis, sigue adelante.
Ahora es "Pepe" el que marca
la raya, el que critica, el que señala, el que puntualiza, el que le dice a los
veracruzanos que de llegar a ser Gobernador por dos o por seis años pondrá
orden en las finanzas públicas del Gobierno porque son un desgarriate, pero va
más allá cuando asume el compromiso de llevar a tribunales a todos aquellos
funcionarios que hayan dilapidado y hecho mal uso de los dineros que tenían
bajo custodia y con un fin público determinado.
Puntualiza que hubo y hay funcionarios
que cuando llegaron al poder público tenían una mano adelante y otra atrás, y
que en menos de 10 años son multimillonarios. Que a esos malos servidores
públicos lo único que les espera es la cárcel y la confiscación de todo lo mal
habido, como una muestra hacia la sociedad veracruzana que el va a combatir de
verdad la corrupción y el desvio de los dineros públicos, sin distición aguna.
Este discurso ha generado entre las
bases priístas un inusual apoyo al precandidato "rebelde", al critico
del gobierno, y asi se observa en los actos que desde Las Choapas hasta Pueblo
Viejo asisten a convocatoria del Senador, donde terminan manifestándole su
respaldo y apoyo para su proyecto, y de jugársela con él hasta donde quiera.
Este conflicto de los Senadores con el
Gobernador ha hecho que las elecciones del próximo 7 de junio pasen para los
priístas veracruzanos a segundo término, salvo en aquellos distritos donde los
candidatos tricolores tienen un marcado sello Duartista, puesto que existe el
rumor que de entre los distritos de Acayucan, Tuxpam o San Andrés Tuxtla
pudiera surgir el candidato de Palacio de Gobierno para la gubernatura de dos
años, y que como están las cosas, sería el que se confrontará con Héctor o José
en el proceso priísta interno de selección de candidato que de no ser claro,
pristino y diafano prevee el descarrilamineto del partido tricolor en Veracruz
para las elecciones del año próximo.
¿Que pasará en estos próximos 65 días
que restan para la elección federal entre los Senadores y el Gobierno de
Veracruz? ¿Bajara de volúmen el discurso de José Yunes Zorrilla? ¿Lo modificará
y volverá más conciliador con respecto a las acciones del gobierno? ¿Lo
mantendrá y aumentará para seguir acrecentando su liderazgo entre la militancia
priísta y algunos sectores sociales?