El río suena y suena

Por Helí Herrera Hernández.

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                Conociendo la impunidad que permea la política mexicana, donde solo van a las cárceles aquellos políticos que estando en la plenitud del chinche poder desafían al sistema (si no vea usted la reaparición de Fidel Herrera Beltrán el pasado sábado, al lado del dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional Cesar Camacho, a pesar de que la inmensa mayoría de los veracruzanos sabemos que la terrible situación financiera que padece Veracruz es por su culpa), no doy crédito a los rumores que día a día crecen, sobre cuatro candidatos del partido tricolor.

            Desde antes que éstos fueran nominados, ya corría en oficinas públicas y medios periodísticos la noticia que cuatro funcionarios del gabinete del gobernador Javier Duarte andaban siendo investigados por la Auditoria Superior de la Federación, por malversación de fondos algunos, por encubrimiento otros, y por disponer de fondos públicos para fines personales.

            Todo inicio a raíz de una denuncia pública que el Presidente del Consejo Directivo de Mexicanos Primero (iniciativa ciudadana que se autonombran impulsores del derecho a la educación de calidad en el país, que preside Claudio X González Guajardo, donde Televisa y el periodista Carlos Loret de Mola juegan un papel importantísimo), en una visita que realizo a la capital Xalapa, hizo una pausa en su discurso para hablar del extravío de 6 mil 500 millones de pesos del sector educativo de Veracruz, delante de Adolfo Mota, de Edgar Spinoso y de la maestra Xochil Osorio Martínez, acusándolos de haber “”perdido”” ese “”chorro de lana””, como así lo dijo.

            Desde entonces, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de hacienda y Crédito Púbico, el Servicio de Administración Tributaria y la Fiscalía General de la República abrieron indagatorias contra Édgar Spinoso (oficial mayor de la SEV), por presuntas irregularidades en 82%  de las participaciones federales enviadas a la Secretaria de Educación, que llevaron al Ejecutivo Estatal a separarlo del cargo, a fin de amainar el golpeteo que contra su gobierno se daba en los medios de comunicación nacionales, y que a decir de expertos, éstas dieron lugar a una –probable- orden de aprehensión en su contra.

            Pero el asunto no para allí, desde el Distrito Federal esas mismas dependencias han filtrado la noticia que no solo Édgar Spinoso está en la cuerda floja, sino también el exsecretario de Educación Adolfo Mota por encubrimiento, y el exsecretario general de Gobierno Erick Lagos, así como el exdiputado local Jorge Carballo Delfín, éstos últimos por enriquecimiento inexplicable debido a que en 11 años han acumulado una acaudalada fortuna que ya la quisieran muchos industriales o empresarios que llevan 50 años trabajando sin descanso.

            Mencionan fuentes cercanas al gobernador, que debido a ello se les postulo como candidatos a diputados federales por los distritos de Martínez de la Torre, Xalapa rural, Acayucan y San Andrés Tuxtla respectivamente, en busca del fuero federal, pensando que las cosas podrían arreglarse en lo oscurito, en petit comité, y si no, pues con el cargo público que les generaría impunidad.

            Sin embargo las cosas no les salieron como las pensaban y de dos meses para acá los rumores van cobrando signos de credibilidad porque en círculos oficiales dan como un hecho que tales exfuncionarios serán detenidos, antes del 7 de junio o después, pero antes de que tomen posesión como legisladores federales, y eso si llegaran a ganar porque al menos dos de esos cuatro, al parecer y según las encuestas que el propio gobierno tiene en sus manos, tienen perdida la elección.

            Baste leer las últimas declaraciones del senador por mayoría José Francisco Yunes Zorrilla que afirma: “nadie podrá escudarse en fueros, “es necesario deslindar responsabilidades”, “quien la debe, tiene que pagarla así sea diputado, presidente, senador o papa no se puede escudar en fuero”, “no habrá fuero que los salve en caso que mí me toque iniciar una averiguación” (refiriéndose, desde luego, a que aspira a ser candidato a gobernador por Veracruz y, de lograrlo, sería el responsable en procurar justicia a los veracruzanos).

            Como si no estuviera claro el mensaje que el presidente de la Comisión de Hacienda del Senado de la República diera el pasado sábado agrego: “Habrá que deslindar responsabilidades a quienes hayan incurrido en irregularidades, en actos de corrupción o en actos de omisión”; y así como que por si el no fuera gobernador agrega “Algo he platicado con Héctor Yunes (su compañero de Senado y el otro suspirante del PRI al gobierno de Veracruz, por si este fuera), sobre deslindar responsabilidades de manera puntual, porque de esa manera, el país y el Estado necesitan avanzar, de manera puntual y sistemática, en una solo consigna: quien haga algo mal o incurra en una responsabilidad, tiene que pagar”.

            Agrega: “si un funcionario es corrupto tiene que mandársele la señal que estará en la cárcel””, y afirma que no quiere ganarse los aplausos con este señalamiento sino mandar una señal clara a quienes ven a la política como medio para beneficiarse, les va a costar caro “”siempre y cuando yo esté  en la posición de hacerlo (si es gobernador).

            Lo dicho por Pepe Yunes, como lo conocen, frente a los directivos y periodistas de diversos medios informativos tuvo que pensarlo no dos, sino varias veces. Primero a quien se lo iba a decir, y luego, una a una las palabras utilizadas porque vertidas por él, toman otro significado, primero por ser Senador de la República, y luego por ser una de los fuertes aspirantes por su partido a gobernar el Estado.

            Yunes Zorrilla no pudo abrir la boca sin tener datos suficientes sobre las personas a quienes les está enviando el mensaje. Debe estar más que documentado por fuentes judiciales federales confiables sobre este caso que lleva por lo menos un año y meses investigándose en el Distrito Federal, tanto por la Unidad de Inteligencia Financiera de la  Secretaria de Hacienda, por el propio Servicio de Administración Tributaria, como de la Fiscalía General de la República.

            Quizás por eso me sorprendió que en la visita que el candidato Édgar Spinoso del partido tramposo y violador de la normatividad electoral federal, –el verde- hizo a Jalacingo el martes 14, muy cerca de su suburban estuvieran dos camionetas tahoe, negras, con las siglas de la fiscalía federal, cuyos elementos no creo que sean guardaespaldas.

            ¿Andarán igual de custodiados los otros tres?

            Por lo que afirma el Senador Yunes Zorrilla, yo creo que sí. Así es que hay que estar preparado para el escándalo que se avecina.