jueves, 7 de julio de 2016


Crónicas urgentes

¿Sacarán a Veracruz de la barranca?

Por Claudia Constantino

 

            Como anticipábamos apenas ayer, el PRD, tan pronto nombró a la nueva encargada de despacho de su presidencia nacional, la envió a Veracruz para apuntalar el intento de rescate del gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares. Sin importar que Beatriz Mojica Morga sólo ocupará ese cargo por un mes, de acuerdo con el artículo 105, sección B, de los estatutos del PRD, ha hecho un llamado al secretario de Gobernación para que ponga en orden al gobernador Javier Duarte de Ochoa.

            Difícil comprender por qué suponen los panistas y los perredistas que Veracruz sea prioridad para Miguel Ángel Osorio Chong, o por qué, luego de casi seis años, el gobierno federal se ocuparía del actual gobernador veracruzano, si antes ha habido tantos motivos para ello y no lo hicieron. Ni siquiera cuando a quien perjudicaba era al propio PRI.

            Sin embargo, es cierto que la presión del gobernador electo y sus aliados está comenzando a rendir frutos: como vimos todos, Francisco Portilla dijo que siempre no quiere ser fiscal anticorrupción. Aunque los nuevos nombres de los candidatos no aventajen en probidad. Al parecer, el World Trade Center no será donado al IPE, y si los diputados sufren un ataque de responsabilidad, podrían evitar que también la Casa Veracruz sea donada. Ya veremos si esto ocurre.

            Por lo pronto, la presencia de Beatriz Mojica Murga impresionó a muy pocos. La presidente interina del PRD, además de pésima oradora, fue clara en que el discurso para cuestionar a Javier Duarte por todas sus ocurrencias se lo escribió alguien más, y su aportación se limitó a algunas pinceladas de temas genéricos, como el de que no es posible que Veracruz siga en esta “marasma” o “estamos explorando todas las posibilidades para evitar que dejen al estado de Veracruz paralizado. Esto es tan grave que significa que el gobierno entrante no pueda atender ninguna política pública de salud, de educación.”

            Por último, insistió en que desde el gobierno federal “deberían separar del cargo a Javier Duarte para que la transición sea posible”, y amenazó con que, de no hacerse, los diputados panistas y perredistas retomarían en el Congreso el juicio político, que fue del actual mandatario estatal.

            En suma, los veracruzanos presenciamos hoy, como cada día desde hace ya semanas, el preludio de un cambio de administración inédito. El PRI nunca había tenido que entregar la administración estatal a otro partido y jamás otro partido se había preparado para gobernar Veracruz. En medio de esta por demás perniciosa experiencia, sigue habiendo un estado con necesidades tan grandes como su hartazgo, y no hay nadie que se apreste a mostrar madurez política, mesura, inteligencia y todo lo que se necesita para sacar a la entidad de la barranca, donde la fueron a botar, y votar también.

            Hay quien especula que la foto donde Javier Duarte le entrega a Miguel Ángel Yunes el encargo, no existirá, que ese trágico momento se evitará de algún modo. Ojalá también hubiesen evitado la vergüenza de llegar a estos extremos de insensatez y discordia que afectan a todos en Veracruz.

 

            Cualquier comentario para esta columna que trata de tomar rumbo a: aeoridita_constantino@hotmail.es

Twitter: @AERODITA