martes, 12 de julio de 2016

EL OTRO CAFÉ POLÍTICO

POR JESÚS VÁSQUEZ PINO

VERACRUZ, VER.- Separarse con dignidad, como entender o interpretar a lo que le llaman lo Digno: la invitación es para Javier Duarte. Así le llegó la petición de los primos de apellidos Yunes. Los motivos ya son conocidos por todos: lo acusan de todo, mal gobierno, abuso del uso indebido de los recursos. Si fuese autorizado  el ahorcamiento, quemarlo vivo lo hubieran pedido sus Verdugos en una Plaza pública. Duarte no es hijo de Dios y hasta se le pudiera acusar de herejía de estar con el Demonio.

Nacido un 19 de septiembre del año de 1973 en la Ciudad de Córdoba, hijo de doña María Cecilia de Ochoa Guasti y Javier Duarte Franco. La historia dice que un 14 de febrero del año de 2010 el Partido Revolucionario Institucional emitió la Convocatoria para Gobernador de Veracruz es así como el entonces Diputado Federal solicitó permiso para contender por ese cargo de elección popular.

Amigo cercano al entonces Gobernador en turno Fidel Herrera Beltrán también se desempeñó como el Secretario de finanzas al cierre del fidelato.

Su novatez en la política y la ambición del poder llevaron a Javier Duarte a cometer actos de la mala administración.

La elección para gobernador de su tiempo dice que  captó más de 3 millones de sufragios y logró ganar el cariño de los veracruzanos que al tiempo se convirtió en odio.
Las auditorias arrojan serios faltantes en el dinero de los veracruzanos y las denuncias de muchos siguen en proceso en la Procuraduría General de la República.

Existe dos culpables de la grave crisis económica del estado, el primero el excelentísimo Diplomático de la Embajada de Nopaltepec Fidel Herrera Beltrán, quien con el exceso de populismo con una sonrisa en su rostro conquisto a muchos al compartir su botín regalando placas de taxi, notarias públicas y todo aquello de la Tesorería que hoy pesa en  la quiebra de los números de la millonaria deuda.

Duarte de Ochoa tenía fama de buen administrador con sus doctorados en finanzas que ahora lo llevaron a la difamación profesional, y sus enemigos hasta podrían incluir como demanda que sele retire su título profesional. Al Ministro de Veracruz, al que no supo gobernar se le pude señalar de todo porque los veracruzanos le tienen mucho odio.

La petición de su compañero de Partido el Senador con licencia Héctor Yunes Landa es una prueba clara de que al interior y exterior del Veracruz nadie avala su presencia en el mandato que termina legalmente en el mes de diciembre.

Así la palabra Dignidad se pone de manifiesto en los oídos gruesos del joven mandatario que no oye pero enmudece ante el lamento de su pueblo que lo defraudó.

Fue elegido de la voluntad y emanada de un proceso legal, y así tendrá que llegar el momento de lo que vendrá en tribunales.