lunes, 4 de julio de 2016

Esfera Política
Ricardo Vázquez Salazar
 
La absurda customización legislativa
Un afectuoso abrazo a nuestro amigo periodista Gustavo Cadena Mathey y familia.
El pasado viernes, en una importante oficina de la antigua Tenochtitlan, al hacer la revisión del correspondiente informe, así como del análisis semanal de las notas y comentarios de mayor impacto, de medios impresos y virtuales, nacionales y de provincia, el tema Veracruz ocupó más tiempo del previsto. El asunto volvió a encender los focos rojos, por la forma y el fondo que cursan los acontecimientos de lo que se llamó una transición convulsionada, en la que como nunca antes había ocurrido, un gobernante saliente se aferra a imponerle sus propias condiciones para gobernar, al entrante. Despertó mayor preocupación por el hecho que se está generando mayor descontento entre la población y esto contribuye a perturbar más la paz.      
Los dinosaurios del tricolor reaparecen recargados,  preocupados por  rescatar a su partido del desastre, que como chivos en cristalería, están ocasionado tres gobernadores que están por concluir su periodo, los de Chihuahua, Quintana Roo y Veracruz.   
En territorio veracruzano el escenario político se vislumbra complicado. Como bien lo definieron en el Altiplano, la molestia de la ciudadanía provoca agitación social, inconveniente en todo momento, más en estos días.
Pensionados y jubilados se ven obligados a bloquear las calles para que la Secretaría de Finanzas y Planeación, Sefiplan, les deposite su pago respectivo; este lunes se prevé un caos en las calles de Xalapa y Veracruz, por el mismo motivo. La violencia se recrudece: levantones y ejecuciones por doquier. Gutiérrez Zamora se encuentra en la zozobra. En varios municipios de distintas regiones piden la intervención de la Gendarmería Nacional.
Líderes de diversos sectores de la sociedad, por una u otra razón suben el tono de sus inconformidades, protestas y exigencias a la agonizante administración estatal. Los ganaderos  quieren tomar las armas, están hartos porque no únicamente les roban su ganado y sus pertenencias, los delincuentes también violan a sus mujeres en los ranchos.          
La élite gubernamental pretende heredarle a Miguel Ángel Yunes Linares, gobernador electo, un paquete de impunidad; las consecuencias de una especie de “Cajita Feliz”, que contenga todo lo que desearía –“para llevar”- el que se va, para su propia conveniencia, con el propósito de asegurar un blindaje necesario que lo libre de cualquier acto de justicia.    
Ante lo que está ocurriendo, la Legislatura local se presta a aprobar iniciativas que afectan directamente a los veracruzanos, brota la interrogante: ¿Los legisladores locales están plenamente conscientes y absolutamente seguros de lo que están haciendo? Porque  además de estar provocando un mayor descontento de la población, con su papel de legisladores customizados, es decir, a gusto del “cliente”, de quien les ordena; se han dedicado a arrojar piedras, etiquetándose libres de toda culpa, al mismo tiempo se prestan a ejecutar maniobras siniestras, cuando varios de estos son ex alcaldes, ex funcionarios, líderes gremiales o de grupúsculos, es decir, se encuentran en entornos de fragilidad. Los diputados locales dejan de tener fuero el cuatro de noviembre próximo.   
Cayo Cornelio Tácito, historiador, senador y gobernador romano, dijo alguna vez: Los peores enemigos son los que aprueban siempre todo.
En la avalancha de nombramientos a modo, de fiscales y magistrados, aprobación de donaciones, reformas y demás irregularidades, siempre habrá un recurso que va más allá de las decisiones locales. La Suprema Corte de Justicia de la Nación es la instancia que tiene la última palabra, su nombre lo dice todo.  
rvazquez002@yahoo.com.mx