Veracruz inicia una
nueva etapa
Como senador de la República y como veracruzano, alzo la voz contra la política laboral emprendida por el nuevo gobierno en contra de cientos de trabajadores de confianza del Gobierno del Estado.
Sin evaluar capacidades, experiencia y conocimientos se pretende dejar en la calle a trabajadores, que, en su mayoría, tienen muchos años de laborar en la administración pública local.
Estoy completamente de acuerdo a que los aviadores – personas que cobran sin trabajar- no sólo se les debe despedir sino, además, sancionar ejemplarmente, pero en el caso de los verdaderos trabajadores de confianza, se debe respetar su espacio laboral, porque un gobierno que no respeta los derechos de sus empleados, no respetará las libertades de los ciudadanos, ni los hará respetar ante terceros.
No se debe confundir a la camarilla de ladrones que se enquistaron en los mandos superiores de la administración saliente, con los trabajadores que han servido a varias administraciones y que no tienen responsabilidad en los ilícitos que se cometieron. Los servidores públicos de bajo ingreso recién despedidos no sólo son ajenos a las corruptelas que significaron a la administración Duartista sino que están igual o incluso mayormente agraviados por el gobernador prófugo y su pandilla, porque, además de su molestia como ciudadanos, están lastimados en su prestigio como servidores públicos.
Es dudoso que en cuatro días que lleva la nueva administración, haya podido corroborar la ilicitud de miles de contratos y se pretenda dejar en la calle a los trabajadores de confianza y a las miles de familias que de ellos dependen.
La situación delicada de la economía nacional, ante la incertidumbre internacional y el recorte del gasto, demanda que tengamos más solidaridad con las familias que dependen de nosotros.
P.D. A los trabajadores de confianza
despedidos les proporcionó mi correo electrónico para que, quienes deseen
asesoría jurídica laboral gratuita, me contacten: hectoryuneslanda@hotmail.com