Por: Mario Javier Sánchez de la Torre.
-Las vacaciones:
antes, durante y después.
Y nos vamos de
vacaciones, muy irresponsablemente, por parte de la mayoría de los sectores de
la sociedad de esta empobrecida nación, algunos por un periodo de dos días,
otros por una semana y gran parte por dos semanas o sea quince días.
Por lo que toca a
esta convulsionada entidad, tenemos que el índice de delitos va a la alza desde
hace aproximadamente cuatro meses, independientemente de que cada semana el
titular del Poder Ejecutivo lleva a cabo un acto para recibir a los diferentes
cuerpos del orden que la Federación envía a estas tierras, porque de sobra es
sabido que las policías estatales están desde hace dos sexenios “rebasadas” o
como usted quiera llamarle, estimado lector, por los grupos de la “delincuencia
organizada” y también de la
desorganizada, pero el asunto es que desde ese entonces no funcionan en favor
de los que habitamos aquí.
Eventos
político-policiales, más no electorales, amigo lector, no se vaya a usted a
confundir. Qué lo único que han logrado desde que iniciaron su arribo a
Veracruz, es lograr el desprestigio de estas fuerzas encargadas de mantener el
orden a lo largo y ancho de la nación, porque aquí, en estas tierras bañadas
por las aguas del Golfo de México -me
refiero al mar- no al encargado del
Poder Ejecutivo en quien usted está pensando, no lo han podido lograr.
La razón o razones
al respecto, son de diferente índole, pues van desde lo arraigados y por tanto
fortalecidos que estos grupos de malandrines han estado en la entidad desde los
sexenios anteriores, hasta la complicidad que han encontrado en la actualidad.
Por lo que vemos que el doble discurso del pasado, en el aspecto de la
seguridad pública continúa.
Así, bajo este
negro panorama la mayoría de los que aquí habitan se van a gozar de unas, no
sabemos si son merecidas vacaciones, pero sí muy necesarias para parte de
ellos.
Pero mientras estos
quince días pasan, el mayor delincuente no organizado, sino oficial del
Gobierno de Veracruz y de México, el prófugo de la justicias Javier Duarte de
Ochoa y señora Carime Macías, continúan en “libertad”. Una “libertad” que se
antoja pensar, protegida de todo y contra todos, aunque a la mayoría no nos
consta en donde y por quien patrocinada, aunque todo induce a quien recibió
gran parte de lo sustraído para lograr los intereses de su poderoso grupo y de
él, que lo hicieron llegar a donde está.
Así tenemos que la
sospechosa detención del ex gobernador de Tamaulipas en Italia, Tomás
Yarrintong Ruvalcaba, el domingo pasado
-después de varios años- se
debe lógicamente a la presión en cuanto
a la falta de credibilidad que tiene la actual administración federal y su
partido, y que tiene ya iniciado en tres estados del país un proceso electoral
que de no sacar adelante con resultados decorosos, más no triunfantes, aunque
éste se de en uno solo de ellos, será el inicio del fin para el tricolor por
muchos años.
Situación similar
que se está presentando en Veracruz, el cuarto estado del país que tiene
proceso electoral este año, solo que a nivel de presidencias municipales, pero
que son la antesala de lo que puede pasar aquí en el 2018, cuando este en juego
la Presidencia de la República. Año durante el cual, entonces sí, según estén
las circunstancias, puede ser que el Gobierno de la República, llegue a
“localizar” el escondite del ex prófugo de la justicia Javier Duarte de Ochoa y
señora Karime Macias, acción con la cual, la imagen del Ejecutivo Federal y de
su desprestigiado partido - ellos
solos lo han desprestigiado, nadie más-
traten de levantar.
Pero mientras todo
esto llega a pasar, nos vamos a descansar. En quince días conoceremos los
resultados de la eficacia de estas policías federales y militares que han llegado
a estas tierras veracruzanas, ojalá y los resultados sean positivos y no como
hasta ahora lo han sido, pues este es el deseo de todos los que aquí vivimos.
Todo esto independientemente de la situación electoral. Hasta el lunes. noti-sigloxxi@hotmail.com