TIERRA DE BABEL
Jorge Arturo Rodríguez
¿De qué hablamos cuando hablamos de
corrupción? (1/2)
Creo que fue
Charles
Baudelaire quien escribió “Cansado de todo, cansado de mí”, y tal
parece que dicha expresión, cual plomo, la llevamos a diario, sobre todo por lo
que se sucede en todos los rincones del mundo. A veces, sí, me canso de embutirme
de acontecimientos desfavorables a eso que llaman humanidad, ingeniosa y
sutilmente dosificados y envueltos de contenidos fatídicos.
“Estoy cansado de la humanidad. Somos
un virus con zapatos”, anotó H. P. Lovecraft. ¡Qué mundo! En ocasiones no sé si
vivo, sobrevivo o subvivo; en todo caso respiro. Oigo y leo las noticias, y
parece que es la misma gata pero ahora bastante revolcada. Y “aún hay más”,
dijera Raúl Velasco. ¿A quién creerle? ¿Tenemos que creerles? ¿Qué nos ocultan?
¿Quiénes se están riendo de nosotros no a nuestras espaldas, sino en nuestras
narices? Ingenuidad genuina o pendejez perfecta? Algunos advierten el engaño… ¡¿Y…?!
“Dicen que”.... es ya media mentira,
considera Thomas Fuller. Y Horacio se apresura: “Somos
engañados por la apariencia de la verdad”. Václav Havel abunda: “La primera pequeña
mentira que se contó en nombre de la verdad, la primera pequeña injusticia que
se cometió en nombre de la justicia, la primera minúscula inmoralidad en nombre
de la moral, siempre significarán el seguro camino del fin”.
¿Qué le queda a México? ¿Qué nos queda,
sobre todo a los que menos tienen y nomás se quedan milando no como los
chinitos –estos ya nos superaron- sino como jodidos hambrientos que ni pueden
hablar? Todo el estudio de los políticos se emplea en cubrirle el rostro a la
mentira para que parezca verdad, disimulando el engaño y disfrazando los
designios. Lo dijo Diego de Saavedra Fajardo.
A propósito de los últimos
acontecimientos sobre los gobernantes peces ratitas –hay otros muchos más
grandes, no nos engañemos-, María Amparo Cásar decía que se ha democratizado la
corrupción; Rafael Cardona señaló que la corrupción es incurable e inevitable. ¿De
qué hablamos cuando hablamos de corrupción?
He descubierto que las raíces de
nuestra vida moral están completamente podridas, que la base de nuestra
sociedad está corrompida por la mentira, dijera Henrik Johan Ibsen.
Recordé el cuento oriental “Perfume de
alcantarilla”; se los comparto: “Tajar era alcantarillero y, dada su profesión,
pasaba gran parte de su tiempo en medio de olores de excrementos y
putrefacción. Sin embargo, se había acostumbrado y tales hedores le resultaban
familiares y en absoluto desagradables. Formaban parte de su trabajo diario.
“Sin
embargo, un buen día, abrieron una nueva perfumería en su barrio, y al pasar
por delante del establecimiento, Tajar sintió curiosidad al oler unos aromas
tan distintos a los que habitualmente percibía. Una vez dentro, asombrado ante
todas las desconocidas fragancias, aspiró profundamente para captarlas mejor,
pero en ese momento su cuerpo se puso rígido y Tajar perdió el conocimiento por
completo, cayendo al suelo desmayado.
“Los
comerciantes de la perfumería avisaron a los vecinos y muy pronto se presentó
en la tienda el hermano de Tajar, provisto, para la sorpresa de todos, de una
cajita con excrementos. Una vez ante Tajar abrió la caja y se la acercó a la
nariz. Unos segundos después, Tajar se despertó admirado de encontrarse en el
suelo y rodeado de sus compungidos vecinos y familiares”.
Yo
me quedo con F. Dostoyevski cuando dice que la belleza salvará al mundo. ¿Cuál
belleza?
Continuará…
Los días y los temas
Este domingo
23 de abril se conmemora el segundo aniversario luctuoso del Mtro. Guillermo H.
Zúñiga Martínez; por tal motivo, se llevará a cabo una ofrenda floral en punto
de las 10:00 hrs en la estatua del Mtro. Guillermo ubicada en la Av. Xalapa. Posteriormente,
a las 11:00 hrs., en la Basílica de
Nuestra Señora de Guadalupe ubicada en el Dique se oficiará una misa. Invitados
están.
Saludos desde aquí a su hijo Américo
Zúñiga Martínez, quien ha demostrado amor por Xalapa y que tiene mucha más
tabla política para ir por más en beneficio de los veracruzanos.