Crónicas urgentes
El gobernador orquesta
Claudia Constantino González
No
vaya a pensar que el título de la columna alude al rumor: amigos y enemigos de
Miguel Ángel Yunes Linares le atribuyen haber orquestado el “compló” contra
Andrés Manuel López Obrador. ¿Cómo? Ah, pues dicen que, para congraciarse con
el presidente Enrique Peña Nieto, mandó los videos que evidenciaron a la
exdiputada de Morena, Eva Cadena. Pero no. Para nada. Esa no es la referencia, sino
la necesidad, que tiene a menudo, de salir a corregir las declaraciones de los
pocos funcionarios de su gabinete que se atreven a dar expresar su posición
sobre los muchos cuestionamientos de la prensa a la administración estatal.
Como seguramente habrá
notado, el gobernador Yunes además de gobernar, planear el futuro de Veracruz y
tratar de arreglar el desgarriate de estado que le dejaron los duartistas,
tiene que informar sobre salud, educación, seguridad y economía, cómo van los
casos que el fiscal manda a tribunales y las respuestas de los tribunales a las
demandas, y muchas cosas más.
Sí
que anda ajetreado. A pesar de la veda electoral. Sí, tal cosa existe. Por eso
no verá usted ni a los presidentes municipales ni a los secretarios del
gobierno del estado, y mucho menos al ejecutivo estatal inaugurando obras,
entregando apoyos, ni cosa que parezca mandar el mensaje tácito de “nosotros somos la mejor opción”.
No lo cotorreo. La ley
electoral lo prevé. Entonces, gracias a eso, el gober
va a tener que soltar tantito los micrófonos, pues desde que llegó soltó a los
medios. Al fin pedirá que pare a su Coordinador de Comunicación; sospechamos
que tiene uno, porque cuentan los periodistas allegados (que son muy pocos) que
él sostiene el teléfono en las transmisiones de Pericope del mandatario
estatal.
Retomando la idea: es
que el OPLE, entre otras funciones, esta vez también
tendrá que organizar, realizar y transmitir 212 soporíferos debates de
candidatos. Los medios estarán plagados de ellos. Si no se ha desmayado ante lo
que está leyendo, le sigo: dice Iván Tenorio, el Consejero del OPLE encargado
de los tales debates, que se van a ahorrar unos cuantos, porque en algunos
municipios no hay dos candidatos, y ni modo que el único señor inscrito para
ser presidente municipal debata solito.
Pero en todos los
municipios donde existan dos o más candidatos, se hará dicho ejercicio
democrático en favor de que los ciudadanos conozcan las propuestas. Ya verá
usted que, si sigue uno, habrá escuchado las propuestas de todos; son las
mismas. No hay creatividad, mucho menos sorpresa. Las mismas “fórmulas
ganadoras” desgastadas por los mercadólogos políticos, tan bien cotizados a
pesar de sus fórmulas genéricas “hechas a la medida” de cada cliente.
Si el hartazgo de la
sociedad con la clase política es grande, después de la payola
durante treinta días de “vote por mí”, seguramente crecerá. La próxima cita de
los ciudadanos con las urnas nuevamente se antoja incierta para los partidos y
sus candidatos. La figura de candidatos independientes es una caricatura, con
su presupuesto ridículo y candados para todo, quien de ellos consiga alguna será
un paladín de la democracia. Pero están lejos de ser una opción real para
bordear al sistema de partidos.
Por lo pronto, al
gobernador orquesta, este por el que votaron un tercio de los veracruzanos, lo
veremos un poco menos, ojalá, y los medios de comunicación
podrían aprovechar para fundar una relación diferente con el poder en este
escenario de “nada para nadie”. La próxima elección es una tabla rasa en la que
se puede escribir una nueva historia, si:
el gobernador de verdad
saca las manos del proceso;
el OPLE funge como árbitro
imparcial;
los medio de comunicación
ponderan las verdaderas noticias, reposicionándose y siendo revalorados por la
sociedad y el poder;
los partidos políticos
toman realmente el pulso al sentir ciudadano;
los candidatos hacen
campañas honestas y no compradas a un cotizadísimo despacho de
consultoría política,
y, sobre todo, si los
ciudadanos ejercen su poder de cambiar todo lo que ya demostró
que no nos sirve para progresar.
Por muy grande que sea
la omnipotencia, la megalomanía y hasta la suerte, no es posible
que Veracruz tenga un hombre orquesta que lo conduzca todo. Es preciso recordar
cómo nos ha ido cuando así ha sido. No olvidemos. Ni perdón ni olvido, para
nadie. Tampoco para quienes quieren manipularnos hoy.
Cualquier
comentario para esta columna que no hace más de lo que le toca a:
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