lunes, 1 de mayo de 2017

 
Las municipales: parteaguas
de los partidos
 Por Helí Herrera Hernández

                                                                           

            Ha concluido el proceso interno de los distintos partidos políticos nacionales (no hay ya partidos políticos estatales dado que desaparecieron en el pasado proceso electoral local),  para registrar ante el Órgano Electoral Estatal sus planillas de ediles. Este primero de mayo el OPLE dará los resultados para que al siguiente día arranquen las campañas.

         Movimiento Ciudadano celebro este sábado su asamblea estatutaria para que todas sus candidatas y candidatos rindieran la protesta de rigor, en una asamblea pletórica presidida por el coordinador nacional Dante Delgado, quien aprovecho para dar un mensaje a tod@s ell@s y advertirlos del comportamiento que deberán tener los que triunfen el próximo 4 de junio, dado que se someterán a la revocación del mandato al cumplir los dos primeros años de su mandato, y así devolverles a la ciudadanía su derecho legítimo de ratificarlos en su encargo o no.

         Pero el fondo de este acto fue, desde mi puto de vista, el discutir con varios miembros de Movimiento Ciudadano y ciudadanos sin partido que son candidat@s el perfil de todos y todas ellas, por virtud que la prensa allí presente insistieron con vehemencia a Dante Delgado su opinión sobre el origen de varios, no haciendo caso a los llamados que les hizo para que escucharan su discurso ya que en el venían respuestas a varias de sus preguntas, obstaculizándole el paso, inclusive.

         Debo decir que la inmensa mayoría de los reporteros no les interesaba las currícula del 98 por ciento de los y las candidatas, sino el de dos candidatos varones: el de Poza Rica y el de Martínez de la Torre por su liga que tuvieron con Javier Duarte, exigiendo, cual si fueran militantes de Movimiento Ciudadano, una explicación del porque de su registro y abanderamiento.

         Tal posición, desde mi óptica, lleva tácitamente el reconocimiento de las decenas de reporteros y reporteras allí congregadas de que Movimiento Ciudadano se ha convertido en un movimiento que abandera a buenos ciudadan@s, propositivos, con una gran visión del encargo que buscan ganar, y que de 212 a su juicio solo dos de ellos no pasan la prueba. De allí su reclamo a Dante del porque se les abandera a tal cargo.

         Este posicionamiento de los y las periodistas es compartido por varios de nosotros, en nuestro afán de construir un organismo político congruente con los objetivos políticos que perseguimos. Es decir, si somos antineoliberales lo que corresponde es que Movimiento Ciudadano este integrado por éstos y que sus candidatos también lo sean; si somos un organismo que criticamos y combatimos la corrupción debemos tener en nuestras filas personas que prediquen con el ejemplo.

 No reflejarnos de esa manera da a entender que aun falta mucho por construir. Que los que pensamos así no debemos arriar banderas y seguir combatiendo desde dentro este tipo de prácticas que, junto con la simulación y el oportunismo, son flagelos a desterrar para poder brindarle a la sociedad una extraordinaria oportunidad de buscar por nuestro conducto verdaderas opciones de mexicanos y mexicanas a los distintos cargos de elección popular.

De esta manera, Movimiento Ciudadano podría ser también una ventana a cientos y miles de hombres y mujeres que distanciados de los partidos políticos tradicionales porque han defraudado su confianza, verán en él el vehiculo para incorporarse al quehacer político-electoral como ya sucede, porque quiero informarles que del 100 por ciento de los y las candidatas que rindieron protesta el sábado, el 70 % son ciudadan@s libres, sin militancia alguno, y much@s de ellos que lo hacen por primera vez.

         Ha iniciado pues la batalla electoral por las presidencias municipales en los 212 municipios del estado de Veracruz. Siempre han sido éstas las que despiertan mas pasión porque los ciudadanos y mujeres de todos ellos conocen perfectamente a cada uno de los distintos postulantes a ocupar tal cargo público. En las de Presidente de la República, senadores, gobernadores o diputados la sociedad poco y nada los conoce salvo los del municipio donde pertenece el candidato, de allí que la guerra sucia se desate con insultos, calumnias y hasta amenazas, esperando en esta ocasión que solo quede en eso.

El reto es mayúsculo no solo para los partidos políticos sino también para las y los informadores. Que bueno que estos últimos cuestionen, que pregunten, que exijan a los actores políticos respuestas a lo que desde su punto de vista vean mal; pero sano y ético sería que también lo hagan cuando observen que hay gente de bien, pensantes, reflexivos, congruentes y con visión de lo que sus municipios, ciudades, comunidades y localidades exigen hoy de los polític@s que aspiran a dirigir sus destinos.

Decir lo  malo es noticia, cierto. Pero lo ético de un y una periodista también lo es decir lo bueno de muchos que se meten a político@s cansados de los que han gobernado los municipios veracruzanos. De los primeros siempre se han ocupado porque son noticia y el amarillismo todavía permea al periodismo nacional, pero si ellos mismos exigen cambios de actitud de los políticos y los partidos políticos, justo es que ellos cambien y valoren a las mujeres y hombres que tienen una visión honesta de la cosa pública.

México y Veracruz requieren y exigen un periodismo profesional, así como políticos comprometidos de tiempo completo en la búsqueda de solución a los problemas que tiene la sociedad, que ya son prácticamente una bomba de tiempo.