Las municipales: parteaguas
de los partidos
Por Helí Herrera Hernández
Ha concluido el proceso interno de los
distintos partidos políticos nacionales (no hay ya partidos políticos estatales
dado que desaparecieron en el pasado proceso electoral local), para registrar ante el Órgano Electoral
Estatal sus planillas de ediles. Este primero de mayo el OPLE dará los
resultados para que al siguiente día arranquen las campañas.
Movimiento
Ciudadano celebro este sábado su asamblea estatutaria para que todas sus
candidatas y candidatos rindieran la protesta de rigor, en una asamblea
pletórica presidida por el coordinador nacional Dante Delgado, quien aprovecho
para dar un mensaje a tod@s ell@s y advertirlos del comportamiento que deberán
tener los que triunfen el próximo 4 de junio, dado que se someterán a la revocación del mandato al cumplir los dos
primeros años de su mandato, y así devolverles a la ciudadanía su derecho
legítimo de ratificarlos en su encargo o no.
Pero
el fondo de este acto fue, desde mi puto de vista, el discutir con varios
miembros de Movimiento Ciudadano y ciudadanos sin partido que son candidat@s el
perfil de todos y todas ellas, por virtud que la prensa allí presente
insistieron con vehemencia a Dante Delgado su opinión sobre el origen de
varios, no haciendo caso a los llamados que les hizo para que escucharan su
discurso ya que en el venían respuestas a varias de sus preguntas,
obstaculizándole el paso, inclusive.
Debo
decir que la inmensa mayoría de los
reporteros no les interesaba las currícula del 98 por ciento de los y las
candidatas, sino el de dos candidatos varones: el de Poza Rica y el de
Martínez de la Torre por su liga que tuvieron con Javier Duarte, exigiendo,
cual si fueran militantes de Movimiento Ciudadano, una explicación del porque
de su registro y abanderamiento.
Tal
posición, desde mi óptica, lleva tácitamente el reconocimiento de las decenas
de reporteros y reporteras allí congregadas de que Movimiento Ciudadano se ha
convertido en un movimiento que abandera a buenos ciudadan@s, propositivos, con
una gran visión del encargo que buscan ganar, y que de 212 a su juicio solo dos de ellos no pasan la prueba. De allí su
reclamo a Dante del porque se les abandera a tal cargo.
Este
posicionamiento de los y las periodistas es compartido por varios de nosotros,
en nuestro afán de construir un organismo político congruente con los objetivos
políticos que perseguimos. Es decir, si
somos antineoliberales lo que corresponde es que Movimiento Ciudadano este
integrado por éstos y que sus candidatos también lo sean; si somos un
organismo que criticamos y combatimos la
corrupción debemos tener en nuestras filas personas que prediquen con el
ejemplo.
No reflejarnos de esa manera da a entender que
aun falta mucho por construir. Que los que pensamos así no debemos arriar banderas y seguir
combatiendo desde dentro este tipo de prácticas que, junto con la simulación y
el oportunismo, son flagelos a desterrar para poder brindarle a la sociedad una
extraordinaria oportunidad de buscar por
nuestro conducto verdaderas opciones de mexicanos y mexicanas a los distintos
cargos de elección popular.
De esta manera, Movimiento Ciudadano podría ser también una
ventana a cientos y miles de hombres y mujeres que distanciados de los partidos
políticos tradicionales porque han defraudado su confianza, verán en él el vehiculo para incorporarse al quehacer
político-electoral como ya sucede, porque quiero informarles que del 100
por ciento de los y las candidatas que rindieron protesta el sábado, el 70 % son ciudadan@s libres, sin
militancia alguno, y much@s de ellos que lo hacen por primera vez.
Ha iniciado pues la batalla electoral por las presidencias
municipales en los 212 municipios del estado de Veracruz. Siempre han sido
éstas las que despiertan mas pasión porque los ciudadanos y mujeres de todos
ellos conocen perfectamente a cada uno de los distintos postulantes a ocupar
tal cargo público. En las de Presidente de la República, senadores,
gobernadores o diputados la sociedad poco y nada los conoce salvo los del
municipio donde pertenece el candidato, de allí que la guerra sucia se desate
con insultos, calumnias y hasta amenazas, esperando en esta ocasión que solo
quede en eso.
El reto es mayúsculo no solo
para los partidos políticos sino también para las y los informadores. Que bueno que estos últimos cuestionen, que
pregunten, que exijan a los actores políticos respuestas a lo que desde su
punto de vista vean mal; pero sano y ético sería que también lo hagan cuando
observen que hay gente de bien, pensantes, reflexivos, congruentes y con visión
de lo que sus municipios, ciudades, comunidades y localidades exigen hoy de los
polític@s que aspiran a dirigir sus destinos.
Decir lo malo es noticia, cierto. Pero lo ético de un
y una periodista también lo es decir lo bueno de muchos que se meten a
político@s cansados de los que han gobernado los municipios veracruzanos. De
los primeros siempre se han ocupado porque son noticia y el amarillismo todavía
permea al periodismo nacional, pero si ellos mismos exigen cambios de actitud
de los políticos y los partidos políticos, justo es que ellos cambien y valoren
a las mujeres y hombres que tienen una visión honesta de la cosa pública.
México y Veracruz requieren y
exigen un periodismo profesional, así como políticos comprometidos de tiempo
completo en la búsqueda de solución a los problemas que tiene la sociedad, que
ya son prácticamente una bomba de tiempo.