MI APUESTA POR LA
EDUCACIÓN. (IV)
“Del Maestro”de Santo Tomás de Aquino.
Mtro. José Miguel Naranjo Ramírez.
Santo Tomás de Aquino
es de los escritores más importantes e influyentes de la edad media, Gran parte
de sus escritos se encuentran reunidos en la famosa compilación titulada “Suma Teológica”, en ésta ocasión presento
la pequeña obra que lleva por título “Del
Maestro” a través de la cual el Doctor
Común como se le conocía a Sto. Tomás, diserta sobre la educación y el
maestro.
Sto. Tomás es Doctor de
la Iglesia Católica, ha sido considerado el filósofo del cristianismo por
excelencia, pues buscó conciliar la religión con la razón y poner a la razón al
servicio de la teología, seguidor y experto en la obra de Aristóteles,obra que
utilizó para formular toda su filosofía cristiana, al leer la obra de Sto.
Tomás se percibe claramente que el Doctor
Común, adoptó y adaptó el pensamiento aristotélico al cristianismocatólico.
Los temas que aborda en
el tratado “Del Maestro” están centrados en cuatro planteamientos a resolver y
son:
“1º) Si le es dado a un humano enseñar y ser llamado maestro, o esto es
exclusivo de Dios. (Art. I).
2º)
Si alguien puede llamarse maestro de sí mismo. (Art. 2).
3º)
Si un hombre puede ser adoctrinado por un Ángel. (Art. 3).
4º)
Si el enseñar es un acto perteneciente a la vida activa o a la contemplativa.
(Art. 4).”
Sobre cada
planteamiento Sto. Tomás desarrolla el tema de la educación y del maestro, claro
está que siempre desde la visión cristiana, el filósofo mexicano Mauricio
Beuchot señala en la introducción “Del
Maestro” lo siguiente: “La actividad
del maestro recibe el nombre de enseñanza o educación. Y este vocablo tiene en
Sto. Tomás un sentido más vigoroso que el que hoy en día se le asigna. Educere
es hacer pasar de un estado a otro; en sentido aún más fuerte equivale a sacar
o ayudar a salir, mediante una influencia exterior, a una cosa del ámbito de lo
meramente posible. Educar, volvemos a lo mismo, es perfeccionar, es llevar a un
sujeto a la perfección mediante la enseñanza.”
Por lo antes mencionado,Sto. Tomás afirmaba quetodo maestro
debía enseñar y formar al alumno con las virtudes morales e intelectuales, ésta
parte la retoma literalmente de la “Ética
Nicomaquea” de Aristóteles, por esomanifesté que el Doctor comúnadoptó y adaptó la obra del filósofo de Estagira,
porque a las virtudes de la ética aristotélica sólo le agregó las virtudes
teológicas como son “la fe, esperanza y
caridad”, él que posea estas virtudes ha llegado a la adultez.
En teoría el proceso de
enseñanza de Sto. Tomás se escucha
atractivo, sin embargo, el ser humano por naturaleza representa complejidad e
incluso en la propia edad media, aunque el dogma era fuerte y obligatorio, la
historia nos enseña que nunca se ha creído por completo en una doctrina, se
impone pero no se adopta, derivado de lo anterior, la primer pregunta que le
podemos hacer a Sto. Tomás consiste en: ¿Cómo logrará la educación hacernos
hombres virtuosos? la respuesta que nos da en la obra es que lo esencial en la
educación es “la verdad”, entonces le
preguntamos: ¿Qué es la verdad? Sto. Tomás nos contesta, “Dios”,yésta es la última palabra. ¿Quién se atreverá adebatir el
argumento?
Mi estimado lector, no
estoy pretendiendo filosofar donde no sé hace filosofía, sólo estoy tratando de
presentar a Usted el contenido de la obra y el pensamiento de Sto. Tomás, podemos estar o no de
acuerdo con los principios, pero no olvidemos que estamos haciendo un recorrido
de cinco grandes obras y autores que en la historia de la humanidad han
disertado sobre la educación y ésta fue una postura casi totalizadora en su
momento, sin dejar de mencionar que hoy sigue siento parte de un sector de la
sociedad yno tan sólo estamos obligados a conocer, sino a tolerar.
Sto. Tomás con su
postura le había dado una fuerte estocada a la razón, ya no hay más que
discutir, se ha dicho la última palabra, se ha llegado a la verdad absoluta.Aprendimos
en las anteriores columnas que la filosofía al igual que la educación nacieron
con los griegos en la edad antigua, que San Agustín retoma a Platón y Santo
Tomás a Aristóteles para diseñar y organizar su pensamiento cristiano en la
edad media, pero la gran diferencia de estas dos etapas de la humanidad consiste
en que la primera poseía plena libertad y en la segunda se imponía una verdad
absoluta.
En la verdadera filosofía
jamás se ha dicho la última palabra, porque la razón siempre discute,
argumenta, busca pensar por sí misma, no se conforma y menos se cruza de
brazos, pasaron los siglos y con la modernidad nos llegó la obra fundadora de
la pedagogía modernatitulada: “EMILIO, o
De La Educación”de Jean-Jacques Rousseau, libro con el que cerraremos la
próxima semana el mes dedicado a la educación
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miguel_naranjo@hotmail.com