O
P I N
I Ó N
Por: Mario Javier Sánchez de la Torre.
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El sospechosismo de la elección.
Será durante hoy,
miércoles 7 de junio, que el Organismo Público Local Electoral (OPLE) de
Veracruz, según la legislación correspondiente comience a dar a conocer los
resultados que se obtuvieron en la pasada jornada electoral en forma oficial.
Hasta el momento
solamente se conocen los obtenidos a través del Programa de Resultados
Electorales Preliminares (PREP), que son la versión más cercana a la realidad,
pero no por ello definitivos y tampoco oficiales. Así que los que han aparecido
a través de los diferentes medios de comunicación, no son los definitivos. Ya
que éstos se conocerán hasta que el Tribunal Electoral del Estado (TEE) o el
que es la máxima autoridad nacional en esta materia, el Tribunal Electoral del
Poder Judicial de la Federación (TEPJF), emita la última resolución a las
impugnaciones que se hayan presentado.
Así pues, que por
el momento independientemente de aquellos resultados que son inobjetables como
Xalapa, el final del actual proceso electoral no ha llegado, lo que puede ser
que suceda entre uno o dos meses más.
Situación que
seguramente va a dar origen a especulaciones sobre el próximo proceso electoral,
que será a través del cual se renovará el Poder Ejecutivo del Estado y al mismo
tiempo, pero en una elección diferente el de la Federación.
Los cuales por lo
menos aquí en este saqueado Estado, se verán afectados por toda la suciedad en
que se llevó a cabo la elección de los 212 gobiernos municipales. Proceso que
quiera reconocer o no, la administración que tiene bajo su responsabilidad el
ex priista Miguel Ángel Yunes Linares, está lleno del famoso sospechosismo
blanquiazul.
Como un simple
ejemplo de lo sucedido, pero no reconocido hasta el momento tanto por la
Secretaría de Gobierno (SEGOB) y la de Seguridad Pública (SSP) de esta
administración estatal, ambas responsables de situaciones que se presentaron
durante la jornada electoral, tenemos: compra del voto y de las tarjetas
electorales a taxistas y por medio de éstos a la población, (prueba, las
manifestaciones de estos trabajadores para cobrar lo que se les prometió, en
esta capital); ataques a casas de campaña de candidatos durante la elección,
(atacada con lanzamiento de huevos la casa de campaña del candidato Alejandro
Montano Guzmán); disparos en contra de casas particulares de candidatos y sus
autos (Lorena Piñón en San Rafael); levantones de militantes de partidos (en
chicontepec, militantes de MORENA); atentados contra sede de diferentes
partidos (Hotel Double Tree y Howard Johnson en el puerto de Veracruz).
Llegando la
situación a tal irregularidad, que el obispo de la diócesis de Córdoba, Eduardo
Patiño Leal manifestó, palabras más, palabras menos, que quienes se estaban
dedicando a la compra y venta de votos, estaban condenados a vivir en pecado.
Otra irregularidad que también se presentó, fue la perdida de boletas, como lo
sucedido en Ciudad Méndoza.
Todo lo citado ante
la nula acción de las autoridades correspondientes, que no se percataron de
nada y por tanto no actuaron. Coronando todas estas acciones la declaración del
OPLE en el sentido de que hubo una gran participación ciudadana. Teniendo como
experiencia quienes nos dimos a la tarea de recorrer las casillas ya para
finalizar la jornada electoral, en la mayoría de éstas, se nos reportaba una
participación menor al 40 por ciento.
Como se aprecia en
lo anterior, muy especial la forma en que
se llevó a cabo el primer proceso electoral bajo el gobierno del
autollamado “gobierno del cambio”. Muy
similar a lo sucedido durante el nefasto gobierno de la fidelidad. Hasta el
viernes. noti-sigloxxi@hotmail.com