¡Pero que necesidad!
Por Helí Herrera Hernández.
La neofitez de los gobiernos
neoliberales de México en materia histórica nos vuelven a meter en un embrollo
de ridículo internacional. Antes lo hizo el famoso Vicente Fox con aquel famoso
“comes y te vas” que nos dejó muy
mal parados en el mundo diplomático al conocerse la realidad de los hechos.
Hoy, de nueva cuenta, el canciller Luis Videgaray sienta un fatal precedente al
propiciar que la Secretaria de Relaciones Exteriores de Venezuela Delcy Rodríguez se diera vida
exponiéndonos frente al mundo con toda nuestra problemática de inseguridad y de
derechos humanos.
Y
es que llevan tiempo los hombres de Enrique Peña Nieto y los poderes facticos
del país cuestionando todo lo que sucede en la patria de Simón Bolívar,
acusándola de antidemocrática, violadora de los derechos humanos, represora de
los movimientos sociales, donde no existe la libertad de expresión y su gente
se está muriendo de hambre por desabasto de alimentos y otros enseres de
primera necesidad, y últimamente de cometer poco más de 60 asesinatos su
policía. Como si México fuera un paraíso donde no existieran ninguna de tales
acusaciones.
Dejando
atrás la doctrina Juarista de “entre los
individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”,
consagrada más adelante como “La libre
autodeterminación de los pueblos”, Luis Videgaray lleva meses cuestionando
todo lo que el gobierno de Nicolás Maduro hace o no hace, olvidándose, como
bien lo digo la canciller venezolana, de los desaparecidos, de los no 60 sino
decenas de miles muertos acaecidos en los gobiernos de Fox, Calderón y Peña, de
cómo empobrecen a propósito a los mexicanos para en épocas electorales
comprarles su voto, de los asesinatos de infinidad de periodistas así como la
represión de manifestaciones estudiantiles y de maestros que han culminado con
muertos.
No
es ajeno que la república bolivariana de Venezuela atraviesa por problemas
económicos que repercuten en materia social, derivado de la caída de los
precios del petróleo, su principal producto de exportación. Pero quienes somos
nosotros para cuestionarlos a sabiendas que acá estamos peor. El burro hablando de orejas dirían en mi
pueblo.
La
verdad me dio vergüenza escuchar toda la andanada de acusaciones que nos receto
la canciller Daysi Rodríguez quien tan segura se sintió con el tema que reto no
una, sino varias veces a Luis Videgaray a debatir en Cancún sobre todos estos
temas, dejándolo noqueado como lo comprobamos cuando éste trato de orquestar
ideas en su turno en la conferencia de Cancún, sin poder lograrlo.
Me
recordó aquella paliza que el canciller
Felipe Pérez Roque de Cuba nos propinó cuando dio a conocer los audios de
la plática entre Vicente Fox y Fidel Castro, donde el primero negaba que le había
pedido al segundo que no estuviera en la Cumbre Extraordinaria de las Américas
en abril de 2002 de Monterrey o, que se fuera tan pronto interviniera, para que
no incomodara al presidente norteamericano George Bush.
Si
alguno de estos altos funcionarios del gobierno mexicano, o el propio Ejecutivo
Federal hubieran leído a don Benito Juárez o a la doctrina nacionalista de la
libre autodeterminación de los pueblos, no caeríamos en estos ridículos
internacionales.
Twitter: HELÍHERRERA.es