¿Líder
o Político?
Por:
Zaira Rosas
Existen personas a las que
seguimos por diversas razones, por admiración, porque bien o mal representan
una autoridad, por nuestros principios, por su ideología, en fin, las razones
pueden ser muchas. Sin embargo, no cualquier persona con adeptos es un líder,
porque muchas veces todos aquellos a su alrededor en realidad no le siguen ni
le respetan, sólo están ahí por ciertos intereses u obligaciones.
Ese es el caso de muchos de
nuestros representantes en la actualidad, alguien les hizo creer que ser
político era igual a ser un líder, pero no todos los políticos son líderes, y
menos en nuestro tiempo. Para ser un líder se requiere tomar decisiones pensadas
en el bien común, no en el bienestar de unos cuántos. Un líder aprovecha lo
mejor de su grupo, los escucha, es empático y sabe cómo trabajar con cada uno.
Muchos políticos de la
actualidad siguen teniendo por principio que el fin justifica los medios, y lamentablemente
sus fines son egoístas, además si consideramos a Maquiavelo, él también dijo
que cualquiera que quisiera dedicarse a la política debe estar dispuesto a
internarse en la senda del mal, e incluso sacrificar su ética. Quizás por ello
considero que hoy en día en medio de tantos problemas sociales lo que se
requieren son líderes, personas que ejerzan la política con valores, que como
bien señala Dick Morris, reconocido asesor político, quizás debemos considerar
leer un nuevo príncipe, que nos enseñe a ser líderes justos y no tiranos.
Con el 2018 tan cerca
deberíamos recordar a los futuros gobernantes que en una democracia, ellos
serán portadores del poder que la sociedad deposita en ellos, mas no dueños del
mismo, recordarles que un líder debe llevar a la nación a donde queremos
llegar, a un país desarrollado sin llegar a hacerlo a costa de una mayoría, un
país donde la educación verdaderamente represente oportunidades, porque las
instituciones sean públicas o privadas ofrezcan contenidos de calidad, si
nuestros líderes dejan de construir un proyecto en pro de sus comunidades y aun
así esperan contar con el favor de estas, dejan de ser líderes, se vuelven
simples políticos.
¿Cómo reconoceremos en las
próximas elecciones la diferencia entre uno y otro? Steve Jarding, profesor de
Harvard lo explica de la siguiente manera: “La diferencia entre un líder y un
político es su horizonte temporal, el primero piensa en próxima generación y el
segundo en las próximas elecciones”, hemos de tomar lo anterior en cuenta al
analizar los discursos, al escuchar propuestas y sobre todo al momento de
emitir el voto. Los tiempos, las acciones y el entorno han cambiado, ¿no
tendría también que hacerlo la política?, tendríamos que comenzar a escuchar a
quienes realmente buscan un cambio en el mundo y no una posición. Este es el
mejor momento para informarnos, para conocer a fondo a nuestras posibles
opciones, recordar dónde estuvieron, qué han hecho y su experiencia, sólo así
podremos tomar la mejor decisión, de igual forma conozcamos más sobre la
realidad de cada uno de nosotros, más allá de la que enfrentamos en nuestros
hogares, ¿qué tenemos al momento y a dónde queremos llegar?, dejemos de cerrar
los ojos ante los problemas que no nos afectan directamente y comencemos a pensar
en lugar de como individuos, como una sociedad.