O
P I N
I Ó N
Por: Mario Javier Sánchez de la Torre.
-La decepcionante XXII Asamblea
Nacional Ordinaria del PRI
Y los priistas no aprendieron. Y mucho
menos los nóveles, los improvisados, los que llegan a las principales
posiciones de su partido, no por méritos, sino por el “divino dedo” del que
cada seis años se le considera el primer priista del país, qué en la mayoría de
los casos, también ocupa esa posición por así convenir a los que realmente
detentan el poder. Como sucede en la actualidad.
Así tenemos que la situación que antecedió
a la XXII Nacional Ordinaria del Partido Revolucionario Institucional (PRI),
fue como en otras ocasiones. Desde los primeros preparativos, estos no se
dieron dentro del ámbito de democracia partidista como siempre debió de haber
sido y más en este momento en que el tricolor tiene en gran parte del país una
posición nada conveniente para sus intereses partidistas.
Pues la inexperiencia de Ochoa Reza se vio y dejo sentir desde la forma en que
evito que la documentación necesaria que debía llegar a los consejeros que
asistirían a la trascendente reunión, fuera en tiempo, con lo que se notó la
intención del manipuleo de las mesas de debate y preparación para el evento.
Así tenemos qué en lugar de abordar el tema
del combate a la corrupción, que es el que más ha perjudicado a este instituto
político, por la hamponesca actuación de todos sus exgobernadores como: Javier
Duarte de Ochoa (Veracruz), Tomás Yarrington (Tamaulipas), Humberto Moreira
(Coahuila), el ingeniero Granier (Tabasco) y los de Chihuahua y Quintana Roo,
entre otros. Dedicaron su importante reunión a facilitarles el camino hacia la
cúpula del poder a los integrantes de la banda que dirigen los del grupo
Atlacomulco del Estado de México.
Así tenemos que los candados como la
militancia obligatoria de diez años para poder ser candidato a la Presidencia
de la República, se eliminó, en contra de gran parte de la militancia priista
nacional, la que con esta decisión, vuelve a quedar relegada para los más
importantes cargos de elección popular y la maquinaria tricolor trabajará para
permitir que advenedizos como Mead Kuribreña (SHCP), Luis Videgaray (SER) y
Aurelio Nuño (SEP), que son los “amigos” del incompetente y desprestigiado Peña
Nieto, puedan llegar a ser, alguno de ellos, el candidato de este partido a la
Presidencia de República.
Actitud clásica de los priistas cupulares.
Que cada seis años se repite y que solamente ha logrado separar al Comité
Ejecutivo Nacional (CEN), de los comités estatales, distritales y municipales,
con las consecuencias que todos conocemos, la debacle del ex partido aplanadora
del siglo XX y que el algunas de las entidades federativas de nuestro país, ha
caído hasta la tercera o cuarta posición como fuerza política, como está
sucediendo aquí en Veracruz. Ahora solamente queda esperar la respuesta de la
militancia, la que se mostrará a través de su comportamiento en el proceso
electoral del próximo año. Hasta el lunes. Noti-sigloxxi@hotmail.com