¿Y a ti quién te quiere, Xalapa?
Cecilia Muñoz
Tuvimos
vacaciones y aprovechamos para hacer todo lo que en periodo normal no podemos,
como sacar los pendientes, remodelar la habitación y ¡claro! ¡Darnos una vuelta
por museos, cafés y atracciones turísticas! Durante un par de días caminamos lo
indecible entre diversas exposiciones que abarcaron arte y cultura
prehispánicos hasta el virreinato, el barroco y la época contemporánea. Vimos
pinturas y fotografías, apreciamos la vida cotidiana de otros tiempos y nos
paseamos entre esculturas de todo tipo: desde lo clásico hasta lo más
experimental.
En nuestro
itinerario no faltaron las iglesias, desde las más humildes hasta aquella cuya
majestuosidad me provocó lágrimas. Incluso descubrimos la tumba de un masón y
cuchicheamos entre los apellidos rimbombantes de sus vecinos, especulando el
destino de sus fortunas.
Luego
dejamos Puebla y volvimos a Xalapa. Caminamos por su Centro Histórico,
fragmentado por las recientes obras de remodelación. Recordamos sus galerías
que, aunque queridas por nosotros, palidecen ante las que visitamos en tamaño y
en número de exposiciones. Y pensamos en sus dos museos: el de Antropología y
el MIX, este último tan famoso en los últimos tiempos por las quejas de sus
empleados por falta de pago y mantenimiento.
Regresamos
a una Feria de Libro sin programa artístico, con un par de invitados
interesantes… para aquellos al tanto de los últimos acontecimientos en el
terreno literario; y descubrimos el trabajo de México Punto Travel para atraer
turismo a Veracruz, en su mayor parte consistente en viajar de Xalapa a otras
partes.
“¿Por qué
hablan tan mal de Xalapa?”, preguntaba hace unos años muy molesta una compañera
foránea. “Así alejan el turismo”. Eran los tiempos de Elízabeth Morales y sus
poco atinados proyectos de embellecimiento del Centro Histórico. “De todos
modos, Xalapa no es turística,”, le respondíamos.
Y sigue sin
serlo. Y es una pena, de verdad, que una ciudad con tanto que dar, con tantos
proyectos en el tintero (¿qué fue del teleférico, de tren que uniría a la
capital con los municipios colindantes?), con tanta historia (¿por qué no
aprovechar más la imagen de María Teresa de Medina, nuestra dama insurgente?),
con tantos artistas e intelectuales, no logre encontrar la forma de resaltar
entre tantas otras. “Se ve que a Puebla sí la quieren sus gobernantes”, me
confió una amiga tras compartir nuestras experiencias en dicha ciudad. ¿Y a
Xalapa?
EL LIBRO DE TERE
De acuerdo
con Excelsior (“México tendrá su día
contra el abuso sexual infantil, tras escalada de casos”, 29/03/16), “México
ocupa el primer lugar, a nivel mundial, en abuso sexual, violencia física y
homicidio de menores de 14 años”. Para colmo, resulta que el país “registra los
más bajos presupuestos para atender este mal social”. Es decir, la prevención,
la promoción de la denuncia y la protección de los menores violentados son
rubros que desde el Estado poco apoyo tienen.
En este
contexto, es indudable que lo mejor que podemos hacer –como en cualquier
aspecto del desarrollo infantil– es el trabajo desde casa. Y para ello no
debemos dudar en recurrir herramientas audiovisuales, como en este caso es “El
libro de Tere”, un video de poco más de cinco minutos disponible en la página
de Facebook del Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva OSAR, de Guatemala,
en el que la pequeña Tere nos va contando las medidas de prevención contra el
abuso que sus padres le han inculcado. ¡Son tan solo seis minutos, pero esos
seis minutos podrían ser la diferencia para tu hijo, hermano, ahijado, sobrino
o alumno!
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Twitter:
polisemia_CM