En pie de lucha…
PAPÁ GOBIERNO
Por Inocencio Martínez Cortés
La mayoría de
mexicanos quiere elegir un gobierno paternalista, alguien que le dé su domingo
cada ocho días, que los mande a la escuela, los cuide de cualquier peligro, les contrate mozos para
que hagan la chamba que les toca, servidumbre que los atienda y hasta les lleve
el desayuno a la cama.
Eso sí, cuando
crezcan y alguien quiera sobresalir por su trabajo, no permitirán que nadie
gane más que el otro, papa gobierno les debe decomisar dinero o bienes que
hayan adquirido, y si por ahí, alguno se llega a revelar lo mandaran con el
cura para que le saque los demonios o de plano con la mafia del poder. Tal vez
unos cuantos gozaran de las concesiones paternales, pero serán muy escasos esos
personajes.
Aceptaran que papa
gobierno busque que todos vivan con lo que él les permita, más o menos como era
en el siglo pasado, nadie debe pensar distinto, nada de gozar de la modernidad,
literalmente el que quiera viajar que lo haga a píe o caballo, las escuelas
deben ser públicas para todos, en una de esas papa gobierno decreta que
regresen las tiendas de raya, donde el mozo como pago de su jornal reciba en
especie y si caso unas monedas para la limosna que deba entregar en la
parroquia cada domingo.
Si bien es cierto
que hemos tenido malos administradores de nuestros impuestos y algunos rateros
como gobernantes, también, no es menos cierto que existe quienes están
consientes de hacer buen gobierno con ideas modernas, donde cada mexicano por
su propio esfuerzo pueda sobresalir de la crisis y no esté esperanzado de lo
que papa gobierno les deba dar.
En mi concepto se
debe regular a conciencia el salario que perciben todos los funcionarios de los
tres niveles de gobierno, abrir mercado internacional de los productos que
generamos para mejorar los salarios de la clase trabajadora y revisar el
tributo que nos obligan a cubrir de manera infame, debido a que es demasiado
impuesto el que se eroga y muy poco lo que beneficia a la sociedad.
Regalar dinero a la
gente no soluciona el problema de la pobreza, al contrario la estimula y la
vuelve clientelar, ven al gobierno como semi-dios con la esperanza de que les dará
lo que necesitan vivir al ritmo de lo que diga el manda mas, por ejemplo a mi
déjeme trabajar y con los pesos que justamente reciba con esos me debo
administrar, el SAT debe vigilar que no gaste más de lo que percibo, para que
no me pase de listo y evada una responsabilidad.
Todo mexicano debe
estar observado en su andar y su actuar, debe gozar de una libertad ordenada,
donde no trastoque el derecho de los demás, debe explotar sus capacidades para
beneficio de la familia y su comodidad, y si de paso es solidario con los demás
será un ciudadano ejemplar.
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