domingo, 13 de mayo de 2018


¡EL SENADO FRENO
 EL FUERO!

Por Helí Herrera Hernández
                                                
            De nada sirvió que por unanimidad la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión haya aprobado la desaparición del fuero a los presidentes de la República.
         Su dictamen, cuando llego a la Cámara de Senadores, fue parada en seco por los senadores del Partido Revolucionario Institucional, los del Verde Ecologista y, de manera increíble, por varios de Morena.
         ¿Qué fue lo que sucedió para que ocurriera semejante resolución, y mas porque los mismos grupos parlamentarios en la Cámara baja dieron argumentos sólidos para que se reformara la ley de leyes, y se les retirara el fuero a los titulares del Poder Ejecutivo?
         Porque algo de gran peso político tuvo que suceder para detener lo que viene siendo un clamor popular desde hace varios lustros y colocar, a los funcionarios elegidos en las urnas, en el mismo plano que los ciudadanos comunes, es decir, como cualquier otro mexicano.
         ¿Qué fue, cuales las razones para que estas tres fuerzas políticas tan disímbolas y enfrentadas consensuaran un voto en contra de la desaparición del fuero, colocándose contra la voluntad mayoritaria de la sociedad que exige a gritos ya no más protección a los presidentes de México?
         El PRI debería, aplicando la lógica, haber votado a favor del dictamen y ratificar lo que sus pares diputados legalizaron, en razón de que van a perder la elección. Nadie mejor que ese partido estaría interesado en que Andrés Manuel o Ricardo Anaya ya no tuvieran fuero para que pudieran ser juzgados por cualquier delito, hasta del fuero común que cometieran, y ser destituidos del cargo.
         No se explica, por esas razones, el entendimiento de estas fuerzas políticas, para que cuando se puso a votación el dictamen lo hicieron en contra, deteniéndolo y enfrentando, por ello, la antipatía popular que ya no quiere más mexicanos de primera y de segunda.
         Si no enmiendan antes del primero de julio este gravísimo error, no me cabe la menor duda que tendrá gravísimas consecuencias estas fuerzas políticas.  El PRI no apuesta nada, esta derrotado, José Antonio Meade esta perdido desde que no rompió con Enrique Peña Nieto quien lo arrastro en su hundimiento; y los de Morena solo pueden explicarlo justificando que en el escenario de triunfo, desean y quieren a un Andrés Manuel con fuero, aunque con ello renuncien a una vieja demanda que les exigían a los expresidentes del PAN y del PRI.