¿Qué le hace Miguel Ángel Yunes al
dinero de los veracruzanos?
Por Héctor Yunes Landa
Sin embargo, pese a que somos la
entidad que más ha aumentado sus recursos y participaciones federales, no
hay crecimiento económico ni generación de empleos formales; la
productividad cayó en cifra récord, ha aumentado considerablemente la
pobreza laboral, la informalidad y la deuda pública. Entonces, ¿qué le
hace Miguel Ángel Yunes al dinero de los veracruzanos?Como consecuencia de la difícil
situación económica que enfrenta, el estado de Veracruz ha recibido un
trato preferencial por parte del gobierno federal durante los dos últimos
años.
Luego de la crisis económica que
vivió el estado a consecuencia de la delincuencial administración de
Javier Duarte, el gobierno de Enrique Peña decidió darle a Veracruz, y a
su gobierno, la oportunidad de iniciar su proceso de recuperación, a fin
de atender las demandas sociales de más de 7 millones de personas.
Basta revisar las cifras oficiales
para conocer el fracaso del actual Gobierno de Veracruz. Durante el
presente año, nuestra entidad fue la que tuvo el mayor crecimiento en el
gasto federalizado o Transferencia de Recursos de la Federación a las
Entidades Federativas (TRFEF) con el 9.9%, según lo dio a conocer la
semana pasada el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara
de Diputados.
Estos recursos que representan
poco más de 97 mil millones de pesos –más del 90 por ciento del presupuesto
estatal-, se componen principalmente del ramo 28 de participaciones
federales, el ramo 33 de aportaciones federales; y en menor medida, del
ramo 23, en el que se incluyen las previsiones salariales y económicas
para áreas estratégicas como las de educación, salud y seguridad pública.
Hasta ahora, no se conocen obras y
servicios que justifiquen tal inversión, a pesar de que por segundo año
consecutivo Veracruz es el estado más beneficiado.
En su informe de “Gasto
Federalizado enero-diciembre de 2017”, publicado en febrero pasado, el
mismo Centro de Estudios ya había advertido que las únicas entidades
federativas que obtuvieron crecimientos reales fueron Veracruz (4.4%),
Sinaloa (2.4%); Jalisco (1.7%) y Yucatán (1.1%), sólo por citar los
principales.
Eso quiere decir que nuestro
estado tuvo un crecimiento muy superior al resto de las entidades, muchas
de las cuales incluso vieron disminuidos el monto de sus participaciones.
Y mientras el gobierno federal le
da más recursos al gobierno de Veracruz, Miguel Ángel Yunes actúa con
absoluto cinismo. A mediados del año pasado, el secretario de Desarrollo
Económico de su gobierno reconoció que Veracruz decreció 1.5 por ciento
durante el primer semestre. Según el INEGI, al final del año, el
decrecimiento de la actividad económica alcanzó el -3.2 por ciento.
Esto quiere decir que Veracruz es
el estado que más recursos recibe y el que tiene el mayor desplome de su
economía en el país. Según el informe de CONEVAL, la pobreza en Veracruz
creció un 4.2 %, lo que representa un millón 619 mil 700 veracruzanos. El
INEGI ha informado que Veracruz es el tercer lugar nacional en pobreza.
Resultado de este desastre, la
desigualdad laboral superó la media nacional; la deuda pública se incrementó,
pese a su reestructuración por más de 38 mil millones de pesos; y no sólo
no se crearon empleos, si no que se perdieron 6 mil 850 fuentes de
trabajo, cuando la meta para el 2017 era crear más de 50 mil nuevas
plazas.
Seguramente, el destino de los
cerca de 100 mil millones de pesos que se destinarán a Veracruz durante
el presente año lo sabremos hasta después de diciembre, una vez que el
Gobernador Yunes Linares se haya ido. Pepe Yunes –quien fue uno de los
promotores de este aumento al presupuesto estatal- habrá de limpiar la
casa, en cuanto ocupe la oficina principal del Palacio de Gobierno.
Y para eso, ya faltan sólo 207
días.