lunes, 22 de junio de 2020

Los Políticos

Alianzas y militancia

Por Salvador Muñoz


Nuestra democracia es tan bondadosa que nos permite casi todo… tenemos los gobiernos que queremos, los presidentes que elegimos, los diputados que nos representan, los alcaldes que nos gobiernan… ¡vamos! hasta tenemos partidos viejos, eternos, modernos y de reciente creación… ¿qué más nos puede dar nuestra democracia además de candidatos independientes? ¡Alianzas!

Las alianzas entiendo, sirven para fortalecer a los partidos, sea los que estén en el poder para mantenerse en el poder, como para los que aspiran al poder… en algún recóndito espacio de estas mezclas partidistas debe haber un beneficio para el ciudadano, que vaya más allá de la combinación de colores y nombres rimbombantes que exalten las bondades de nuestra democracia… lo sigo buscando… mientras, tanto en el país como en nuestra entidad, la posibilidad de las alianzas se espolvorea, se permea, en aras de que no nos sorprenda ninguna combinación rara, como a quien se le ocurrió vender paletas de dulce espolvoreadas de chilito… o la alianza PAN-PRD…

Me decía José Luis Enríquez Ambell que en política todo es posible ¡hasta lo impensable! La posible alianza Verde con Morena no sorprende… es más, hasta parece cantada… a muchos la otra posibilidad, PAN-PRI, es la extraordinaria cuando Morena pudiera ser capaz de unir a dos acérrimos rivales como lo son éstos… y acá no vale el dicho aquel de que “el enemigo de mi enemigo es mi amigo”...

¡No se espante por imaginarlo! Acuérdense de la alianza PAN-PRD en Veracruz y ¡miren! sacó al PRI del poder asentado por años…

Supongo que hablar de la alianza PAN-PRI no es tan complicado como “meter el chip” en el militante (sea de un bando o del otro), y conste, hay quienes de seguro, panistas y priístas, en estos momentos de la lectura, se han de sentir molestos nomás de pensarlo… es normal…  Si ya bastante incómodo para el militante de hueso colorado o sangre azul sería esta alianza, imagine la reacción del ciudadano ante esta aleación…

Un obstáculo igual a saltar sería la designación de candidatos… (tanto para oposición como partido en el poder) ¿cómo generar credibilidad y confianza? ¡Uta! Debe ser un militante con altos rangos de aceptación, cola corta y honorabilidad a prueba… y si no, ¡un ciudadano con las mismas características!

¿No los hay? ¡Sí! Sí hay… pero corremos el riesgo de que sean eso, buenos candidatos pero malos administradores o legisladores… y baste echar un ojo nomás al Congreso local o algunos ayuntamientos donde podemos encontrar malos y buenos ejemplos...

El reto para todos es encontrar buenos candidatos y más si hay alianzas… y es tan complicado… insisto: para ambos, oposición y poder. Complicado pero no imposible… ejemplos, tenemos varios: Ricardo Ahued, que de una candidatura ciudadana acompañada de un partido, ha escalado las altas esferas del poder; ahí está David Velasco Chedraui quien no es mal visto como potencial candidato y ya sabe lo que es una alcaldía y el trabajo legislativo; Octavio Pérez Garay, hoy alcalde de Santiago Tuxtla que llegó como Independiente; hay quienes ven a Lino Jiménez como una posibilidad para contender por una curul (federal o local) y no precisamente por el PVEM… aunque claro, acá hablamos ya de experiencia en la política y administración… pero creo que nos estamos adelantando mucho y debimos iniciar con lo básico:

¿La militancia de la oposición está de acuerdo con hacer alianzas con partidos con los que hay ideologías totalmente diferentes en aras de derrotar a quien está en el poder? ¿Y los militantes del partido en el poder están de acuerdo en hacer alianza con quienes han hecho de la política, un negocio para venderse al mejor postor? Creo que por allí debimos empezar… por escuchar a la militancia que opina de esta posibilidad.


smcainito@gmail.com