martes, 16 de junio de 2020


Morena vs Morena

Por Mario Javier Sánchez de
la Torre

Como es del conocimiento ya de todo el país y se supone de él, la pandemia que se vive no “cayo como anillo al dedo” al gobierno de la ahora ya desprestigiada y equivocada llamada cuarta transformación.

Pues independientemente de la baja que en su popularidad reflejan las verdaderas encuestas, los recibimientos que le han dado los habitantes tanto del sureste de México, que fue en donde llevó a cabo la primera gira de la actual campaña política en la que anda, así como lo sucedido al pasado lunes en Veracruz, también así lo muestran. Regresando nuevamente a ser noticia, aunque negativa, el pleito en que las diferentes tribus morenistas están enfrascadas desde hace casi un año por el control de la magna obra política de Andrés Manuel.

Desde que al poderoso Alfonso Ramírez Cuellar lo enviaron –Palacio Nacional– a tomar las desquiciadas riendas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que manejaba a su antojo Yeidckol Polevnsky (Citlalli Ibáñez Ávila), la batalla por el poder no solamente cambió, sino empeoró.

Pues después de haberse balconeado en cuanto a su pésima estructura interna como organización política, quedo en evidencia no solamente su falta de padrón de militantes, sino también su falta de estructura partidista y sobre todo, su falta de unidad política-partidista. Ahora también resulta que sus integrantes parecen no son muy fieles seguidores de los postulados apostólicos de su líder moral Andrés Manuel: no mentir, no robar y no traicionar.

Ya que desde hace unas semanas Ramírez Cuellar se ha dado a la noble tarea de investigar la compra de inmuebles y contratación de algunos servicios por la nada despreciable cantidad de 619.3 millones de pesos durante la administración de Polevnsky, que tuvo como secretario de Finanzas a Joel Frías.

Situación que según informaciones emanadas de la actual honesta dirigencia de Morena, se han negado a aclarar tanto la ex dirigente nacional como su ex secretario de Finanzas, ante la cúpula que tiene bajo su encargo el influyente Ramírez Cuellar. Lo que los obligó a comunicar la irregular situación a la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena, pues situaciones como esta, no pueden darse y menos tolerarse al interior de la organización política de quienes combaten la corrupción a diario, a lo largo y ancho del extenso territorio nacional.


Acciones que de alguna forma han sacado aparentemente de la jugada al alfil del hábil dirigente senatorial, su suplente Rojas Diaz-Durán, de la lucha por la codiciada dirigencia nacional morenista, quien después de un año de hacer una intensa campaña a nivel nacional por el cargo, casi lo tenía, hasta la llegada del enviado de Palacio Nacional, pero esto no quiere decir que ya esté fuera, pero sí es una piedrota en el camino para que Monrreal pueda ser el próximo candidato a la Silla Presidencial. Y mientras esto pasa, los grupos morenos continúan golpeándose, lo que va en su contra. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el viernes.



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