Permisionarios los explotan y se quedan con la mayor parte de los recursos, acusan
Lester Wilson/La Voz del Puerto
Paraíso, Tabasco. - Ante la falta de apoyo por parte del gobierno federal y el nulo acceso a programas de apoyo en esta etapa de emergencia sanitaria, así como la omisión de tomar medidas preventivas garantes de su derecho al mínimo vital ante la falta de ingresos económicos durante el tiempo que prevalezca la declaratoria de emergencia sanitaria en el país, situación que violenta sus derechos fundamentales consagrados en la Constitución, como lo son el derecho a la vida, la integridad física, la igualdad, la salud y la seguridad social, así como al trabajo que les asegure un ingreso digno para sus familias, miles de pescadores ribereños libres de todo el país, preparan juicios de amparo.
Asesorados por un grupo de abogados que no persiguen fines de lucro, encabezados por el Colectivo Justicia Covid S.C, pescadores libres de todo el territorio mexicano, es decir, que no pertenecen a las sociedades cooperativas o trabajan para los permisionarios de pesca, podrán adherirse a los juicios de amparo para que sean incluidos en los programas sociales que despliega el gobierno federal, toda vez que en las entidades federativas se han venido manejando de manera selectiva, mientras a la mayoría los han dejado de lado, beneficiando a líderes venales y explotadores que usufructúan los beneficios que deben de ser para los auténticos trabajadores de la pesca, tradicionalmente abusados por vivales y oportunistas que desde siempre han medrado con los miembros de este rezagado sector económico.
Al respecto, líderes cooperativistas y pescadores libres, como Segundo López Pérez, de la ranchería José María Morelos, El Bellote, han manifestado que el sector pesquero se encuentra sumido en un mar de corrupción. Los permisionarios de pesca actúan como dueños de las antiguas tiendas de raya, ya que al ser propietarios de decenas de equipos de pesca (lanchas, motores y redes), les pagan a los verdaderos pescadores, los que arriesgan sus vidas en alta mar, lo que les viene en gana por sus productos, mismos que revenden en los centros de abasto, llevándose la tajada del león, mientras el pescador humilde continúa debatiéndose en la miseria. Además de lo anterior, los permisionarios reciben los apoyos del gobierno federal, como combustibles, motores y demás artes de pesca, dejando a los pescadores con los brazos cruzados.
Existen decenas de permisionarios de pesca que han obtenido los registros de manera ilegal, incluso hay quienes poseen hasta tres registros en una sola familia, mientras las cooperativas luchan por años para obtener un solo registro. Cada permisionario puede tener hasta treinta lanchas y equipos, así que una sola familia podría contar hasta con noventa lanchas, algo completamente injusto para los pescadores que solo buscan obtener el sustento de sus familias, trabajando las duras y extenuantes jornadas bajo los inclementes rayos solares del trópico mexicano, arriesgando sus vidas para que los que explotan el fruto de su trabajo vivan en la opulencia, cobijados bajo la complicidad de las autoridades de Conapesca y Sagarpa, entre otras dependencias gubernamentales.
El gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, a través del programa Bienpesca, decidió apoyar a miles de pescadores de todo el país, con la cantidad de siete mil doscientos pesos, los cuales se estuvieron distribuyendo por medio del Banco del Bienestar. Sin embargo, decidieron suspender los apoyos, debido a la enorme corrupción imperante en el sector, donde los jefes de las oficinas de pesca, en contubernio con permisionarios, líderes cooperativistas corruptos y promotores del programa que privilegian a familiares y amigos, dieron al traste con este importante apoyo, hasta nuevo aviso, según informó una de las promotoras encargadas. Ahora cientos de pescadores que se dieron de alta en el programa, lamentan que no les haya llegado el recurso económico.
Entre los grupos de pescadores libres y varias cooperativas que no han recibido los recursos, aunque fueron dados de alta en el sistema, según les dijeron, existe incertidumbre y preocupación, pues al parecer algunos cobraron, pero la mayoría se quedó al margen del programa. Aseguran que la secretaría de Marina realiza investigaciones entre el sector pesquero, porque hay permisionarios que siempre han manejado datos y cifras de manera fraudulenta. Falsean la información que proporcionan al gobierno para llevarse la mayor parte de los recursos, tienen monopolizados los programas y apoyos del gobierno, pero creen que las cosas van a cambiar. Con este gobierno se está atacando fuertemente la corrupción, coincidieron los pescadores.