Los Políticos
DÍA DE MUERTOS
Por Salvador Muñoz
Día de Muertos… es curioso, pero recuerdo que antes, esperábamos todo un canijo año acechando al Altar lleno de dulces, chocolate, fruta de la temporada, y entonces ganarle el brinco a los difuntos bajo el riesgo de ser regañados… hoy, en México, todos los días es Día de Muertos… se podrá considerar esto como un logro más de la 4T? O habrá que endilgárselo a Calderón?
Sincretismo puro… Hoy hacen fiesta de disfraces con eso del Halloween, pero también se visita a los cementerios… Las catrinas se confunden con las calaveras que aunque parecen lo mismo, no lo son… Hay almas en pena y brujas; hay fieles difuntos porque vivos, son infieles… Hay un día para celebrar a los Muertos Chiquitos y hay muchos días en que en la calle, en la carretera, en donde sea, sentimos la Muerte Chiquita…
Lo paradójico del Desfile de la Ciudad de México sobre el Día de Muertos, es que es la herencia que nos dejó Bond, James Bond, con su muy ad hoc película: Un Día Para Morir.
Dice la canción “On ne vit pas sans mourir un peu”, que en buen castellano es “No se vive sin morir un poco”...
Nuestra cultura de cierto modo, está ligada a la Muerte…
Nos morimos de miedo, pero también de frío, y a veces de vergüenza.
Pedimos unas cervezas “bien muertas”...
Llegamos a la casa tras la jornada laboral, “bien muertos”...
También hay “Muertos” que no hacen ruido…
Hay quienes se están “muriendo” de hambre…
A cuántos no nos han querido espantar con el petate del “Muerto”... y aprovechando, una frase ya en desuso: Se “petateó”... hoy en las redes sociales dicen “desvivió”... y si es homicidio “lo desvivieron”...
De seguro habrá quien recuerde al Abuelo con esta frase: Para todo hay maña, menos para la Muerte.
En septiembre, noviembre, diciembre y enero, arañando un poco febrero, la comida es sumamente especial… por eso bien se dice que De Muertos y tragones, están llenos los panteones…
Para quienes gustan ir en chinga en las mañanas a su trabajo: Más vale un minuto tarde, que un minuto de silencio…
Se presume siempre esa irreverencia ante la muerte por parte del mexicano, que hasta en el canto lo expresa: Prefiero morir cantando como muere la cigarra…
Amanda Miguel decía: No quiero flores cuando muera, las quiero ahora en mi jardín…
Los románticos “mueren” de amor… como Miguel Bosé…
Y hay quienes mueren sin haber amado… algo así cantaba Juan Gabriel… o bien, hasta al Palomo mató: Morirá, morirá, morirá / Morirá el palomo porque así es la muerte cuando hay soledad…
Ya que estamos musicales: No estaba Muerto, andaba de parranda.
Hay muertos que nunca olvido y vivos que ya murieron para mí…
Recuerde a sus muertos, que de cierto modo, es vivirlos…
Al final, que para morir nacimos…