Punto de Vista
* Seguridad: soltar lastre
Filiberto Vargas Rodríguez
Prefacio.
Contrario a la narrativa que se ha pretendido imponer desde la Rectoría, el conflicto en la Universidad Veracruzana (UV) por el afán dictatorial de Martín Aguilar, está muy lejos de quedar resuelto. *** Los jueces de distrito que han atendido los recursos de amparo interpuestos contra la decisión de la junta de gobierno de otorgar una “prórroga” al actual rector, han coincidido en que no se debe otorgar una suspensión del acto reclamado (el acuerdo de la junta de gobierno, que no emitió convocatoria para la designación de un nuevo rector), pues erróneamente argumentan que eso podría dejar acéfala a la institución educativa, cuando legalmente existen instrumentos para la llegada de un rector interino. *** Sin embargo, la suspensión del acto reclamado no es otra cosa que una medida que se toma -o no- de manera provisional, en el entendido que el recurso jurídico tiene que ser estudiado a fondo para tomar una decisión definitiva. Eso no ha sucedido con ninguno de los amparos promovidos. *** Los juicios de amparo presentados contra la “prórroga” a la gestión de Martín Aguilar no son similares. En cada uno de ellos se expresan diversos agravios y la justicia federal deberá analizar cada caso. *** El juicio de amparo 700/2025, fue presentado por los académicos José Luis Cuevas Gayosso, Bertha Alicia Ramírez Arce y Raúl Romero Ramírez, en contra de la omisión en la que habría incurrido la Junta de Gobierno por no publicar la convocatoria para la designación de rector para el periodo 2025-2029. *** Ese trámite sigue su curso y lo que se determinó esta semana fue que no se le concedía la suspensión del acto reclamado, pero el expediente sigue su curso para su análisis de fondo y su determinación. *** La próxima semana, el 21 de agosto, se celebrará la audiencia incidental del amparo promovido por el investigador Carlos Welsh, y el 25 de este mismo mes será la audiencia para el amparo que promovió la doctora Marisol Luna. *** El próximo lunes retorna toda la comunidad estudiantil a clases y se anticipa que podría haber expresiones de rechazo a los afanes dictatoriales de Martín Aguilar.
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No tiene mucho que zarpó la nave que comanda Rocío Nahle y ya está haciendo agua. Muy a su pesar, la gobernadora de Veracruz deberá soltar lastre, si no quiere que su barco se hunda.
Nunca lo va a admitir, pero Rocío Nahle sabía que su lado vulnerable era el de la seguridad. Se trata de un tema que ella no domina, y que tampoco le agrada. Fue por eso por lo que desde antes de tomar posesión ya había acordado con Claudia Sheinbaum para que le echara la mano.
La ruta era de esperarse: Sheinbaum la turnó con Omar García Harfuch y fue en esa instancia donde se atendió el tema de la seguridad. Desde su primer encuentro, Rocío Nahle y el funcionario federal coincidieron en que Cuitláhuac García había dejado un cochinero en materia de seguridad, y que se tendría que diseñar una estrategia muy completa para devolver a Veracruz a la ruta de la legalidad y el orden.
El problema fue que se les atravesó Sinaloa que, hoy por hoy, es prioridad no sólo para el gobierno de México, sino hasta para el de Estados Unidos.
Y resulta que la propuesta de García Harfuch para encabezar la Secretaría de Seguridad Pública en Veracruz -el contralmirante Alfonso Reyes Garcés- no ha podido (¿o no ha querido?) dar los resultados que de él se esperaban.
Y de pronto Veracruz empezó a mostrar peligrosas fisuras, especialmente en el norte de la entidad, región contaminada por la delincuencia de Tamaulipas. La guerra entre bandas criminales ha exhibido, además, los niveles de infiltración de la delincuencia organizada en las instituciones del estado.
Los reclusorios son gobernados por grupos delictivos, eso es algo que todos lo saben, pero las autoridades insisten en negarlo. Antes del motín en Tuxpan se dieron atentados contra los mandos civiles de esa penitenciaría.
En San Andrés Tuxtla se registró el ataque a dos sujetos que acababan de obtener su libertad y, finalmente, este jueves fue ejecutado el director del penal de La Toma (Amatlán de los Reyes), cuando conducía un vehículo en una colonia de Córdoba.
Y al secuestro, tortura y asesinato de la maestra Irma Hernández, se sumó el ataque a otro taxista de la zona de Álamo quien, tras salvar la vida, fue “rematado” en el hospital, junto con su padre.
Y este mismo jueves circuló en redes sociales la carta de una de las víctimas del ataque en la carretera Papantla-Gutiérrez Zamora, en lo que las autoridades describieron como “un asalto” y en que resultó herida de gravedad una niña de escasos 4 años.
La carta aclara que no fue un asalto, sino la represalia de una facción del grupo Sombra contra comerciantes de hoja de maíz, por negarse a pagar “la cuota” que les habían impuesto. Ellos alegaban que ya les habían tenido que pagar a los emisarios del Cártel Jalisco.
En Poza Rica, mientras tanto, el miércoles un grupo armado “levantó” al empresario Abisai Lima, propietario del Club Petrolero Padel, en la avenida Pozo 13 de la colonia Chapultepec.
Los sujetos interceptaron la camioneta del empresario y abrieron fuego para obligarlo a detenerse. Fue forzado a bajar de la unidad y subido a otro vehículo.
Todo eso allá, en el norte, zona que -según la gobernadora- fue reforzada con elementos del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional.
Desde el círculo íntimo de Rocío Nahle ha trascendido que una vez que se le informó sobre el asesinato de René Vergara, director del penal de La Toma, la gobernadora tuvo comunicación con Omar García Harfuch: “se tienen que tomar medidas ejemplares, o perderemos el control”, habría sido la conclusión a la que llegaron.
Ya no basta con correr al director de Prevención y Reinserción Social, el capitán Sergio Alfredo López Dekin. Se tendrá que hacer el anuncio de la detención de mandos medios señalados de trabajar para las bandas criminales.
Si no sucede algo de ese calibre, empezarán a surgir las sospechas de que este gobierno (no el de Cuitláhuac, el de Rocío) está confabulado con la delincuencia. Justo el mismo señalamiento que se hace hoy contra el coordinador de los senadores de Morena, el tabasqueño Adán Augusto López.
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Epílogo.
Aún no concluía la gestión de su “amigo” Cuitláhuac García, y Humberto Amador Zaragoza, subsecretario de Ganadería, les anunciaba a sus amigos (¿y cómplices?) que “si mal le iba” se quedaría en el mismo cargo, pero que había muchas posibilidades de que lo hicieran titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Pesca (Sedarpa). *** No sucedió ninguna de las dos cosas y Humberto Amador se refugió en uno de sus ranchos. Desde allá, sangrando por la herida del desdén, Humberto Amador dedicó su tiempo libre (que es mucho) a reforzar su afición a las redes sociales. *** ¿De qué podía hablar en su cuenta de Tik Tok? Por supuesto que de ganadería y aprovechó el espacio para criticar a los actuales funcionarios (esos que llegaron a las posiciones que a él le habían prometido). *** Desde el miércoles el gobierno de Rocío Nahle le envió un discreto mensaje a través de sus plumas de confianza: hay unas bodegas del gobierno de Veracruz en la Central de Abastos de la Ciudad de México, que el exfuncionario explota a través de una hermana. Van a ser recuperadas y se tomarán las medidas jurídicas que se requieran. *** No es, sin embargo, el único “pecado” que le tienen documentado a Humberto Amador. Desde las oficinas en Xalapa, la titular de la Fiscalía, Verónica Hernández, ya pidió la carpeta de investigación MIN/DXXI/F3/705/2024, al Distrito judicial de Minatitlán sobre un supuesto robo de diversos artículos que –según la denuncia– permanecían en el interior de un vehículo. *** La denuncia fue presentada por Lenin Vicente Almazán Rodríguez, quien era supervisor en la Dirección de Ganadería, a cargo de Ángel Solís Osorio, un subalterno del subsecretario Humberto Amador. *** En la relación de equipo que supuestamente fue sustraído del vehículo, se mencionan más de una decena de computadoras, no menos de cinco tabletas electrónicas, impresoras, cámaras fotográficas, proyectores y escaners. *** Nadie supo explicar por qué todo ese equipo se concentró en un vehículo y sin las mínimas medidas de seguridad. Lo que se sabe es que con esa denuncia se cubrió un fuerte faltante en las finanzas de esa subsecretaría. *** En una de esas el primer funcionario de la era “cuitlahuista” en caer no será de Salud, sino de Ganadería. Ya veremos.
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