domingo, 5 de octubre de 2025

 


Punto de Vista


* Huerta: entre Adán y Rocío


Por Filiberto Vargas Rodríguez


Prefacio.

No es casual. En política no existen las casualidades. *** No es fortuito que, justo cuando la presidente Claudia Sheinbaum visita territorio veracruzano, un “operativo” de las fuerzas del orden intercepte el convoy con el que suele moverse el actual senador de la bancada de Morena, Miguel Ángel Yunes Márquez. *** El pasado viernes, justo la víspera del acto conmemorativo del aniversario de la creación de la Armada de México, elementos de la policía estatal reforzados por personal de la Secretaría de Marina interceptaron un convoy en Boca del Río. *** Una vez detenidos los vehículos, se identificó el senador Yunes Márquez, pero de todas maneras sus acompañantes (escoltas) fueron retenidos para que mostraran sus permisos para portar armas. *** En la revisión encontraron que tres de los escoltas no contaban con licencia federal para portar armas de uso exclusivo del Ejército, por lo que fueron remitidos a prisión. Uno de los detenidos era el conductor de la unidad en la que viajaba el senador, alguien a quien se conoce como “El Rudo” y que es un elemento retirado de la Policía Federal. *** No es casual, tampoco, que el sábado, justo cuando Claudia Sheinbaum se ubicaba en el estado de Veracruz, circulara en redes sociales (X), la historia de un incidente ocurrido hace dos semanas, el 23 de septiembre. *** En el restaurante Velaria, ubicado en el bulevar Presidente Masaryk de Polanco, en la Ciudad de México, la familia Yunes (la de El Estero) fue agredida verbalmente por unos comensales: ¡traidor!, le gritaron al senador, lo que desató un intercambio de golpes. *** No, nada de eso es casual, si se da justo cuando el principal blindaje de esa familia, el coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, pasa por su peor momento en lo que se refiere a respaldo político.


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Ya se había anticipado en este mismo espacio: el senador Manuel Huerta transita sobre una línea muy delgada: entre la lealtad a la jefa política de Morena en Veracruz (la gobernadora Rocío Nahle) y la obediencia que le debe al coordinador de los senadores de su partido, Adán Augusto López, cuando todos saben que existen profundas diferencias entre esos dos actores políticos.

Desde el momento en el que el senador tabasqueño anticipó una asonada en su grupo parlamentario, Adán Augusto López hizo ajustes en la distribución de sus legisladores aliados. Fue así como Manuel Huerta pasó de presidir la Comisión de Agricultura, a encabezar la primera Comisión de “Estudios Legislativos” (hay dos comisiones sobre esa materia).

Con eso, Adán Augusto López garantizaba que no le “metieran un gol”, en especial con las iniciativas y dictámenes que más interesan a la presidente Claudia Sheinbaum y -por supuesto- al jefe político de todos ellos, el expresidente López Obrador.

Desde esa responsabilidad, el senador veracruzano estuvo involucrado en el diseño del dictamen y la votación en el pleno de la iniciativa de reforma a la Ley de Amparo. Fue él -por instrucciones, dicen, de la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez- quien agregó a ese dictamen, de último momento, el artículo transitorio en el que se daba retroactividad a dicha reforma.

Sabían que ese agregado generaría una actitud generalizada de repudio, incluso entre los mismos senadores de Morena, pero en realidad poco les importaba: lo que pretendían -y lo lograron- era centrar el debate en ese tema, con lo que podrían pasar el resto de la reforma sin grandes problemas.

Como ellos mismos lo anticiparon, Claudia Sheinbaum se manifestó en contra de ese artículo transitorio que, aunque fue aprobado en la Cámara Alta, será rechazado en la Cámara de Diputados, mientras que todas las otras modificaciones (incluidas las que tienen que ver con el debate sobre el “interés legítimo”) quedarán plasmadas en la Carta Magna.

Con esa función encargada a Manuel Huerta, quedó demostrado de qué lado están sus lealtades y los operadores políticos de Rocío Nahle (los que le heredó Cuitláhuac García) han aprovechado la coyuntura para pintar al senador como un “traidor”.

Uno de ellos, el dirigente estatal Esteban Ramírez Zepeta, ya mostró que dejó de interesarle el debate con Huerta y ahora su objetivo es el dirigente estatal de Movimiento Ciudadano (MC), Luis Carbonell de la hoz.

El dirigente naranja acusó al gobierno de Veracruz de “hundir” al estado en una corrupción desbordada y un engaño sistemático a la ciudadanía.

Carbonell retomó los datos que presentó el Orfis sobre la revisión a la Cuenta Pública 2024 y advirtió que en un solo año se detectó un daño patrimonial superior a los 830 millones de pesos en 40 de las 41 dependencias auditadas. 

“Ese es el nivel de la corrupción imperante en Veracruz”, sentenció.

Ramírez Zepeta se quiso colgar la “medalla” de salir a defender a su movimiento y acusó a MC de ser un partido que “se llenó de delincuentes”.

El revire hubiera sido -quizá- muy atinado, si no fuera porque el propio Esteban Ramírez Zepeta formó parte de la administración estatal que encabezó Cuitláhuac García y, por lo tanto, carece de legitimidad para hablar de delincuentes, cuando él mismo formó parte de aquella banda.

Está claro que las verdaderas batallas de Morena están en sus propias filas.


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Epílogo.

En el municipio de Tierra Blanca se enfrentan a retos descomunales, como la inseguridad, la migración, la escasez de agua y las crisis que enfrentan en la actualidad actividades económicas fundamentales como la producción de caña y la ganadería. *** Para Eduardo Edwin González Fernández (“Lalo” González, como lo conocen sus paisanos) nada de eso es ajeno. Es el alcalde electo en Tierra Blanca. Fue secretario del actual ayuntamiento y dejó el cargo para competir por su partido (Morena). Sabe, por lo tanto, a lo que se va a enfrentar. *** Sin embargo, Lalo González tiene esperanzas de que las condiciones mejoren en los próximos años, pues entiende que hay áreas de oportunidad que se deben explotar. *** La explotación del campo petrolero “Ixachi”, ubicado en Tierra Blanca, y su ubicación estratégica para el desarrollo de zonas industriales, son ventajas estratégicas que pueden detonar a ese municipio. Bien. *** La alerta lanzada por el gobierno de Puebla, por la presencia del gusano barrenador de ganado, tuvo sus repercusiones en Veracruz, ya que ese ganado que se está contagiando en Puebla pasa por el punto de inspección de Balastrera, ubicado en las altas montañas, en el municipio de Maltrata. *** Incapaces de frenar el avance de esa larva (en gran medida por el esquema de corrupción con el que operan los puntos de inspección) al subsecretario de Ganadería del gobierno estatal, Carlos Manuel Jiménez Díaz, lo único que se le ha ocurrido es despedir a una veintena de inspectores zoosanitarios. Como si le sobraran especialistas. *** En realidad se ha deshecho de aquellos que no se sumaron a la corruptela que se ha establecido en los puntos de inspección. *** Los inspectores que hacen su negocio en Playa Vicente, Puente Papaloapan, El Amate y Balastrera, no han sido removidos, a pesar de que “casualmente” están adheridos a un mismo sindicato y son familiares del delegado sindical. *** Todos ellos integran un corredor de corrupción en los puntos de revisión ganadera, con los animales que llegan desde Chiapas, Tabasco y Oaxaca. *** Todo eso lo saben las autoridades de Estados Unidos y por ello vetaron al producto que pase por tierras veracruzanas. *** Seguramente de todo eso ya ha sido informada la gobernadora Rocío Nahle.


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