miércoles, 23 de julio de 2014


O  P  I   N  I  Ó  N

Por: Mario Javier Sánchez de la Torre.

-        Audirac, García y sus colaboradores.

    Sin lugar a dudas la semana presente semana ha sido interesante para la administración estatal. Por una parte se dio la aprobación de la nueva Ley del saqueado Instituto de Pensiones del Estado (IPE) y también aparentemente se dio solución a la incómoda e irresponsable situación que desde hace varios días se venía viviendo en la Secretaría de Finanzas y Planeación del Gobierno del Estado (SEFIPLAN), por la renuncia, lamentablemente por motivos de salud  de su titular.

    Por lo que toca a la nueva legislación del IPE, los cambios más importantes son dos: el aumento en la edad para la jubilación de los “derechohabientes” al pasar de 53 a 65 años y el aumento en sus aportaciones a la institución, del 11 al 12 por ciento, lo que dicen sus autores que con esto y el también el incremento del patrón    -Gobierno del Estado de Veracruz-    el Instituto no solamente saldrá de la quiebra en que la dejó la administración anterior, sino que ya podrá trabajar con números negros.

    En cuanto al nombramiento del contador público Mauricio Audirac Murillo como nuevo responsable de la Secretaria de Finanzas y Planeación, el nombramiento ya se venía venir y hasta el momento todo parece indicar que dentro del mundillo de la política que se practica aquí, no hay opiniones en contra o a favor. Pues Audirac Murillo aunque no tiene una larga trayectoria dentro de la administración pública, durante los dos últimos sexenios ha ocupado cargos que posiblemente le permiten enfrentar la responsabilidad,  siempre y cuando el equipo que lo rodee, sea eficiente.

    La salida del nuevo titular de la SEFIPLAN, dejó vacante la “importante” posición de Contralor del Estado, pero a diferencia de lo  sucedido en la SEFIPLAN, en este caso de inmediato se nombre  al también contador Ricardo García Guzmán. Personaje con experiencia en la administración pública de Veracruz y de la Federación. Pues no debemos olvidar que García Guzmán además de ser servidor público de la Secretaria de Comunicaciones durante el gobierno de Patricio Chirinos Calero, ya fue titular de la Contraloría del Estado, durante el gobierno de Miguel Alemán Velasco, así como también legislador local, alcalde de Panuco y Director del Instituto de Administración Pública de Estado. Carrera política que trató de truncar al gobierno de la fidelidad, pero que no logró, pues García Guzmán con inteligencia y honestidad supo imponerse en su momento.

    Pero definitivamente hay algo que debe de preocupar al nuevo Contralor del Estado, la integración de su equipo de trabajo, en la dependencia que supuestamente se dedica a vigilar que haya transparencia en la administración pública estatal. Pues si sus colaboradores no son honestos y leales a los principios de él y la institución, habrá problemas. Por eso llama la atención la incorporación del nefasto Antonio Gómez Pellegrin, personaje que en las posiciones que ha ocupado siempre se ha caracterizado por el divisionismo que causa entre los equipos de trabajo, pues la prepotencia que lo caracteriza lo hace creer siempre que es el titular de la institución en donde presta sus ser vicios como empleado. Independientemente de su interesante tendencia hacia el sector empresarial, pues le encantan los negocios.  Hasta el viernes. noti-sigloxxi@hotmail.com