O P I
N I Ó N
Por:
Mario Javier Sánchez de la Torre.
-
Audirac, García y
sus colaboradores.
Sin
lugar a dudas la semana presente semana ha sido interesante para la
administración estatal. Por una parte se dio la aprobación de la nueva Ley del
saqueado Instituto de Pensiones del Estado (IPE) y también aparentemente se dio
solución a la incómoda e irresponsable situación que desde hace varios días se
venía viviendo en la Secretaría de Finanzas y Planeación del Gobierno del
Estado (SEFIPLAN), por la renuncia, lamentablemente por motivos de salud de su titular.
Por lo que toca a la nueva legislación del
IPE, los cambios más importantes son dos: el aumento en la edad para la
jubilación de los “derechohabientes” al pasar de 53 a 65 años y el aumento en
sus aportaciones a la institución, del 11 al 12 por ciento, lo que dicen sus
autores que con esto y el también el incremento del patrón -Gobierno del Estado de Veracruz- el Instituto no solamente saldrá de la
quiebra en que la dejó la administración anterior, sino que ya podrá trabajar
con números negros.
En cuanto al nombramiento del contador
público Mauricio Audirac Murillo como nuevo responsable de la Secretaria de
Finanzas y Planeación, el nombramiento ya se venía venir y hasta el momento
todo parece indicar que dentro del mundillo de la política que se practica
aquí, no hay opiniones en contra o a favor. Pues Audirac Murillo aunque no
tiene una larga trayectoria dentro de la administración pública, durante los
dos últimos sexenios ha ocupado cargos que posiblemente le permiten enfrentar
la responsabilidad, siempre y cuando el
equipo que lo rodee, sea eficiente.
La salida del nuevo titular de la SEFIPLAN,
dejó vacante la “importante” posición de Contralor del Estado, pero a
diferencia de lo sucedido en la
SEFIPLAN, en este caso de inmediato se nombre
al también contador Ricardo García Guzmán. Personaje con experiencia en
la administración pública de Veracruz y de la Federación. Pues no debemos
olvidar que García Guzmán además de ser servidor público de la Secretaria de
Comunicaciones durante el gobierno de Patricio Chirinos Calero, ya fue titular
de la Contraloría del Estado, durante el gobierno de Miguel Alemán Velasco, así
como también legislador local, alcalde de Panuco y Director del Instituto de
Administración Pública de Estado. Carrera política que trató de truncar al
gobierno de la fidelidad, pero que no logró, pues García Guzmán con
inteligencia y honestidad supo imponerse en su momento.
Pero definitivamente hay algo que debe de
preocupar al nuevo Contralor del Estado, la integración de su equipo de
trabajo, en la dependencia que supuestamente se dedica a vigilar que haya
transparencia en la administración pública estatal. Pues si sus colaboradores
no son honestos y leales a los principios de él y la institución, habrá
problemas. Por eso llama la atención la incorporación del nefasto Antonio Gómez
Pellegrin, personaje que en las posiciones que ha ocupado siempre se ha
caracterizado por el divisionismo que causa entre los equipos de trabajo, pues
la prepotencia que lo caracteriza lo hace creer siempre que es el titular de la
institución en donde presta sus ser vicios como empleado. Independientemente de
su interesante tendencia hacia el sector empresarial, pues le encantan los
negocios. Hasta el viernes. noti-sigloxxi@hotmail.com