Números Rojos

El momento de Héctor Yunes

Por Brenda Caballero

 ¿Podrían levantar la mano los que estén de acuerdo con la gubernatura de dos años? Fueron las palabras del senador Héctor Yunes Landa ante los miembros de la Asociación de Periodistas del Estado de Veracruz (APEVER).

Realmente fue extraño que él empezara con las preguntas, puesto que siempre éstas las hacen los periodistas, pero así fue, incluso adelantó sus felicitaciones por el día de la Libertad de Expresión, ya que el “mero día” todos iban a estar ocupados con las elecciones del 7 de junio.

Tal vez por esa razón mencionó que el pasado miércoles invitó a comer a 127 periodistas de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río a los que también realizó la misma pregunta de la gubernatura de dos años. Aquí, uno solo estuvo a favor, por lo que quedaron 126 a 1, ¿Es el AMLO del grupo? Se escuchó la broma. Por la  gubernatura de 5 años, nadie votó y 126, por la de seis.

Y realmente Héctor Yunes tiene razón: “ése es el tema” y cuantimás estando en época electoral. De los miembros de la APEVER hubo dos votos a favor de la de dos, mientras que la mayoría votamos por la de seis. Pero ¿realmente se puede echar para atrás la gubernatura de dos años cuando han votado a favor 45 diputados del Congreso Local y 165 Ayuntamientos?

Para Héctor Yunes aún hay tiempo de sacar una contra-reforma a la Constitución Local, previo a una determinación de inconstitucionalidad por parte de la Suprema Corte,  ya que a ningún estado le conviene dos años, pues los funcionarios en el primer año tendrían que aprender y en el segundo ya van de salida, “eso si no nos toca un gobernador de lento aprenedizaje”, pero afirma: “Si la gubernatura fuera de dos también le voy a entrar”.

“Siempre he estado en la adversidad”, afirmó, aunque no espera  pasarse dos años en terapia intensiva con el paciente (en referencia a los problemas que aquejan al estado de Veracruz).

Le acerca el mesero el plato, pide su picada sin chorizo, ¿será que aún conserva la dieta de su intervención quirúrgica? Puede ser, aunque presume los kilos que ha bajado y que constantemente se hace chequeos y toma medicamentos homeopáticos.

Con respecto a su trabajo legislativo, afirma que a pesar que algunos le mencionan que tiene varias faltas en el Senado, él no falta al cumplimiento de su responsabilidad como senador de la República, incluso ahora que estuvo en Japón, en la Cumbre Mundial fue por temas de su comisión de Protección Civil y fue el único senador mexicano de los 50 que asistieron de todo el mundo, aunque adelanta y confirma que en enero pedirá licencia.

Actualmente afirma estar solicitando algunas reformas a varias  leyes para formalizar la obligación de la policía federal para acompañar en todos los casos a los vehículos que trasladen material peligroso o radiactivo de su lugar de origen a su destino, pues ya se hizo constante el robo de vehículos; asimismo, presentó otra con respecto a las tarifas de peajes ya que en Veracruz están cobrando más caro que en resto del país. Además, hay carreteras que da pánico transitarlas como la de Pánuco o la de la Tinaja, siendo ésta una de las más peligrosas. Algunas otras cobran más como la de Amozoc-Perote, en la que se paga 10 pesos más o algunas otras que no cumplen las especificaciones como Perote-Banderilla, libramiento Xalapa, que cobra como una carretera de cuatro carriles.

Héctor habló de la Ley Anticorrupción que ya fue aprobada y que deberá reflejarse como espejo en todos los estados del país, ya que responde a la demanda de la gente para que desaparezcan “los porcentajes de comisión” ‑el diezmo, la quinceañera, el ventilador y hasta la cuarentena‑ que sólo provocan la mala calidad de la obra pública. Aunque acá debe quedar claro que aparte del funcionario corrupto que sea castigado, también lo será el de la iniciativa privada.

Y mientras hablaba de la corrupción, no pudo evitar mencionar una frase de manicure político de su discurso más severo “Qué se corten las uñas los políticos ratas”.

Mientras escucha y contesta la serie de preguntas, Yunes Landa toma lentamente su capuchino, bromea, se le ve de buen humor, platica que hasta sale en la primera plana de Notiver donde es bendecido por el obispo.

Afirma no haber cambiado su discurso, tener el mismo ritmo, aunque trata de tener cierta precaución para no afectar a los candidatos de su partido que actualmente andan en campaña.

Con respecto a su relación con Pepe Yunes, afirma acordar con él una vez a la semana, incluso lleva su hoja de acuerdos; se sientan, hablan hasta tres horas mientras se toman un café en el Emporio. “Nunca nos hemos parado de un manotazo o de jeta… Si Pepe es el candidato estaría con Pepe, con nadie más” y concluyó: “No hay posibilidad de que el candidato del PRI sea otro que los dos senadores del PRI”, desde luego descartando acá cualquier otro colado o nombrado con anterioridad.

Con Miguel Ángel Yunes nuestra relación es “de un gran respeto”, incluso afirma, se frecuentan y que su saludo es de beso como primos hermanos. Desde luego que al senador no le importa que digan las malas lenguas que se está dando un beso con un hombre.

Aclara que si resultara gobernador electo, tiene a la fecha un nombre para su gabinete: Octavio Legarreta, aunque estarán incluidos los que le apoyan con su proyecto.

Tranquilo, mesurado, Héctor seguía en la plática, aunque la anécdota que más llamó mi atención fue la que contó cuando en días pasados asistió a un evento del presidente Enrique Peña Nieto en donde por motivos de vuelo, llegó retrasado. Desde luego que ya no lo dejaban entrar hasta que un miembro del Estado Mayor Presidencial se dirigió a él preguntándole si era el senador Héctor Yunes, al afirmar, el miembro del EMP le decía que tenía instrucciones de subirlo a presídium en cuanto llegase. Aunque Héctor insistió que ya había empezado el evento, fue conducido de acuerdo a la instrucción; sin embargo, como el lugar del senador era a dos personas del presidente, ya estaba ocupado, entonces lo sentaron en la segunda fila, que por coincidencia era la de los gobernadores. Dos minutos después, toma la palabra Peña Nieto y lo cita.

Termina el evento y Peña saluda a los presentes, entre ellos al senador, motivo por el que aprovecha Héctor Yunes para preguntar al presidente: “¿Debo entender como un mensaje subliminal que me haya usted puesto en la fila de los gobernadores?” El presidente suelta la carcajada y le responde “¿Qué no piensas en otra cosa?”, a lo que Yunes Landa revira con un No y el Ejecutivo le dijo: “Haces muy bien, traes muy buenos momentos”.

Luego entonces, el 2016 ¿será momento de Héctor Yunes?

 

Email:caballero_brenda@hotmail.com