Contraesquina Política
Por: Lic. Fernando
Martínez Plascencia
El fantasma de la
sospecha………que se avecina.
Para Héctor Yunes Landa
falta mucho……y muchas cosas pueden suceder. Javier Duarte de Ochoa lo induce y
seduce, cual ramera melosa, con el ánimo de vaciarle los bolsillos, y una vez
sin poder ofertar nada, sentarse con “otro”. Si, dejarlo sin nada, y una vez
perdido los sentidos de la ubicuidad, buscar quien le siga pagando la cuenta.
Mañoso don Prospero-Javier. Ambos, embriagados en el elixir del poder, ese
estimulante que no mide riesgos, ingerido por los mismos dioses omnipotentes
del olimpo, han emprendido una lucha de la simulación. El primero lo incita,
desde un acuerdo pactado desde meses atrás, a acelerar los tiempos de campaña
rumbo al relevo de gobernador, el otro, se deja, es tanta la embriaguez que no
se da cuenta que lo que quiere el primero es llevarlo al terreno del litigio electoral.
Es cierto, no hay
ninguna ley que le prohíba a Héctor Yunes Landa gastar su dinero como mejor le
plazca, pero llegado el momento, esa situación puede ser un impedimento de su
candidatura si la llevan al terreno electoral, ahí se puede haber problemas
serios. Está visto que, al final de cuentas eso es lo que quiere don Prospero,
sacárselo de encima, llegado el momento argumentarle que no puede arriesgar la
campaña ni al candidato a una derrota. Tiene sentido. Y entonces sí, despejado
el camino meter al candidato del clan de la corrupción, llámese Erick Lagos o
Alberto Silva Ramos, ellos se ven muy tranquilos, todo puede ser una estrategia
política, y detrás de ella, la rata negra de Fidel Herrera Beltrán, digo, no puede
ser que nada le haya aprendido Javier Duarte de Ochoa al negro, sería el colmo
de la ineptitud de este mal gobernante.
A veces sucede que en
una carrera de resistencia, quienes salen primero, normalmente se desfondan
pronto. El número y la camiseta se la pueden poner a otro. OJO.
Si las reglas no han
cambiado, algo puede suceder en el último tramo, el dedazo puede venir de otro
lado, don Prospero ya tiene a sus corredores en la línea, y HYL no está en la
lista de los que competirán, al menos en la lista de JDO. Eso parece. Veremos
si Héctor Yunes Landa ha mordido el anzuelo.
No hay que olvidar a
José Francisco Yunes Zorrilla, que nuevamente anda recorriendo el territorio,
sobre todo la zona sur, esa que representa la diferencia en una elección. La
quiere y dice que no lo descarten, alguien le volvió a dar cuerda para terminar
de enredar el relajo que existe en Veracruz, ya no tan solo en lo que se
refiere al desorden financiero, sino al desorden político. Anda en campaña
aunque lo niegue, no en la misma similitud que HYL, pero anda en campaña.
Detrás de su ambición
están las ansias de querer ser el candidato. Sí quiere ser gobernador, y la
quiere para el 2016. El tiempo y las alianzas se frustran cuando se interponen
los intereses personales. La tregua esta por agotarse. Allá aquellos que
piensan que seguirán juntos.
“Lo que yo veo es un
proyecto de reconstrucción en el manejo financiero y hay que empezar ya”: JFYZ.
Al respecto de su proyecto con HYL. Así o más claro. Del acuerdo de la Alianza,
nada.
Amar a tus enemigos
está bien para los poetas y eclesiásticos, pero no para los políticos.
Sin embargo, las
aspiraciones de ambos son legítimas.
La llegada del Doctor
Flavino Ríos Alvarado no es casualidad ni fortuita, puede cambiar el escenario
político, llega para que este gobierno termine bien, lo que ha estado mal desde
el principio. Ingrata tarea, pero quien desprecia las mieles del poder.
Representa al alemanismo. Y en sus tareas ha sabido dar resultados. No por algo
llega a ese lugar, justo cuando el Estado tiene piquetes por todos lados. No
hay que perder de vista a Alejandro Montano Guzmán, que dentro de poco dejara
la diputación federal. Algo está por suceder. Volver a tener la medida y el
peso en las manos. Que dicha.
La diputación local en
Minatitlán se pone al rojo vivo desde ahora.
El próximo año se
renovara la cámara local de diputados, y muchos quisieran ser representantes
populares. En Minatitlán sobran aspirantes y suspirantes. Pero no todos tienen
las cualidades, ni la formación política.
Se requiere un cambio
generacional, una oxigenación o relevo generacional. Llámele como usted quiera,
pero es necesario. La vieja guardia política está llegando a su ocaso. Son
necesarios por su experiencia, pero es tiempo de cederle el espacio a una nueva
generación política.
En este cambio muchos
hacen sus apuestas por diferentes actores políticos jóvenes, no todos llenan
las expectativas. Entender los nuevos tiempos políticos, en eso consiste este
cambio de actitud mental.
Quienes proponen con el único objetivo de
querer quedar bien, lo único que consiguen es distorsionar la verdad. Ahí tiene
usted el caso del hijo del “líder moral” de la sección 10, el Junior, su rumbo
se define en octubre con la renovación de la dirigencia sindical, nada tiene
que hacer acá “afuera”. Quienes lo apuntan no analizan el juego de la sucesión
de la próxima diputación local. Incluso, mal se vería el sindicato petrolero
ante la cúpula nacional, queriéndose comer todo el pastel. Exponerlo, por
decirlo de alguna manera, sería terminar con su carrera político sindical, y
ahí le falta mucho, mucho todavía. No, su lugar está en la sección 10, por
ahora.
Otro; Nicolás Ruiz
Rosete. Es un tipo bien intencionado, pero que no ha sabido hacer los amarres
necesarios ante su dirigencia política, ni ante su sector, el obrero. Carece de
una estructura de trabajo político que le permita siquiera hacer un round de
sombra para ser tomado en cuenta, quizá obtenga algún beneficio posterior y
obtener algún cargo público, pero lo cierto es que para la diputación local, no
le da. Esa es la realidad. Hay dinero, pero a veces eso no lo es todo.
Por otro lado tenemos a
Ricardo Orozco Alor, es otro personaje de la política de este municipio, es
cierto, está ligado al grupo del doctor Flavino Ríos, pero eso no le quita
méritos, ha sabido construir acuerdos hacia una posible candidatura a la
diputación local, además, parece ser que las circunstancias políticas se le
vienen acomodando, el PRI, en estos momentos críticos, necesita de alguien que
le garantice el triunfo electoral, el horno no está para bollos. Su candidatura
no sería mal vista, tiene un trabajo político, no de ahora, sino desde hace
varios años.
A Ricardo Orozco Alor,
varios factores le favorecen. Su jefe político,
ha tenido que esperar a sus justas y legítimas aspiraciones, dos veces
ha estado a punto de ser diputado federal, y ha tenido que ceder a sus
pretensiones en aras de fortalecer la unidad de su partido, eso lo sabe la
sección 10.
Fortalecer y
entremezclar el vínculo con las nuevas generaciones, es una tarea que debe
darse lo más pronto posible, desde ahora. El 2016 parece ser el propicio para
culminarlos.