Los Políticos
¿Y el reordenamiento al transporte?
Por Salvador Muñoz
Un mensaje por Whatsapp: “Amigos, ¡tengan cuidado! hay un
idiota que no sabe conducir por la avenida Lázaro Cárdenas; el imbécil
zigzaguea, no prende las luces, frena bruscamente y pone en riesgo a los demás
conductores. Si lo ven, ténganle paciencia, pues apenas está aprendiendo a
manejar… ¡soy yo!”
Es un chiste, pero lo que no es chiste, es la siguiente
anécdota que la cuento como me la contaron:
En la zona de Boca del Río, a la altura de los voladores de
Papantla, vio pasar a dos camiones del servicio urbano “¡hechos la mocha!”.
Entonces pidió al chofer que los siguiera a prudente distancia. Desde allí, vio
cómo imprimían velocidad, se pasaban un semáforo en rojo, no esperaron el
cambio de luz ante la prisa por ganar el arrancón y enfilaron hacia la Cruz Roja.
(Han de disculpar si hay imprecisión en mis datos… me la
contaron y no llevaba en dónde escribir, así que si no cuadra algo, perdón)
Ya ante la densidad del tráfico, una unidad de tránsito se
les adelantó y literalmente les cerró el paso. Entonces, el personaje de esta
historia, los alcanzó y descendió para cuestionar a ambos choferes: “¿Qué
hacen?”
–Jugábamos carreritas– respondió el más joven, quien
identificó a su interlocutor. Para ello, Tránsito les requería sus documentos y
uno de ellos, ni licencia para conducir traía por lo que actuaron en
consecuencia contra los cafres y más cuando el testigo de las infracciones fue
nada más y nada menos que el mismo Gobernador del Estado, Miguel Ángel Yunes
Linares…
Y una vez que me contaron esta anécdota, uno se pregunta: ¿Y
el reordenamiento al transporte que prometió el Gobernador Miguel Ángel Yunes
Linares?
Es seguro que usted siga viendo cantidad de taxis, algunos
con una papeleta sin placas y otros ya de plano, sin documento alguno que lo
ampare. Por ahí igual vea las condiciones de las unidades de transporte urbano
que están para llorar, o en el peor de los casos, conducidas por tipos como el
de la anécdota que se cuenta del Gobernador… pero si usted espera que haya un
reordenamiento al transporte, que garantice un servicio eficiente y seguro,
pues tendrá que sentarse a esperarlo porque los diputados aún no piensan
llevarlo a discusión… ¿por qué? Realmente no lo sé, pero el tema de la
generación espontánea de miles y miles de taxis, así como del servicio de
transporte urbano, hiede a corrupción y es seguro que muchos que de un modo u
otro estuvieron al amparo del Gobierno de Javier Duarte y hasta de Fidel
Herrera, sean hoy parte de lo que se llama “el Pulpo camionero” o en una de
ésas, hasta sean dueños de flotillas de taxis, así, como lo es el dirigente
nacional del PRI, del que le cuantifican unas 50 unidades, aunque hay la
sospecha que superen las cien.
Mientras, es seguro, continuaremos viendo nuestra ciudad,
invadida por taxis, que dicho sea de paso, en un momento dado, alguien podría
decir que son unas estupendas fuentes de empleo para choferes… de no ser que,
hacerla de chafirete, nomás ya no deja, porque Fidel Herrera y Javier Duarte
mataron a la gallina de oro tanto en taxis como en notarías.
¡Quería hijos!
De las 80 oficinas de Hacienda del Estado que hay en
Veracruz, poco a poco se van dando cambios de Jefaturas, como ya ocurrió en
Coatzacoalcos, donde los parientes de Edel Álvarez Peña predominan en este
momento. Un caso singular es el que destaca en Orizaba, donde por fin, dicen
empleados y contribuyentes, le dieron aire a Eugenia Castillo Blasco, quien es
identificada totalmente con Francisco Portilla Bonilla (Pacotilla), quien desde
que fue su “Tesorito” (puede interpretarlo como quiera, igual lo hizo Portilla)
en el Ayuntamiento que presidió hace algunas administraciones, le buscó cobijo
y resguardo en Hacienda estatal, donde prácticamente parecía inamovible y eso
sí, hacía y deshacía en ese lugar a costillas ¡de nuestros impuestos! Ni modo Portilla
¡otra boca que mantener en tiempo de vacas flacas! ¡Quería hijos…!