martes, 25 de abril de 2017

Adiós Movistar
Jesús J. Castañeda Nevárez 
 
 
Estuve atrapado por muchos años en una relación tormentosa con la del globito azul, (la que cree que todo México es su territorio); sus malos tratos eran constantes y la misteriosa desaparición del dinero que yo le daba para que me atendiera generaba en mí una sensación de frustración por sentirme robado, sin que ella me explicara que hacía con el dinero y sólo se encogía de hombros ante mis reclamos de explicación o aclaración.
Muchas veces quise mandarla de regreso a causar molestia extrema a su progenitora, pero no tenía opción, así que tuve que aguantarme apretando los puños por el coraje.
Ya no quería ni ver los estados de cuenta con las mentiras de la azulita, porque era inútil cualquier intento de reclamo y finalmente tendría que tragarme el coraje y pagar para seguir viviendo esa relación que me estaba representando ya un trauma de violencia psicológica.
De pronto, cuando ya pensaba casi en el suicidio, apareciste en mi línea; tu voz sonaba angelical y todo lo que decías ocasionaba un encantamiento en mis oídos de modo que no pude resistirme.
Me ofreciste cosas inimaginables, lo que nadie me había dicho jamás, de modo que acepté gustoso abandonar a la del globito azul y correr a tus brazos.
Tu llegada a mi vida vino a ser el lado contrario a lo que estaba viviendo; sentí que eras lo que necesitaba; me deslumbraste de tal modo que pude aguantar a pie firme todas las llamadas de “la otra” en las que me decía que me extrañaba, que porqué me fui, que regrese y que ya se va a portar diferente; hasta me ofreció hacer cosas que antes nunca quiso hacer conmigo.
Como yo estaba feliz contigo, no tuve ninguna duda de permanecer a tu lado, pero aproveché las llamadas azules para hacer todos los reclamos en reproche como para aliviar mi carga emocional negativa.
Por un buen tiempo todo fue felicidad contigo, pero hace unos meses has cambiado y lo peor es que cortaste todos los canales de comunicación de manera que podamos dialogar y llegar a acuerdos que permitan continuar con nuestra relación.
Mis intentos de hablar contigo quedaron cancelados por la intervención de una grabación que presenta opciones de pulsar el 1,2,3 ó (*) para regresar al menú anterior, como suponiendo que con “eso” podré expresar mis requerimientos y tener una “respuesta” satisfactoria.
Ya intenté hablar contigo por todos los medios habidos (feis, twitter), y lo más que he conseguido es una “respuesta” escrita en la que manifiestas que “en breve te pondrás en contacto conmigo”, pero han pasado ya muchos días y tu llamada no llega.
Así que me parece que llegó el momento de decirte adiós. Me voy en busca de otros horizontes; dejaré atrás todo y olvidaré los buenos y malos momentos que pasé contigo para iniciar una nueva relación.
Afortunadamente ahora hay muchas más opciones y todas están muy buenas.
Ya empecé a recibir llamadas para tener “citas” con algunas de ellas, incluyendo a la ex (la azulita) que quiere que volvamos, pero por el temor de revivir los viejos tiempos no le he contestado, sin embargo, tal vez le dé una nueva oportunidad (con reservas).
Adiós Movistar, te quedas en tu aislamiento en que has caído por tu pésimo servicio al cliente, pero no te deseo que te caiga un rayo y que por obrar mal se te pudra el sisirisco; prefiero desear que reflexiones y cambies para que no termines abandonado por todos los que como yo se sientan decepcionados y se vayan con otra.
Tu ex usuario.