La
deuda de Javier Duarte
Por:
Zaira Rosas
¡Se acabó la persecución!,
por fin gracias a los esfuerzos conjuntos del gobierno con otras naciones y el
trabajo de la Interpol, Javier Duarte fue detenido, la PGR había emitido una
orden de aprehensión en su contra por dos delitos: operaciones con recursos de
procedencia ilícita y delincuencia organizada, lo más comentado de los delitos
del ex gobernador de Veracruz siempre giró en torno al dinero, quizás por el
desvío constante de recursos o por la falta de pagos y pensiones que tanto
dieron de qué hablar. Sin embargo, poco a poco muchos olvidaron que más allá
del dinero robado, el desvío de capital para campañas, viajes, compras y
empresas fantasmas; Duarte tiene una deuda que nunca podrá saldar.
Veracruz pasó de ser el
estado que lo tenía todo, a una de las entidades más inseguras del país, donde
la impunidad reinaba en cada esquina, la libertad de expresión no existía y las
desapariciones (en ocasiones a manos de la misma policía) se volvieron la orden
del día. Delitos y crímenes que intentaron ocultar igual de bien que todas las
propiedades, salieron a la luz junto con las fosas ante las que padres han
buscado a sus hijos, intentando esclarecer el paradero de quienes algún día
salieron de su casa para nunca más volver.
La prensa en Veracruz tuvo
que aprender a callar o vivir con el miedo de ser callados, prueba de ello los
19 periodistas acribillados durante el sexenio de quien siempre dijo que en el
Estado no pasaba nada, aquí sólo se robaban frutsis y gansitos, mientras él
saqueaba al erario público para comprar propiedades en destinos de lujo, aún en
sus últimos momentos de libertad Javier Duarte no escatimó en tener una
detención de 5 estrellas, quizás sus fotografías sonriente en medio de su
detención se deban al recuerdo de la excelente atención recibida en el hotel,
donde disfrutaba tranquilamente como si se tratase de unas simples vacaciones.
En tanto algunos se enfocan en
si la captura se debió a un pacto, a un intento de rescate electoral y limpiar
la imagen del presidente o una cortina de humo, lo que realmente se debe
discutir es ¿cuándo piensan extraditarlo y juzgarlo por más que los 35,421
millones (cantidad que en realidad puede ser mucho más grande)? A Javier Duarte
se le debe juzgar por los 19 periodistas asesinados y otros tres desaparecidos,
por los múltiples homicidios, resultado de su mal gobierno que nos colocó en
los primeros lugares de inseguridad, por volvernos la tercera entidad del país
con más casos de mujeres menores de 30 años desaparecidas, pues durante su
mandato desaparecieron 41 niñas y mujeres de entre 11 y 30 años de edad.
La aparición de fosas
clandestinas ya no es noticia en el país, pero los padres que nunca tuvieron
apoyo y respuesta de las autoridades iniciaron búsquedas propias que los
llevaron a encontrar la fosa clandestina más grande de la que se tenga registro
en México, en ella localizaron a 245
cuerpos enterrados en el sitio de manera
ilegal. Veracruz pasó de ser un estado próspero y en desarrollo a perder
16 mil empleos en el 2016, a tener un crecimiento económico de 0% y aumentar el
porcentaje de pobreza laboral, es decir los pobres se volvieron más pobres,
disminuyeron las oportunidades de obtener un empleo y ni hablemos de salud o
educación pues fueron de los rubros más afectados, donde incluso el presupuesto
federal nunca llegó.
La deuda podría seguir con
todos los derechos humanos violentados, las familias que jamás tendrán consuelo
a su dolor y no pueden recibir siquiera una respuesta, y al pensar cómo
llegamos hasta este punto, descubro que la deuda puede ser de Javier Duarte
pero la culpa es nuestra porque fácilmente creemos, un año antes de su fuga
asistí a cubrir la entrega de medallas a maestros por sus múltiples décadas de
entrega a la docencia, el entonces Gobernador se encontraba en un punto crítico
de su reputación, al hacer acto de presencia fue sumamente abucheado, la gente
no lo quería y él lo sabía, pero en México las cosas se olvidan fácil con
regalos y promesas y en cuanto Javier Duarte les prometió bonos, compensaciones
y la rifa de distintos regalos de lujo la mayoría de abucheos se convirtió en
gritos de alabanza y felicidad, tristemente así somos, pensamos en el bienestar
individual y se nos olvidan los demás atropellos, pero el tiempo se encargó de
recordar que todo fue un engaño del momento, pronto los salarios de maestros y
pensionados dejaron de llegar y para cuando realmente quisimos hacer algo el
culpable se había dado a la fuga.
Aún es incierto el futuro de
semejante criminal, las autoridades de Guatemala dicen que de seguir así su
traslado podría retrasarse hasta un año, mientras tanto no olvidemos los
pendientes que se quedaron en el Estado, los pendientes de justicia que aún
tiene el Presidente y tomemos claramente nota de los eventos ocurridos porque
con el paso del tiempo y sobre todo llegadas las elecciones parece que todo se
nos olvida. Duarte es un ejemplo claro de impunidad, pero también de nuestra
falta de memoria, no entraré en detalles de hablar de su partido, porque
considero que un gran error en la historia ha sido ese, hablamos de partidos y
no de las personas que los conforman, en todos lados hay figuras que buscan
tener acciones propositivas y otros que han defraudado al electorado, el punto
será analizar previamente a cada candidato.
Mientras tanto sólo nos
resta obrar de acuerdo a lo que hubiéramos queridos, dejar de hacernos los
sordos o ciegos ante las omisiones de nuevos gobiernos, trabajar en conjunto
porque de verdad mejore la situación de cada estado y en nuestro país,
actualmente creo que existen muchas personas en puestos de poder que se
preocupan por hacer las cosas bien, otras tantas quizás no tanto pero en
nosotros está exigir que cumplan con sus labores.