O P I N I Ó N
Por: Mario Javier Sánchez de la Torre.
*No lo detuvimos, porque México no lo
solicitó: Fiscal General de Guatemala.
No cabe la menor
duda que la detención en el vecino país de Guatemala del ex gobernador, ahora
ex prófugo de la justicia mexicana, Javier Duarte de Ochoa y señora, Karime
Macías, han sido desde la semana pasada la información que ha ocupado las
primeras planas de la mayoría de los medios impresos de comunicación y también
los principales espacios de los medios electrónicos de nuestro país y Estado.
Detención que se ha
prestado al clásico “sospechosismo” que se vive en el ambiente político
mexicano, pues la detención por la forma en que se dio, como se está llevando a
cabo el proceso de cómo lo mandaran o llegará a nuestro país y que ha pasado
con su familia, esposa, hijos y suegros que aparentemente le acompañaban, y que
ha sucedido con ellos, hasta el momento ha quedado sin explicación, siendo que
algunos de ellos, los mayores tienen ya en su contra algunas cuestiones de tipo
jurídico que responder.
Situaciones las
mencionadas, que se tienen que sumar a las de tipo político y en este caso,
político-electoral, por los momentos que se están viviendo en algunas de las
entidades federativas de nuestro país. Las cuales provocarán que los
comentarios, especulaciones y análisis al respecto, continúen no sabemos por
cuanto tiempo, pues está claro, que lo que se está buscando con la espectacular
acción, es cambiar los posicionamientos políticos que tienen los partidos y sus
candidatos en algunos estados, pero principalmente en las elecciones del
codiciado por su riqueza electoral, Estado de México, así como también lo que
representa esta entidad federativa para el grupo político en el poder federal,
al ser su cuna política, Atlacomulco.
Pero
independientemente de esto, algo que está ahí, en las diferentes declaraciones
que se han hecho en cuanto a la detención del corrupto ex gobernador
veracruzano, Duarte de Ochoa, en Guatemala, hay una que llama la atención y
parece que a nadie le importa. Es lo expresado por la Fiscal General del vecino
país centroamericano, Thelma Aldana Hernández, quien manifestó: nunca detuvimos
a Duarte de Ochoa con anterioridad porque México nunca lo pidió. Qué se puede
interpretar de esta declaración, estimado lector. Obviamente que varias
conclusiones. Una de ellas, es en el sentido que tanto las autoridades
guatemaltecas como las mexicanas, tenían conocimiento de que el prófugo de la
justicia mexicana estaba ahí. Pero como lo dijo la Fiscal General, no
solicitaron su detención y nosotros no hicimos nada, con todo y que hasta el
momento supuestamente entró ilegalmente a ese país, aunque puede ser que no y
por eso no lo podían detener al no haber cometido delito alguno ahí.
Si esto es cierto,
la especulación de que la detención de Duarte de Ochoa y Tomás Yarrington, son
acciones meramente electoreras y no de aplicar la justicia y finalizar con la
impunidad en el país, el caldo le va a salir más caro que las albóndigas al
gobierno “peñista” y la poca confianza que queda en su gobierno y su partido,
por razones obvias aumentará. Es cuestión de esperar y no mucho, pues las
elecciones y la jornada electoral está a la brevedad. Hasta el viernes. noti-sigloxxi@hormail.com