lunes, 17 de abril de 2017

TEPETOTOTL

El voceador

Por Fernando Hernández Flores
 
A pesar de la lluvia, el sol, el frío, el voceador siempre tiene que levantarse muy de madrugada para cumplir con su noble tarea. En un principio va al lugar donde le dan sus paquetes de periódicos. Lo arma bien, si tiene tiempo lo revisa. Lo acomoda bien en su bicicleta, le da duro al pedal, recorriendo varias cuadras y colonias, hasta que llega a la esquina donde le corresponde estar todos los días.
 
Los que pasan por ahí, no saben si dejó desayunado en su casa o si le prepararon un pequeño itacate para que medio se alimente, entre el polvo que hacen los carros al pasar. Está ahí, acompañado del limpiaparabrisas, el chiclero y es raro ver a un oficial de tránsito, solo cuando va pasar un personaje importante o sus superiores, es cuando envían hasta a dos de tránsito.
 
El semáforo marca en color rojo, entre la mano izquierda tiene unos periódicos, la mano derecha la levanta y grita: - “¡periódico, compre el periódico! Entérese, lea la noticia de hoy.”
 
Tres jóvenes van en un coche de lujo con el volumen alto, más no dejan que se escuche al voceador. Una señora aprovecha el semáforo para pintarse un poco y va atrasada para el trabajo. Otro señor lleva a su hijo a la escuela y voltea a ver al vendedor de periódicos, le grita y haces señas para que lo vea. El limpiarabrisas le chifla y el voceador corre, le pregunta, ¿cuál periódico quiere usted? El señor saca un billete de cien pesos y el vendedor de periódicos le da su cambio en monedas, así como con billetes de veinte pesos. Un periódico vendido, en eso otra persona que está en una camioneta le grita y le compra otro periódico. Todo indica que levantó con el pie derecho.
 
Pasan las horas, desde las seis de la mañana que es cuando va llegando hasta las dos de la tarde, se nota agotado y cansado, pero refleja una sonrisa. En ocasiones prefiere ir por la calle gritando y ofreciendo el periódico. Las muchas voces y expresiones que se encontrarán en el periódico, solo las descubrirá quien lea el periódico o los periódicos, según se apasione por la lectura y desee estar bien informado de lo que acontece últimamente.
 
El voceador cuenta con una familia, la cual tiene carencias. Cuando vende su primer periódico se persigna, eso ya se hizo costumbre, pero es motivo para que le vaya bien con la venta de periódicos.
 
Dentro de poco, es el día del voceador, agradezcámosle porque gracias a él, que es quien nos acerca la palabra de otros, a través de los artículos, reportajes, entrevistas, que los medios de comunicación a diario nos comparten.
 
Paxkatkatsini (Gracias).
venandiz@hotmail.com Twitter @tepetototl