Columna
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La Deuda de Veracruz
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¿El Ajuste de Cuentas?
Por Carlos Lucio Acosta
VERACRUZ (México-EUM).- El
rechazo del congreso local a la reestructuración de la deuda propuesta en
tiempo y forma por el gobierno de Veracruz, tuvo nombres, apellidos, firmas y
árboles genealógicos.
En reporte reciente elaborado
por el Observatorio de las Finanzas Públicas de la Universidad Veracruzana
(OFPUV), se pone en alto relieve el monto total de la deuda, el cual asciende a la respetable suma
de 166 mil 744 millones de pesos mexicanos, hasta el último día del mes de
julio de 2016.
La cantidad descrita es
cuatro veces mayor a la reconocida por el gobierno del Estado de Veracruz, de
acuerdo a investigaciones realizadas por el equipo de trabajo conducido por el
economista Hilario Barcelata Chávez.
Si los ocho millones 112 mil
505 veracruzanos decidieran contribuir al pago de la deuda, tendrían que
aportar diez mil 893 pesos por persona, en base a estimaciones formuladas por
expertos en administración pública.
La no reestructuración de la
deuda ponía a Veracruz en una situación altamente peligrosa para la estabilidad
política, económica y social.
Primera, dejaría de recibir
en automático un poco más de 33 mil millones de pesos derivados de las
participaciones federales; segunda, no estaría en plenas condiciones de pagar
20 millones de pesos diarios para amortizar la deuda y tercera, no podría
cubrir dos millones y medio de pesos diarios por concepto de sobretasa.
Veracruz recibe el 82.5 por
ciento de recursos financieros procedentes del gobierno federal y el Estado
solo genera el 14.8 por ciento de los ingresos propios.
Las finanzas están quebradas
por la pésima conducción administrativa del frívolo Miguel Alemán Velasco, del
populoide Fidel Herrera Beltrán y del sanguinario Javier Duarte de Ochoa.
El proceso de
reestructuración aprobado sigue dos objetivos: el primero, reducir las tasas de
interés y segundo, ampliar los plazos de pago.
Por citar un ejemplo, Miguel
Alemán Velasco heredó deuda por tres mil 500 millones de pesos, la cual creció
a 22 mil millones de pesos por no cubrir el calendario de pagos contratados.
¿Por qué la diputación local
no marcó alto a las solicitudes de crédito a los gobiernos de Alemán Velasco,
Herrera Beltrán y Duarte de Ochoa?
Si bien es cierto que no eran
los mismos legisladores, al menos si los mismos partidos políticos que en el presente
intentaron desgarrar vestiduras y luego cortar venas con el filo de un lápiz,
en defensa de los más caros intereses de la pobre comunidad veracruzana.
El silencio de la mayoría
legislativa no fue accidental, sino que obedece a ciertos agentes motivadores.
El entonces presidente de la
Comisión Permanente de Procuraduría de Justicia de la sexágesima primera
legislatura, tiene la más clara y precisa de las respuestas.
Sergio Rodolfo Baca
Betancourt Bretón, le pone acento a las vocales.
El votar a favor de una línea
de crédito por la suma de diez mil millones de pesos y la bursatilización de
seis mil 500 millones de pesos, dos meses antes de concluir el gobierno de
Fidel Herrara Beltrán en septiembre de 2010, no era graciosa huída sino apasionada
entrega, como lo expresara el cronista taurino Pepe Alameda.
El dos veces diputado
local y una federal, explica al
reportero que de los cincuenta legisladores locales sólo 47 aprobaron la
propuesta y únicamente tres la rechazaron.
Rodolfo Baca Betancourt
Bretón, director de la Facultad de Derecho y titular de la cátedra de Derecho Procesal Penal, en el Centro de
Estudios Cristobál Colón, en la ciudad, municipio y puerto de Veracruz, llega al nervio óptico del tema.
Erick Alejandro Lagos
Hernández, diputado por el distrito de Santiago Tuxtla, bajo las siglas del
Partido Revolucionario Institucional (PRI) y presidente de la Comisión
Permanente de Hacienda del Estado, junto con Alfredo Tress Jiménez, diputado
local de representación proporcional bajo la bandera del Partido Convergencia
por la Democracia (PCD), hoy Partido Movimiento Ciudadano (PMC), y presidente
de la Comisión Permanente de Transporte, Tránsito y Vialidad, le ofrecieron un
millón 500 mil pesos mexicanos en efectivo por ausentarse el día de la sesión
camaral y tres millones de pesos por asistir y votar a favor de la línea de
crédito solicitada por el representante del Poder Ejecutivo de Veracruz.
Los responsables del
crecimiento de la deuda no sólo responden a los nombres de Miguel Alemán
Velasco, Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, sino también los
presidentes de las Juntas de Coordinación Política y los coordinadores de los
grupos legislativos de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Nueva
Alianza (PANAL) y el Verde Ecologista de México (PVEM), entre otros.
Veracruz es uno de los tres
Estados que en los recientes quince años aumentó su aportación a los impuestos
sobre la Renta (ISR), al Valor Agregado (IVA) y al Especial sobre Producción y
Servicios (IEPS).
La creación de empresas, la
generación de empleos y la compra de consumos son importantes en la recaudación
del IVA, del ISR y del IEPS.
La contribución de Veracruz
es lo que más avanzó, del 2.28 por ciento saltó al 6.93 por ciento, lo que
representa cuatro puntos porcentuales.
Sin embargo, el gobierno del
Estado cede al Federal la potestad de cobrar impuestos a cambio de un
porcentaje de la Recaudación Federal Participable (RFP).
En síntesis, las finanzas de
Veracruz si no andan bien, tampoco andan mal.
He allí el detalle.
Sólo para tus ojos . . .
El presidente Felipe Calderón
Hinojosa, dejó deuda estimada en un poco más de los cinco mil billones de
pesos, de acuerdo a estimaciones de expertos en la materia.
carlos.lucioacosta@rocketmail.com