perdido
Por: Zaira Rosas
zairosas.22@gmail.com
En un lugar de Veracruz de
cuyo nombre no quiero acordarme se encontraba una candidata hablando con los
habitantes del lugar, en su discurso recalcaba una y otra vez que ella
observaba distintas necesidades, después de minutos en su discurso ella seguía
resaltando lo que haría si ganaba la contienda electoral, todo esto basándose
en las necesidades que ella veía en las visitas realizadas. La joven candidata
en ningún momento escuchó lo que los votantes requerían y el diálogo con ellos
fue casi unidireccional, menciono esta breve historia porque no es exclusiva de
un pequeño poblado en Veracruz, historias como esta se repiten todos los días
en diversos ámbitos, no solamente en el político.
En México existen múltiples
figuras que representan cierto liderazgo, algunas quizás no son los líderes que
esperaríamos pero por alguna razón su voz tiene impacto en la vida de otros y
con tantos medios disponibles hoy en día es muy sencillo ser un líder o perder
dicha distinción por un error. Pero, ¿qué hace a un líder tal? ¿Por qué
seguimos a unas figuras y no a otras? ¿Realmente somos críticos y analíticos
como seguidores? Vivimos una etapa electoral en diversos puntos del país y es
justo en estos momentos donde debemos reflexionar sobre los atributos de las
figuras contendientes antes de emitir una decisión.
Un líder necesariamente
representa un ejemplo para muchos, logra ser escuchado porque sabe escuchar a
los demás, no se enfoca en deseos egoístas pues ante todo pone el bien
común, sabe que en ocasiones llegar a
metas conjuntas requiere sacrificios, hay quienes por la búsqueda de una mejor
sociedad sacrifican parte de los anhelos personales, luchan por los suyos y la
toma de decisiones se toma en conjunto, aunque en ocasiones el líder es quien
debe decidir de inmediato. Para que exista un líder también debe haber cohesión
dentro del grupo, él mismo debe ser motivador y el que ayude a eliminar
cualquier discordia. Un líder es alguien seguro de sí mismo, pero no por ello
una persona engreída, es alguien realmente cercano a quiénes le interesa, los
conoce y sabe aprovechar lo mejor de cada uno para seguir creciendo en
conjunto.
Tanto en la política como el
mundo laboral o situaciones cotidianas hay figuras de liderazgo, todos seguimos
a alguien y la mayoría de ocasiones también somos seguidos por otros, por ello
es importante prestar atención a los valores que ponderamos en la vida y el
ejemplo que damos a los demás, algunos de los que nunca deberían faltar en
nuestro entorno deberían ser: unión, empatía, solidaridad, respeto y lealtad,
¿cuántos de estos aplicamos en nuestro día a día? Existen candidatos que desean
llegar al poder y se valen de cualquier medio para alcanzarlo y aunque está
comprobado científicamente que la mayoría de veces elegimos a nuestros
dirigentes por motivos erróneos, por ejemplo su físico, estamos en un buen
punto para comenzar a analizar sus valores, su compromiso con la sociedad y la
dedicación real que pondrían en sus tareas como dirigentes.
Mientras tanto como sociedad
aún tenemos muchas tareas pendientes, como mencioné antes, también somos
ejemplo de familiares, de amigos e incluso desconocidos a quienes podemos
cambiar el día con un gesto, por sencillo que parezca, a veces el entusiasmo,
las ganas de ser mejores y apoyarnos unos a otros también pueden ser
epidémicos, lo he comprobado cuando veo a miles de personas reunidas en un
concierto con el fin común de disfrutar o en una carrera buscando llegar a una
meta, empezar un estilo de vida saludable o incluso como pude comprobarlo el
domingo pasado, unidas por una causa.
Esta columna comenzó con el
fin de reconocer a los líderes y antes de enviarla participé en una carrera
donde mi principal motivación fue un grupo de mujeres con pancartas de búsqueda
por Paulina Camargo, por ellas llegué a mi meta, porque no alcanzo a imaginar
el dolor y angustia de perder a un ser querido, por una madre que aprovecha
cualquier oportunidad para pedir ayuda, por sus familiares y sus amigos, me uní
a la causa y por más mujeres como Paulina que necesitan justicia espero que
existan más líderes reales, comprometidos y que nos motiven a construir una
sociedad donde nos ayudemos e impulsemos en lugar de meternos el pie.