Los Políticos
Gasoducto: de las redes a las campañas
Salvador Muñoz
Cada vez que entra a Jardines de Xalapa un carro de gas con
tanques de 20 y 30 kilos, los vecinos nos alertamos. Primero, porque nada tiene
que estar haciendo ese vehículo en este conjunto habitacional; segundo, porque
de cierto modo nos advierte que un vecino utiliza tanques en lugar del
estacionario, por lo que de inmediato, se da alerta a Protección Civil
municipal si se detecta a dónde se lleva el cilindro.
Cada edificio cuenta con tanque estacionario. Cada edificio
cuenta con un gasoducto para a partir del tanque, distribuir el gas.
¿Cuál es el riesgo que corremos? El deterioro del tanque,
aunque para ello, la empresa que presta el servicio se encarga de hacer una
revisión cada determinado lapso para estar al tanto de sus condiciones.
Al tiempo, me siento más seguro con un tanque estacionario
que con un cilindro, y las estadísticas de los bomberos atendiendo fugas o
explosiones de los portátiles, hablarían por mí.
II
Hace como dos años, pasaba por el centro de la ciudad cuando
escuché a un tipo que invitaba a los transeúntes a firmar un No al Gasoducto
“porque si no, ¡vamos a explotar!” La temeraria profecía causó que “se me
encuerara el chino”. Cosas de la vida… a los pocos días, personal del Grupo Gas
Natural del Noreste me daba una explicación de lo que era su proyecto para
distribución de gas natural para industria con miras a que luego fuera de tipo
residencial. Pero de eso, como lo dije al principio, ya tiene dos años y
desconozco el porqué ya no se continuó con su desarrollo… hasta que hoy, cómo le
dieron vuelo a la hilacha con el famoso gasoducto.
II
En las redes sociales (es curioso, pero cada día
“reporteamos” más por las redes que por las calles) empezó a circular que el
ayuntamiento decidiría este miércoles el permiso para que la empresa Noreste
iniciara las obras de introducción del gasoducto por determinadas zonas de
Xalapa.
Y nuevamente volvió a sonar el catastrofismo en las redes.
Esta perla me encantó:
“Un gasoducto pone en riesgo la vida de los ciudadanos,
acordémonos que en Cadereyta, Nuevo León, explotó uno”.
El suceso más reciente en esta ciudad, fue el 31 de marzo de
este año, cuando se descontroló el robo de combustible y hubo un muerto… sí,
nada que ver un gasoducto…
Otro asunto del catastrofismo difundido: “Habría un caos
vial por años en nuestra ciudad, alrededor de 3 a 4 años, dado a que nos
privarían de las dos avenidas más importantes”.
De acuerdo a la gente de Noreste, recuerdo que apostaban a
hacer la introducción de los gasoductos en los camellones, es decir, los
conductos de gas natural no rebasan las 4 pulgadas. Al hacerlo en los
camellones, no dañaría la vialidad ni “estorbaría” el caos reinante que vivimos
todos los días. Ya nada más me queda duda en algunos sectores de Circuito
Presidentes.
Tanto el asunto de la corrupción como el del desbasto de
agua no los entendí…
III
Lo que sí entiendo es que Gas Natural Noreste cuenta con
permiso de distribución desde 2014; con autorización de impacto ambiental por
Semarnat en ese mismo año; de Protección Civil; constancia de Pemex de no
afectación de ductos y al cabildo le toca analizar la construcción del sistema
de distribución de gas que pasaría por Lázaro Cárdenas, 20 de Noviembre y
Circuito Presidentes, hasta su confluencia con la carretera Xalapa-Coatepec, lo
que equivale a unos 12 kilómetros, distancia que tendría que cubrir la empresa,
una vez dado el permiso, en 180 días estipulado por la SCT.
IV
En Toluca, Nuevo Laredo y Saltillo, desde 1997, hay zonas
que gozan del servicio de gas natural directo a su casa o empresa; en Monterrey
y el Bajío, desde 1998 y 99; y en la Ciudad de México, desde el 2000.
¿Riesgo? Sí, es posible, porque toda acción implica un
riesgo; y entiendo la preocupación de los xalapeños cuando piensan en un
gasoducto atravesando la ciudad. Y lo entiendo cuando paso por varias
gasolineras que mínimo, a una cuadra, tienen escuelas o parroquias (en función
de la concentración de personas) o simplemente están en zonas urbanas cuando
antes, las ubicaban a las orillas de la ciudad… y lo entiendo cuando veo tantos
domicilios ubicados cerca de ductos de Pemex que igual, atraviesan Xalapa; y lo
entiendo cuando escucho a un tipo golpeando un cilindro gritando “¡gas!”,
cuando es más seguro el gasoducto que rodea mi edificio…
Al final, cada quien tendrá su posición al respecto… tanto,
que antes de concluir esta columna, vi lo que ponía el Doctor Hipólito
Rodríguez Herrero, candidato por Morena en Xalapa: “Exigimos a @americozuniga
que publique los estudios técnicos y científicos que autorizan al @AytoXalapa
para construir el gasoducto. #Xalapa”; y una más: “@americozuniga ¿Por qué
aprobar al vapor, de espaldas a la ciudadanía, la construcción de un gasoducto
que pone en riesgo a #Xalapa?” y la respuesta de Basilio de la
Vega, candidato a Síndico por la alianza PAN-PRD en Xalapa: “Parece que el
doctor opina sin información y apenas la pide, creo que debería declarar
después de conocer el proyecto y no juzgar a priori”. Y remata con este chiste:
"Llega un político de #MORENA a una mesa de café y le pregunta a sus amigos: ¿de
qué hablan? porque yo ¡me opongo!"
smcainito@gmail.com