Los Políticos
Margarita
Por Salvador Muñoz
Ya me habían advertido… “venimos con un retraso, pero no
mayor de 10-15 minutos”. Al final, llegó media hora después de lo acordado.
Saluda a los presentes mientras rodea la mesa cuadrada y una vez pasado el
intercambio de manos, alza la vista, ventea cual venado y decide sentarse donde
pegara menos fuerte el aire acondicionado y apenas empieza a hablar, entiendo
el porqué: ¡viene ronca! y nos platica de las vicisitudes de que en el “Ruta
18”, como se llama el Autobús donde viaja, impere la democracia cuando son los
más los que quieren el aire acondicionado y los menos tienen que aguantarse.
Aurelio Contreras le comenta:
–Es más fácil taparse que destaparse…
Y yo le pregunto:
–¿Insinúas que es La Tapada?
Alza los brazos y mira al cielo… reímos junto a Margarita
Zavala.
II
Es una mujer alta, que todavía la proyectan los zapatos
abiertos de plataforma que trae; se inclina cual palmera para saludar a la
mayoría de los presentes que a su lado, estamos chaparritos… pero creo que está
acostumbrada a tratar con bajitos… ¿o no?
Acuciosa, hace doble apuntes, tanto en unas hojas como en
una pequeña libreta negra de hojas cuasi amarillas, mientras luce en su mano
izquierda lo que supongo, ha de ser la sortija de matrimonio. En esa misma
mano, pero en la muñeca, además de una listón donde alcanzo a leer su apellido,
lleva un reloj rosa que en la carátula estampa la “M” distintiva que trae desde
que se emboletó en esta Ruta 18.
Al entrar a la charla, marca su posición y hay un momento en
que la percibo más como entrevistadora que como presa de los siete involucrados
en el periodismo allí presentes. Pregunta, quiere saber, y se intriga en dos
temas fundamentales: la libertad de expresión con sus consabidos riesgos,
consecuencias, así como la ausencia de políticas, o en el peor de los casos,
sin la aplicación de éstas, en pro de las mujeres… ¡vamos! de la equidad de
Género nadie le cuenta, tiene muchas tablas en este asunto…
III
Con un café de por medio, Margarita cuenta que el periodismo
independiente fue base en muchos casos para que el PAN se consolidara como
gobierno estatal, aunque también reconoce que algunos gobiernos blanquiazules
difícilmente entendieron la transición democrática y nomás se quedaron en el
cambio, cuando vieron que entonces, ellos se convertían en el nuevo objeto de
la crítica de los periodistas. Aunque claro, no es algo exclusivo del PAN… se
da en todos los colores y muchas veces se pierde la noción de que el periodismo
no es contraparte, sino un equilibrio, por eso, el Gobierno debe ver el bien
que genera el ejercicio del periodismo.
IV
No quiso tomar otra taza de café… escucha a las compañeras
presentes hablar de la alerta de género que hay en once municipios de la
entidad, y conoce del extraño caso del secretario de Gobierno, Rogelio Franco
Castán, involucrado en dos ocasiones en escándalos con su esposa, cuando
curiosamente es el encargado de las políticas contra la violencia hacia las
mujeres.
Considera Margarita que a veces, gran parte de las fallas de
un programa como en este caso, el de la violencia de género, muy independiente
de la corrupción o burocratismo, a veces es por no escuchar… es ahí cuando más
o menos entiendo la dinámica: vino a escucharnos.
V
Margarita, la que puntea las encuestas dentro del PAN, nos
precisa algo: “La Ley no puede obligar a mentir… la gente está harta del doble
lenguaje”, por eso, en el 2015, cuando alzó la voz para decir que quería ser
candidata a la Presidencia de la República, fue una forma de ser honesta
consigo y con la sociedad. Si bien, sabe que no es el momento para hablar,
decidió entonces caminar, recorrer el país y en espera de que se den los
tiempos, las circunstancias, opta por hacer algo que difícilmente se puede
encontrar en un político: escuchar. Es tiempo de escuchar. Margarita Zavala se
despide, tiene que descansar porque al día siguiente la espera Ruta 18 para
continuar su camino.
smcainito@gmail.com