Los Políticos
Maldita inseguridad
Por Salvador Muñoz
El alcalde de Medellín, Luis Gerardo Pérez
Pérez, pide a la cadena de tiendas donde roban frutsis y pingüinos, que
contraten elementos de seguridad privada, después de que hace casi una semana,
se perpetrara el atraco de seis de estos negocios en su municipio.
Hace unos días, el alcalde de Xalapa, Américo
Zúñiga Martínez, pidió que se refuerce la seguridad, pues se (sobre)vive por un
momento difícil en esta ciudad y espera reunirse con el titular de Seguridad
Pública, Jaime Téllez Marié, para ver la manera de mejorar las condiciones de
seguridad para los xalapeños, “no se trata de buscar culpables, sino
soluciones; no se trata de repartir responsabilidades, sino de ver de qué
manera podemos coadyuvar para juntos poder mejorar las condiciones de seguridad
para toda la población”.
II
Viernes, dos de la mañana. Harry araña la
puerta de la recámara. La abro y de inmediato se dirige a la salida. Me monto
un short y una camisa. Nina me acompaña y salimos a ver qué tiene Harry, si
ganas de orinar, cagar o vomitar… en el prado más inmediato, se echa una meada
tremenda. Descanso. Bueno, descanso a medias porque me pide que demos la vuelta
a la manzana… Tres figuras entonces recorren las calles de Jardines de Xalapa.
Antes de llegar a la prolongación de Pípila, del otro lado de la calle, aparece
un sujeto de estatura media, en traje negro. Nina se le queda viendo y la llamo
en aras de que no ladre. El tipo quita a la distancia la alarma de un Civic.
Antes de llegar a la esquina, alcanzo a ver que abre la puerta del carro. Llego
a la esquina, espero a Harry que es de andar lento. El carro sigue allí pero no
el sujeto.
III
Quince minutos más tarde, en casa, aplico “la
cucharita” y justo en el momento adecuado ¡suena una alarma! Suena muy cerca…
en la cochera del módulo donde vivimos… me levanto que me lleva la v… ¡literal!
y sí, enfrente de la casa, la camioneta del vecino es la de la alarma… ¡zaz!
¡se apaga! ¿En qué me quedé con la mujer? ¡Ah! Sí… y estábamos entrando en
calor cuando ¡suena otra vez la alarma! pero ahora, acompañada de un grito, me
asomo a la ventana y ya no soy el único, ya es un conjunto de vecinos que
observan con detenimiento la unidad del vecino y alcanzo a escuchar a alguien
que dice “¡dejaron la puerta abierta!” Bajamos otro vecino y yo del edificio y
se nos une otro de uno contiguo así como la mujer del grito. Allí, nos
describen a un sujeto de traje quien abrió el carro, huyó al grito de la vecina
hacia el parque, y un vecino más lo alcanzó a ver emprendiendo graciosa huida
por la calle de Magnolias hacia la avenida. Alguien reportó a la policía y se
hace presente. Tres vecinos y policías hacemos un recorrido por la manzana.
Justo al lado del Civic donde vi al sujeto de traje (el del párrafo anterior),
un vecino descubre dos llantas de refacción. Las resguardamos. Otra patrulla
pide a un sujeto que ronda por el lugar su cooperación para ver si es
identificado por los vecinos. Negativo. Media hora más tarde, la patrulla
encuentra un carro con aparente estado de haber sido abierto. Llamamos a los
vecinos y sale la dueña. Revisa la unidad y le habían bajado la llanta de
refacción. Es una de las que resguardamos. La entregamos.
IV
Son cerca de las 4 de la mañana. Ya envié dos
mensajes al grupo de Whatsapp de los vecinos de Jardines (donde algunos son
buenos para la grilla), así como en el de Seguridad… sólo un vecino responde
cuatro horas después. Su carro fue cristaleado pero no le robaron nada.
Reportamos por Facebook el caso y algunos
vecinos de la avenida del Café, cerca de Jardines de Xalapa, nos comentan que
se han dado casos muy similares en esa zona y consideran que deben ser los
mismos ladrones...
Me meto a la cama… ¿en qué nos quedamos? ¿Hey?
¿Chiquita? ¿Mamita? ¿Cucurrucucú paloma? ¡La Mujer duerme profundamente! Dijera
Mecano: Quiere cama, pero otra variedad… ¡maldita inseguridad que es capaz de
robarnos hasta las ganas de cuchi-planchar!
smcainito@gmail.com