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Úrsulo Galván en el agrarismo mexicano

Por Fernando Hernández Flores

 

Su huella quedó plasmada desde el momento de nacer en aquella ranchería de Actopan, del municipio de Tlacotepec de Mejía, del Estado de Veracruz. Con una vida errante desde la infancia, ya que su padre, don Fermín trabajaba de peón por periodos solamente y lamentablemente por el vició del alcohol, su esposa, Doña Amalia prefiere dejarlo y sale de ese pintoresco lugar con sus dos hijos; ahí donde la vegetación es rodeada por montañas que se ven a la distancia, así como el contacto, al estar muy de cerca con las plantas de café y de plátano. Úrsulo Galván, es el líder agrarista que siempre contó con el apoyo decidido de su apreciable madre.

 

Escribir sobre tan distinguido personaje de la historia mexicana, no es tarea fácil, ya que quedan vacíos de sus vivencias y hazañas al ser un gran precursor del agrarismo revolucionario que iniciaron Emiliano Zapata Salazar y Francisco Villa, y que institucionalizara Venustiano Carranza. Es en el Puerto de Veracruz donde se encuentra a quien sería su formador en ideología marxista y leninista, el maestro Manuel Almanza. El oriundo de Tlacotepec, Úrsulo asiste a la primaria

 

Galván Reyes es fundador de la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Veracruz en 1923 y de la Liga Nacional Campesina en 1926, para ello, siempre contó con el respaldo de otro personaje ilustre chicontepecano como lo es, Don Sixto Adalberto Tejeda Olivares, que en dos ocasiones fue gobernador y aspirante a la Presidencia de la República.

 

Al formar comités agrarios en el territorio veracruzano para que a los verdaderos trabajadores del campo se les dotara de tierras ejidales, así como en otros estados del país, el líder Úrsulo Galván fue creciendo en popularidad y en su arraigo con la lucha campirana.

 

“Ay, ay, ay, / luchando por nuestro anhelo / murieron muchos hermanos / guardemos fiel su recuerdo”. En ese sentido escuchamos en el Himno Agrarista parte de la historia.

 

Úrsulo Galván muere en 1930 pero deja sembrada la semilla del progreso en un ejército de agraristas que como él, venían del campo, de las regiones indígenas, de las zonas más pobres y humildes. Veracruz y México requieren de liderazgos como el de Úrsulo Galván para volver a levantar la bandera del progreso y de la transformación social.

 

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