Los Políticos
¿Trazos de un loco?
Por Salvador Muñoz
Fue en marzo o abril del 2014 cuando vi por primera vez uno
de esos trazos. Colgado en una pared, enmarcado, llamó mi atención y por
supuesto, quise saber qué era. Mi interlocutor me preguntó: “¿Qué te parece?”
–¿Es un edificio?– pregunté y me respondió que no. “Entonces
qué es”, insistí y contestó: “No sé, pero los hace el Señor Gobernador”.
II
A mediados de octubre del mismo año, no recuerdo el motivo
exacto por el que me habló Luis Rodríguez Zavala, director de ‘Centinela’. Por
esas fechas, era “freelance” y estaba entre sí entraba o no a trabajar de lleno
con él… mientras, pedía que le hiciera algunos trabajos. En esa ocasión, estoy
seguro, me invitaba a la Ciudad de México porque iban a entrevistar a una
grafóloga de nombre Maryfer Centeno Muñoz, famosa por describir la personalidad
de estrellas de la farándula, o hasta de algunos políticos, como Justin Bieber,
Nelson Mandela, Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Mancera, entre otros.
Me excusé para acompañarlo pero le propuse que incluyera en
el estudio una imagen, la misma que me encontré meses antes en aquella oficina
y se la envié por correo electrónico.
A los pocos días me enviaban el vaciado de la entrevista y
la conclusión de la grafóloga de las estrellas que puedo resumir así: un tipo
audaz, firme en sus decisiones y hasta introvertido, obsesivo con el orden, el
control.
III
Leo el excelente trabajo periodístico de Naldy Rodríguez en
El Universal y me llaman la atención tres cosas:
1.- El comentario de Salvador Díaz Reyna, especialista en
Grafología, sobre lo que exhiben los trazos: “un alto nivel de estrés,
agresividad y mal carácter en el individuo que los realiza, además de una
personalidad obsesiva-compulsiva”.
2.- Sobre su firma: “nos habla de una persona que cuida poco
el dinero y es hedonista, le gusta de la satisfacción plena y personal. No hay
límites para satisfacer lo que quiere”. Coincide en un punto con Centeno Muñoz:
“marca en su firma una especie de plano cartesiano como si quisiera tener todo
en orden”. Aunque realmente suena más a obsesivo-compulsivo que muchos podemos
tener algo de eso. Sobre los círculos de su rúbrica: “son personas que se
aíslan y no permiten que se acerquen a ellos”. Al estar el círculo hacia el
lado izquierdo, “él se siente víctima, siempre se va a victimizar de las
situaciones que ocurran”.
3.- Díaz Reyna cita: “La
grafología tiene un margen de error que es la subjetividad de quien realiza el
estudio”.
IV
¿Qué hace que al menos uno de los trazos
que es objeto de análisis tenga una diferencia de opinión? Dice Díaz Reyna que
es la subjetividad. Yo diría que es la circunstancia.
Los comentarios en torno a Javier Duarte,
desde que sale a escena con Carlos Loret de Mola, antes de su fuga; su captura
y sus rostros; su estado de ánimo ante el Juez; su corte de cabello y barba; su
reaparición para tratar la extradición y hasta la frase legendaria de Santiago
Montoto de Sedas, junto con el análisis de Díaz Reyna y la opinión de muchas
personas que de un modo u otro convivieron con o siguieron la actividad de
Javier Duarte de Ochoa, hacen que lo declaren así: “¡un pinche loco!”
En lo particular, me sigue fascinando esa
rara manía que tenía de agarrar un clip, jugarlo entre su pulgar, medio e
índice, hasta enderezarlo, dejarlo derechito… yo lo intenté alguna vez, pero me
dio hueva… tengo otras formas de sacar mis demonios. Sobre los trazos de Javier
Duarte, contrario a lo que digan columnistas y grafólogos, los veo
interesantes, perfectos, y lejos de hablarme de una persona desequilibrada, me
habla de alguien con un chingo de imaginación que lejos está de parecer loco…
aunque sí sería perverso pensar que a lo mejor, eso es lo que Javier nos quiere
hacer creer… que está loco.
smcainito@gmail.com