domingo, 16 de julio de 2017



LOS REPORTEROS SOMOS
NOTICIA
 
Por Lorenzo Franco Aranda
 
 
 SE RUMORÓ EN LOS CAFES
 
- Nuestro agradecimiento al gentil comunicador Emilio Cárdenas Escobosa por compartirnos su interesante espacio ‘De interés público’, titulado esta vez “Duarte y la justicia ficción”.
 
Mucho se ha especulado sobre el curso que seguirá el juicio a Javier Duarte de Ochoa, el ex gobernador veracruzano, paradigma del abuso de poder y la corrupción en nuestro país, en los años recientes.
 
Una vez resuelta su extradición a México por los tribunales de Guatemala, son muchas las voces que señalan que, pese al cúmulo de evidencias del descomunal saqueo que perpetró a las arcas de Veracruz con una extensa red de cómplices que le ayudaron a desviar miles de millones de pesos, no es descabellado pensar que habrá de librar las acusaciones en su contra.
 
Ello explicaría el talante arrogante y retador, su buen humor, la seguridad y sonrisa que mostró permanentemente en los juicios celebrados en Guatemala, para desahogar las solicitudes de extradición.
 
Lo menos que se comenta es que hay un acuerdo con el presidente Enrique Peña Nieto, que habría sido uno de los beneficiarios de parte importante de los recursos desviados, dinero que se invirtió en su campaña política a la Presidencia en el 2012, así como candidatos del PRI, a quienes se habría apoyado con “donaciones” del generoso ex gobernante veracruzano, en diversas elecciones estatales.
 
Si con dinero de los veracruzanos Duarte realizó, por ejemplo, un millonario desembolso al club de fútbol español Real Madrid, patrocinando medio millón de meriendas a cinco mil niños españoles de escasos recursos, dar dinero para la causa partidista era ‘pecata minuta’, asegurando así alianzas y apoyos de la cúpula tricolor y de la Presidencia de México para sus proyectos y sobre todo, para blindarse políticamente.
 
Con esa información en su poder, logró la protección para su cónyuge y cómplice Karime Macías Tubilla, su familia política, socios y aliados. Y, por lo visto hasta ahora, para garantizarse un juicio “justo” y a la medida.
 
La previsión de que las cosas le pintan favorablemente podemos fundarla además en que, de acuerdo a los tratados de extradición suscritos por nuestro país, Duarte sólo podrá ser juzgado en suelo nacional única y exclusivamente por las imputaciones contenidas en los juicios de la materia celebrados en Guatemala.
 
Esto es, por el desvío de 350 millones de pesos, a través de más de 40 empresas fachada, delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, según la acusación federal, así como por la comisión de cinco delitos que le imputa la fiscalía veracruzana: abuso de autoridad, incumplimiento del deber legal, tráfico de influencias, coalición de servidores públicos y peculado, que habrían dado lugar a un desvío de 220 millones de pesos.
 
Es decir, que las autoridades mexicanas (federales y de Veracruz) sólo hallaron elementos para imputar al ex gobernador veracruzano por un daño patrimonial de 570 millones de pesos, por lo que solamente habrá de ser juzgado por eso.
 
Pero -y he aquí lo relevante del asunto- el grueso de los delitos imputados provienen de las denuncias que hiciera la ASF ante la PGR y que involucran desvíos de diversos servidores públicos de distintas dependencias del gobierno de Veracruz durante la administración de Duarte de Ochoa, denuncias que no fueron investigadas por la Procuraduría al declararse incompetente y turnarlas a la Fiscalía de Veracruz, la que las archivó y cerró los casos, luego de que la Contraloría General del Estado le informara que los recursos señalados por la ASF habían sido debidamente comprobados y por lo tanto, no habían sido desviados.
 
¿Y sabe usted cuándo ocurrió esto? Pues durante el gobierno del propio Duarte. En el tiempo récord de ¡16 minutos!, de acuerdo a información divulgada por el periódico capitalino  Reforma, la Contraloría del Estado respondió a la FGE que no había delito que perseguir y la diligente Fiscalía determinó en el lapso de ¡una hora! el no ejercicio de la acción penal de las averiguaciones, por lo que fueron archivadas por supuesta falta de elementos. Así o más cínica la “aplicación de la ley”. Y desde luego que todo esto tolerado por la PGR y, obviamente, por el gobierno federal.
 
Ante esta situación, la ASF presentó una demanda de amparo contra la PGR que aún no se resuelve y que de no proceder, dejaría sin materia las acusaciones de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita, puesto que no habría existido maquinación alguna al haberse archivado los expedientes y no haber delitos que perseguir, como concluyó la Fiscalía veracruzana duartista ante la omisión de la PGR de Peña Nieto.
 
¿Cuáles desvíos? ¿Cuáles empresas fantasma? ¿Cuál incumplimiento del deber legal? ¿Cuál abuso de autoridad o coalición de servidores públicos y peculado? ¿Es posible mayor complicidad en este caso? Puro teatro y ‘atole con el dedo’, arguyen los más desconfiados.
 
De ese tamaño es el hueco por el que se les puede escapar Duarte de Ochoa, a quien pueden tenerlo un par de años o poco más en prisión, mientras sus abogados van desmontando una a una las acusaciones, ante la complacencia e indiferencia federal o la incompetencia de la Fiscalía de Veracruz.  Política ficción, diría el clásico. ¿Y Justicia ficción, como su complemento? Pronto lo sabremos.
 
 
LOS REFLECTORES POLITICOS
 
- El presidente Enrique Peña Nieto afirmó que "aunque aún hay retos en materia de seguridad, éstos sólo se enfrentaran con éxito con personal policiaco más preparado y que actúe con apego a los más altos valores éticos".
Al encabezar la ceremonia conmemorativa por el Día del Policía, el primer mandatario afirmó que "la Policía Federal es pilar en la construcción de un país más seguro, con justicia y respeto a la ley.
 
“Nuestra Policía Federal ha logrado una mejor preparación y consolidación en su forma de actuar”, expresó, por lo que los convocó a seguir trabajando bajo la mística del servicio y hacer de este deber una tarea digna, encomiable, que gane el reconocimiento de la sociedad mexicana.
 
- El presidente Peña Nieto llamó a los abogados mexicanos para que, "en el ejercicio de su profesión, se entreguen día a día en favor de la justicia, teniendo como guías la integridad, la rectitud y la probidad".
 
En la ceremonia por el Día del Abogado -que se realizó en Palacio Nacional- el primer mandatario les expresó: “Requiere del compromiso leal y permanente de las mujeres y hombres de leyes para lograr que cada precepto legal pase del papel a la práctica. La batalla más importante que logramos es devolver al ciudadano la confianza en las instituciones que están para servirle”.
 
- Durante la ceremonia de la celebración de los 15 años de la CONAGO, el lunes 10 de  este mes, el presidente Enrique Peña Nieto destacó los trabajos que en unidad y en beneficio del país se han llevado a cabo por los tres órdenes de gobierno durante estos tres lustros, y aseguró que en la sociedad mexicana no hay cabida para las ‘visiones únicas’.
 
Acompañado por los 31 gobernadores, el Jefe de Gobierno y presidente de la CONAGO, Miguel Ángel Mancera Espinoza, así como de los secretarios de Gobernación, Marina y Defensa Nacional, el primer mandatario aseguró que la democracia mexicana está caracterizada por su pluralidad.
 
Luego, Peña Nieto destacó que la CONAGO ha sido un referente de la construcción de consensos en beneficio del país y de la ciudadanía, “por encima de colores partidistas”.