Crónicas urgentes
De la mentira a la seguridad
Por Claudia Constantino
La
semana ha arrancado con las encuestas en primer plano. En la capital del país,
el periódico EL Financiero sorprendió con su encuesta que concede 20 puntos de
ventaja al candidato presidencial por MORENA, Andrés Manuel López Obrador; 26%
de la intención de voto en su muestra, es para Ricardo Anaya, candidato del
frente conformado por PAN y PRD; 20% es para José Antonio Meade, abanderado del
PRI, Partido Verde, quien según este ejercicio de medición ha perdido 4 puntos
porcentuales desde la última encuesta, realizada poco tiempo después del debate
entre los candidatos a la
presidencia. A los candidatos
independientes, les contabilizaron, un 5% a Margarita Zavala, y un 3% a Jaime “El
Bronco” Rodríguez.
La otra cara de esta
misma moneda, son las declaraciones del Consejero Presidente del Instituto
Nacional Electoral, Lorenzo Córdoba Vianello,
quien al término de un conversatorio con miembros del Centro Libanés, aseguró que
“el INE no lee encuestas, el INE hoy está partiendo la premisa de lo que puede
ocurrir la noche de la elección y es que no se pueda definir un claro ganador,
y por lo tanto el INE deba de explicar y llamar a la prudencia”.
Por supuesto, esta
declaración desató la furia de “ya saben quién”, que
arremetió contra el consejero presidente, tildándolo de irresponsable. También
a los magistrados involucrados en escaso de su candidato al senado Napoleón Gómez
Urrutia, les mandó el mensaje de que “no se dejen, porque tengo información de
que los están apretando para que actúen contra Él. Les pido que actúen conforme
a derecho”.
El presidente Nacional
del PRI, René Juárez Cisneros, ha comenzado a mandar el
mensaje a los 87 millones de mexicanos que conforman el padrón electoral, que “las
encuestas no votan”, seguro de que el los próximos 45 días las distancias entre
el puntero y quienes le siguen, se acorten.
Donde es seguro que esta brecha se
va cerrando es en nuestro estado. Vemos a un Pepe Yunes que comienza a mostrar
claras diferencias como candidato, al resto de quienes lo acompañan
en la contienda. Cada vez reúne a un mayor número de actores políticos
importantes por toda la entidad. Lo mismo en Poza Rica, con los petroleros, que
en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río o en el Sur de la entidad, esa, tan
azotada por la delincuencia.
Entre tanto, sus contrarios
comienzan a hacer más evidentes sus carencias. Por su
parte el candidato de MORENA, Cuitláhuac García, sólo hace campaña de la mano
(literal) de su poderoso candidato presidencial, ese que camina jalando la
cadena de “el tigre”; la que asegura traer a la diestra. Quién sabe qué será de
él en el próximo debate organizado por el OPLEVER, a donde Andrés Manuel no lo
puede acompañar. Ya falta menos para averiguarlo. Por hoy, es evidente que su única
fortaleza es su líder moral.
En el caso del hijo del gobernador,
ya no sólo representa la intención, mal vista por
tantos, de instaurar en Veracruz una suerte de monarquía de facto. También les
fallaron los cálculos cuando pensaron que al tener a su disposición la mayoría
de los municipios del estado, podrían hacer uso pleno del poder para comprar el
voto ciudadano. Pero felizmente ha
habido variables que minimizaron y que les están complicando sus aviesos
planes.
Primero que nada: Estamos en la
primera elección respaldada por las redes sociales, y ya
estamos viendo ahí, las denuncias ciudadanas del condicionamiento de apoyos, de
la compra de voluntades, de las promesas a cambio de credenciales de elector, y
toda clase de marrullerías. Pensaron que con todo el dinero del que disponen,
la operación sería muy sencilla, pero otra vez: Esta es la era de las redes
sociales y la conciencia ciudadana es mayor y más extendida.
Por último,
vale la pena dejar en observación que Pepe Yunes presentó en Coatzacoalcos, su
Plan Estratégico de Seguridad Ciudadana, no sin antes realizar un diagnóstico
de la situación de inseguridad que está viviendo Veracruz. Hizo propuestas
concretas para abatir los índices delincuenciales y puso, al fin alguien, en
primer plano los feminicidios.
El hijo del gobernador debe cargar
con la principal mentira que su padre le dijo a los Veracruzanos: Que sabía
cómo acabar con la inseguridad que se vivía en el estado y que lo haría en seis
meses a partir de que tomara posesión en el gobierno del estado. En vez de eso,
todos los récords se han batido, la violencia ha desfigurado al estado hasta
hacerlo casi inhabitable. Quienes lo viven tienen miedo profundo. Por su parte,
Cuitláhuac García, repite como merolico las “propuestas pejistas” sin haberse
tomado siquiera la molestia de adecuarlas al ámbito de su natal estado.
Aún faltan 45 días
para que “el día D” llegue. Comenzamos a ver más claro. Entre encuestas,
propuestas y redes, 87 millones de mexicanos deberían decidir el futuro de su
país. Los que acudan a las urnas, ojalá recuerden lo importante, y voten,
primero con absoluta libertad, y después, acertadamente.
Cualquier comentario para esta columna que va rumbo al “día
D” emocionada a:
Twitter: @AERODIT