sábado, 18 de junio de 2016


Contraesquina Política.
Fernando Martinez Plascencia

Fidel o Javier Duarte al…………………………….Sistema Nacional Anticorrupción.
Miguel Ángel Yunes: Su sueño. Ser gobernador, aunque…….sea por dos años.

Roberto García Alonso: En el mismo barco……………….. del gobernador electo.

 

Cuando El Emperador Napoleón Bonaparte despide a José Fouché del Ministerio de Policía, porque ya no confiaba -no era la primera vez que era despedido- en lo absoluto en su persona, nunca se imaginó que este hombre de tez pálida, sin ninguna expresión en el rostro, hermético, frío como lo  describen, haría semejante afrenta al hombre de férreo puño, al corso de carácter de acero, que con su sola mirada o con su voz, podría destruir a cualquiera que se le pusiera enfrente.

Pero al maquiavélico Ministro de Policía eso no le importó, y le pidió, a quien habría de sustituirlo, que le diera unos días para arreglar unas cosas. Con aquel ademán de los políticos mentirosos, falsos en sus atenciones, y en la amabilidad, tan pronto cerró la puerta aquel, este hombre, que también había servido a la monarquía, que había vivido los días espantosos y de terror cuando las carretas pasaban llenas de aquellos infelices, rumbo a la plaza donde habrían de ser colgados o decapitados, empezó a destruir grandes cantidades de documentos, a quemar aquel engranaje que él había creado con su laboriosidad de hormiga, a guardar otro tanto que comprometía al mismo emperador, y a sus familiares.

Se dice que de las chimeneas salían grandes borbotones de humo. Esto duró por días. Al enterarse el Emperador, estalló en furia. José Fouché huyó por días, semanas, hasta que al fin, la tempestad del rayo se calmó, hasta ese momento pudo irse a refugiar a su Senaduría de Aix.

Así que, los duartistas tienen todo el tiempo del mundo para ocultar, acarrear, quemar, desaparecer cuanto documento sea comprometedor. Seguramente serán muchos volúmenes. Del tamaño de la corrupción pues.

Bueno, el caso es que, quizá, previendo esto, Miguel ángel Yunes Linares, ha pedido al mismo gobernador, y a sus secretarios de despacho que no escondan, destruyan o quemen algo de la documentación que existe en cada una de sus oficinas.

Petición difícil, porque a estas horas es precisamente lo que están haciendo algunos. No hay documentos, no hay pruebas, independientemente de la responsabilidad que como servidor público tendrán que asumir.

Miguel Ángel Yunes es hechura del propio sistema, claro que conoce las entrañas del dinosaurio, y se ve complicado que le finque alguna responsabilidad a Javier Duarte y a sus cómplices que destruyeron al estado. Esto tendría que ser con el aval del mismo presidente, porque si analizamos concienzudamente, pese a tener JDO serios señalamiento de desvíos de recursos federales, estatales, incluso denuncias ante la PGR, estas no han avanzado, y esto sencillamente es por una razón. Enrique Peña Nieto no lo ha permitido. Así que por más que diga MAYL, si el presidente no lo autoriza, estas, y todas las denuncias subsecuentes no producirán ningún efecto de tipo penal.

Mire usted; como en el caso de los siameses, la corrupción y la impunidad nacen juntas, al mismo tiempo. Olvídese de que si es cultural o no. Algunos caso son operables, y para ello se requiere de un buen cirujano, y un buen equipo médico.

En el caso de la corrupción y la impunidad que vive y disfruta esta maldita clase política, sumidos en el fango de la insensibilidad, lo que menos les importa es llevar a cabo semejante procedimiento quirúrgico -quedarían completamente al desnudo-, porque para colmo, el cirujano, es decir, el presidente de la República adolece de lo mismo, junto con la otra parte, que sería el Congreso de la Unión. La corrupción y la impunidad es el manto putrefacto con el que se protegen. Salvo casos, verdaderamente excepcionales de algún legislador, comprometido realmente en el combate a la corrupción, y a la impunidad. De ahí en fuera, todos cuidan sus propios intereses.

¿Usted cree que así se pueda combatir la corrupción y la impunidad?

Si no me lo cree, cheque el artículo 29 de la Ley de Responsabilidades Administrativas que conforman el Sistema Nacional Anticorrupción establece la obligatoriedad de publicar las Declaración Patrimonial y de Interés de los funcionarios, pero “podrán ocultar los rubros cuya publicidad pueda afectarles su vida privada”. Sí, tremendo hueco. O sea, que si el funcionario tiene una residencia de veinte millones de dólares, -hay muchos en México- de él depende darla a conocer. Que cómodos nuestros representantes populares, lo más ancho para ellos como siempre. No se puede combatir la corrupción, la impunidad, y las riquezas inexplicables con semejantes candados que contiene la Ley de Responsabilidad. Que poca madre de nuestros legisladores.

Está para reír la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción. Ya solo falta que el Comité de Participación Ciudadana que se va a conformar por hombres de probidad y prestigio, llame a Fidel Herrera Beltrán, o a Javier Duarte de Ochoa, con eso de que este último dice que en su gobierno ha defendido la Transparencia y Rendición Cuentas, que su administración está limpia, que nunca ha agarrado nada que no le pertenezca, que los señalamientos de desvío de recursos federales y estatales son de mala leche, incluso se atreve a decir que la Auditoría Superior de la Federación ha realizado mal su trabajo, que los ataques en su contra son infundados, y que éstos provienen de gente que simplemente no lo quiere.

Vaya angelito que llegaría al Comité de Participación Ciudadana, que se conformará por cinco ciudadanos, y con suerte tal y como lo establece la Ley General del SNA en su artículo dieciséis, llegue a presidir el Comité Coordinador que tendrá en sus manos al SNA, con eso de que este Comité lo integrarán personajes que se hayan destacado por su contribución a la Transparencia, Rendición de Cuentas, o el Combate a la Corrupción.

¿A poco no encaja Javier Duarte en estos puntos?

O la Lupe Porras que fue exonerada por el ORFIS. ¿Está limpia, o poco no? Lo del falso puente no fue comprobado.

Imagínese usted a Juan Armando Hinojosa dentro del Comité de participación Ciudadana, el constructor preferido de Enrique Peña Nieto, el mismo que le regaló a la Gaviota la Casa Blanca. De ese tamaño pueden venir los hombres de prestigio que aprobaran Normas de carácter interno, elaborar su programa de trabajo anual, aprobar informe anual de sus actividades, acceder a la información que genere el SNA, opinar y realizar propuestas, proponer al comité coordinador programas de fiscalización, etc.

Es en serio, el colmo de las leyes que le darán vida al Sistema Nacional Anticorrupción, sería la llegada de algún personaje de dudosa imagen pública.

Llámese empresario ligado a los políticos o al Poder Público, o políticos ligados al negocio turbio.

Para elegir al Comité de Participación se creará una Comisión de  Selección que pasara antes por el Senado, y desgraciadamente ya sabemos, que si alguien pasa por el Senado estará contaminado, porque recuerde, todos los políticos luchan por tener a alguien afín a ellos.

Y oiga, el cargo será Honorario. Se puede pensar mal.

A ver, según  Javier Duarte de Ochoa, el actual mal gobernante que tenemos, en Veracruz ya no existirá el fuero. Pero para qué diablos quitar el fuero al gobernador o a cualquier funcionario de representación popular, si éste se puede escudar, y ocultar en la Ley de Responsabilidad Administrativa, ya que ésta dice claramente que si no le causa alguna afectación a su vida privada, dará el consentimiento de revelar su patrimonio. Muchos aduciendo esta laguna, se acogerán a ella, argumentando que podrían ser víctimas de la delincuencia organizada. No hay fuero, pero sigue la impunidad a todo lo que da.

Seguramente Miguel Ángel Yunes Linares traerá otras propuestas en mente al respecto, porque ésta iniciativa de don Próspero tiene dedicatoria, y conociendo al gobernador electo, seguramente le cobrará la afrenta con sus aliados, tanto del PRD como de los de MORENA, y llevarlo a cuentas ante las autoridades de procuración de justicia, porque no dude usted, que los de MORENA, si traen ganas de meter a la carcel a este mal gobernante.

Miguel Ángel Yunes Linares tuvo un sueño, como él mismo lo ha dicho: Ser gobernador. El pueblo veracruzano le dio la confianza, y se esperan buenos resultados.

Por cierto, Roberto García Alonso, representante de la Alianza que encabezó Miguel Ángel Yunes Linares ante el OPLE, se distinguió por la férrea defensa que llevó a cabo ante el organismo electoral. Fueron días que estuvo pendiente de los resultados, que no le robaran un solo voto a la Alianza.

Hombre de resultados, sin necesidad de tantos reflectores, a Roberto García Alonso lo respalda su trabajo. Muchos que hoy se rasgan las vestiduras por MAYL, en su momento simple y sencillamente no creyeron en el proyecto, y antes de tiempo abandonaron el barco, en cambio García Alonso se mantuvo firme y entregado al sueño del gobernador electo, dándole seguridad al candidato de la alianza. Operadores de esta naturaleza, fueron los que realmente en gran medida ayudaron al triunfo electoral de la Alianza PAN-PRD.

Miguel Ángel Yunes Linares no se puede quejar, tiene en Roberto García Alonso un excelente operador político, una persona seria, comprometida, que sabe sumar y sumarse, no se pelea con nadie, conoce los tiempos políticos, y éstos hoy, en el nuevo gobierno de dos años, seguramente le darán el impulso para tareas de mayor altura y trascendencia.

A Roberto García Alonso seguramente le esperan cosas buenas en el gobierno que encabezará Miguel Ángel Yunes, su lealtad estuvo a prueba, y ha salido fortalecido en la confianza que le depositó el gobernador electo.