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En el país del miedo
Por: Zaira Rosas
zairosas.22@gmail.com
Tenía menos de 10 años la
primera vez que recuerdo con consciencia necesitar más información, crecí en un
hogar en el que la educación siempre ha sido una prioridad, con un papá
profesional de la comunicación, rodeada de periódicos y libros con los últimos
acontecimientos y al cuál le debo mi pasión por las noticias, mi curiosidad e
insaciable anhelo de cuestionarlo todo.
Gracias a él mi contacto con
los medios sucedía de la siguiente forma: siempre curiosa me gustaba revisar
los documentos que él leía, si cada domingo veía a mi padre con la revista proceso yo también debía revisarla aun
sin comprender realmente de qué se trataba todo, con el tiempo se volvió uno de
mis referentes obligados. Las visitas a las librerías los domingos siguen
siendo parte de una rutina familiar, mi mamá fue la primera en hacerme ver que
detrás de la literatura hay nuevos mundos, pero mi papá fue el que sembró en mí
la necesidad de libros y publicaciones que me explicaran qué pasaba alrededor
del mundo.
En una ocasión mientras
ordenaba las revistas de la casa vi una fotografía en el semanario proceso que me impactó. Los pies de
alguien yacían enterrados en la arena con manchas de sangre, en aquel momento
quizás veía el relato como una historia de terror, mujeres morían en un lugar
que para mí sonaba sumamente distante, Ciudad Juárez. Con el tiempo el tema se
volvió algo que tuve que comprender a fondo, siempre que veía publicaciones al
respecto trataba de leerlas, esa fotografía que años atrás parecía un suceso exclusivo
de ese lugar hoy en día es el terror en gran parte del territorio mexicano.
La publicación que describo
previamente es de 1999, era la portada del número 1190 de proceso y el periodista Víctor Ronquillo denunciaba una
problemática repetida de forma constante desde 1993. En aquel entonces eran más
de 200 mujeres asesinadas y las autoridades no eran capaces de brindar solución
al problema. Hoy en día ya no hablamos sólo de Ciudad Juárez, hablamos de los
múltiples desaparecidos en Guerrero, de los periodistas masacrados en Veracruz o los jóvenes acribillados en un
antro, de una madre y su hija
desaparecidas en Toluca y encontradas muertas en Colima, de los más de 100
cuerpos inhumados en Morelos o sus múltiples víctimas de secuestro.
A manera de meme antes
decían ¿Cuántos más Calderón?, Ahora se le cuestiona al presidente Enrique Peña
Nieto, cuando vi la nota de las Muertas de Juárez el presidente en turno
todavía era Ernesto Zedillo, a Vicente Fox también le tocaron múltiples
reproches del combate del narcotráfico más los de las extravagancias de su
flamante esposa.
México ha vivido un terror
creciente desde décadas atrás, con lo cual los crímenes y atropellos a los
derechos humanos se están volviendo algo común para la sociedad. Si bien los
gobernantes son los principales representantes y quienes deben dar la cara ante
esta problemática no son los únicos responsables de lo que se vive en el país.
Si queremos un gobierno
responsable y comprometido debemos comenzar siendo eso como ciudadanos. Una
persona cercana al caso de Stephanie Cossart y su mamá comentaba que ─ No ves
cuán mal está el país hasta que no te pasa. ─ ¿Por qué esperar? Últimamente han
sido más efectivos los grupos civiles que las autoridades, si nos unimos como
mexicanos podemos lograr mejores resultados que quejándonos por absurdos. ¿Te
molestan las manifestaciones? ¿Por qué no ayudas a que se cumplan los derechos
de los manifestantes? Personas como Javier Sicilia, María Concepción Hernández,
José Manuel Mireles y grupos como los Zapatistas han demostrado que la sociedad
también es una fuerza política.
Parafraseando a Daniela
Berea: ─Dejemos de vivir con miedo, salgamos y seamos valientes. ─Dejemos de
ser los principales causantes de lo que tanto criticamos, ¿Te aterra el
narcotráfico? ¡No consumas! Incluso el uso de sustancias que algunos podrían
considerar inofensivas como la marihuana son una parte de la guerra que se
libra entre cárteles, ¿Queremos evitar genocidios? Inculquemos valores, respeto
y amor al prójimo desde temprano, ¡Todos somos seres humanos y merecemos ser
reconocidos como tales! ¿Consideras que los maestros son unos flojos?
¡Infórmate! Y ayuda a que se respeten sus derechos al igual que el de otros
ciudadanos. ¡Exige al gobierno pero también se partícipe! No podemos limitarnos
a juzgar desde la comodidad del hogar cuando más del 40% de los votantes ni
siquiera fue capaz de elegir un gobernante, ¿Con qué cara pedimos algo si no
nos involucramos?
México tiene mucho
potencial, podemos destacar por la diversidad, hay grandes personajes en el
mapa global que han puesto nuestro nombre en alto, sigamos esos ejemplos.
Hagamos posible que sean más las personas con acceso a una educación de
calidad, la cual no tenga que ser exclusiva para quienes pueden pagar
instituciones privadas. Apoyemos las causas justas y demostremos el interés y
orgullo en nuestro país del que tanto nos vanagloriamos en redes sociales. Basta
de represión y campañas de desprestigio hacia los moldeadores de mentes, la
policía debería perseguir así a los criminales no a los formadores. Es momento
de abrir las puertas del diálogo para buscar de manera conjunta una solución.
Demostremos que aún existe una democracia.