Crónicas urgentes
¿Sacarán a Veracruz de la barranca?
Por Claudia Constantino
Como
anticipábamos apenas ayer, el PRD, tan pronto nombró a la nueva encargada de
despacho de su presidencia nacional, la envió a Veracruz para apuntalar el
intento de rescate del gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares. Sin
importar que Beatriz Mojica Morga sólo ocupará ese cargo por un mes, de acuerdo
con el artículo 105, sección B, de los estatutos del PRD, ha hecho un llamado
al secretario de Gobernación para que ponga en orden al gobernador Javier
Duarte de Ochoa.
Difícil comprender por qué suponen
los panistas y los perredistas que Veracruz sea prioridad para Miguel Ángel
Osorio Chong, o por qué, luego de casi seis años, el gobierno federal se
ocuparía del actual gobernador veracruzano, si antes ha habido tantos motivos
para ello y no lo hicieron. Ni siquiera cuando a quien perjudicaba era al propio
PRI.
Sin embargo, es cierto que la
presión del gobernador electo y sus aliados está comenzando a rendir frutos: como
vimos todos, Francisco Portilla dijo que siempre no quiere ser fiscal anticorrupción.
Aunque los nuevos nombres de los candidatos no aventajen en probidad. Al
parecer, el World Trade Center no será donado al IPE, y si los diputados sufren
un ataque de responsabilidad, podrían evitar que también la Casa Veracruz sea
donada. Ya veremos si esto ocurre.
Por lo pronto, la presencia de
Beatriz Mojica Murga impresionó a muy pocos. La presidente interina del PRD, además
de pésima oradora, fue clara en que el discurso para cuestionar a Javier Duarte
por todas sus ocurrencias se lo escribió alguien más, y su aportación se limitó
a algunas pinceladas de temas genéricos, como el de que no es posible que
Veracruz siga en esta “marasma” o “estamos explorando todas las posibilidades
para evitar que dejen al estado de Veracruz paralizado. Esto es tan grave que
significa que el gobierno entrante no pueda atender ninguna política pública de
salud, de educación.”
Por último, insistió en que desde el
gobierno federal “deberían separar del cargo a Javier Duarte para que la
transición sea posible”, y amenazó con que, de no hacerse, los diputados
panistas y perredistas retomarían en el Congreso el juicio político, que fue
del actual mandatario estatal.
En suma, los veracruzanos
presenciamos hoy, como cada día desde hace ya semanas, el preludio de un cambio
de administración inédito. El PRI nunca había tenido que entregar la
administración estatal a otro partido y jamás otro partido se había preparado para
gobernar Veracruz. En medio de esta por demás perniciosa experiencia, sigue
habiendo un estado con necesidades tan grandes como su hartazgo, y no hay nadie
que se apreste a mostrar madurez política, mesura, inteligencia y todo lo que
se necesita para sacar a la entidad de la barranca, donde la fueron a botar, y
votar también.
Hay quien especula que la foto donde
Javier Duarte le entrega a Miguel Ángel Yunes el encargo, no existirá, que ese
trágico momento se evitará de algún modo. Ojalá también hubiesen evitado la
vergüenza de llegar a estos extremos de insensatez y discordia que afectan a
todos en Veracruz.
Twitter:
@AERODITA