En pie de lucha
UN GOBIERNO DE PRIMER MUNDO
Por Inocencio Martínez Cortés
El anhelo de millones de mexicanos es salir de la pobreza y escalar
peldaños, para de ahí saltar a la clase alta, ninguno se siente feo, chaparro,
pobre, negro, ignorante, indígena.
Reza el dicho “aquí hasta el chimuelo masca tuercas” refiriéndose a que
todos nos sentimos los mejores para enfrentar lo que sea.
Con esa actitud, el mexicano vive la ilusión de que un día saldrá
adelante, aspira a alcanzar el cielo, por lo pronto y aunque sea a crédito la
mayoría, usa un buen celular, un carro vistoso, ropa de marca, hace gimnasio,
toma cursos de yoga, practica un deporte, asiste a un curso de algún idioma
extranjero, hace el esfuerzo de vacacionar, comer en un buen restaurante etc.
etc.
Nadie quiere quedarse atrás, siempre busca imitar al de enfrente o al de
al lado, si él puede porque yo no, esa es la frase que se utiliza, luego
entonces cuando de tomar decisiones se trata ahí es donde está el problema,
debido a que elige mal, se muestra desinteresado en tener un buen representante
que satisfaga el anhelo de éxito con el que sueña y vive.
Ahora que está el proceso electoral, leo que muchos mexicanos quieren un
gobernante que les de todo, subsidios, becas, dinero en efectivo y nadie exige
tener un empleo, nadie piensa en producir para sacar adelante a nuestro país,
queremos que nos den todo a cambio de nada, y el que promete dar, lo ven como
un semi-dios, creen que nos merecemos todo sin trabajar o ganarse la vida con
dignidad.
Nuestra mentalidad debe cambiar, que sea nuestra capacidad y talento lo
que haga superar metas, no esperar subsidios, regalos, antes de todo esto esta
nuestra dignidad, dejemos que el gobernante haga su trabajo, por eso a la hora de elegir analicemos quien propone
empleos y no subsidios, no seamos perezosos, exijamos compromisos serios de
trabajo, para generar riqueza y esta sea distribuida a quienes de plano
físicamente no se pueden defender.
Hoy más que nunca necesitamos mexicanos comprometidos con el país, no es
tarea fácil existe una cultura de la parsimonia impuesta por décadas donde el
gobierno todo lo daba, el mexicano aprendió a tender la mano y no a obtenerlo
por propio esfuerzo, sin embargo los tiempos han cambiado, ahora nos debemos
hablar al tú por tú con la modernidad y trascender fronteras, necesitamos
hablar chino o japonés, no se diga el ingles, debido a que las fronteras se
están abriendo de manera natural y podemos ser socios con cualquier extranjero
de este mentado mundo. ¡Qué tal!
Otro; Por cierto ya empezó el mundial de futbol, por millones de niños y
jóvenes deseo que de la decepción pasemos a la emoción para ver ganar los siete
partidos que puede jugar nuestra selección. ¿Qué no?
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